La aceptación de lo inevitable y el estudio para sobrepasarlo

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Mi cuerpo se tamvaleava, fatiguado. Sentía conejos recorriéndolo, inquieto. A duras peñas podía retener el airé o siquiera absorverlo.
Necesitava del brownie.

—Ola, me iamo Mari Juana y tengo 175 anos.

—Hola Mari Juana. —respondio el espego.

Me sentía mui esternocleidomastoideo. Bision borrosa, y ojos desgrasados de tanto llorar. Seguí tanvaleandome en busca del brownie. Lo encontré tirado en el suelo justo donde Jade (el limón menos agrio) lo avía dejado antes de yo comerlo.

Mis pulmones espulsaron el oxíjeno que tenían contenido. Cogí el desodorante del suelo, y lo inalé para recobrar el aliento.

Me acerke al brownie. Entonces un chico de 1m de alto, muy poco para los 2'38 de Mari Juana.

—Un enano! —gritó Mari Juana, aterrada, con el corazón en el tubérculo de Darwin. "The man" comenzó a sonar. Y además azul!

—Soy tan petit!...

—NOOOOOO —esclamé, dándole un puñetazo a la pared en busca de auxilio. Me rompí el puño, pero más dolorosa era su presencia.

—No puedes comer el brownie. —Su mirada endureció, el aspecto iluminado pero en mi corazón oscureciendo.

—Pero tengo que detener la boda de Harrison Styles!

—El Brownie es sagrado —El enano comensó a vailar, añadiendo misticismo a la escena—. Porque su magia es irreversible, tanto como sublime en poder. Y un simple MORTAL no puede obtenerlos.

—No. —Mari Juana le fulminó con los dientes— Yo no soi una simple mortal!

—Enronses, demuestralo! —esyató él—Deberás cruzar un portal al infierno, ahogarte en sus lagos de lava, y mares de desgracias. Relacionarte con demonios y huir de otros que hasta ahora no conocías y desde nunca comprenderás. Abriré el portal para ti, sin embargo, serás tú sola la que tenga que cruzar el infierno y venir aquí de vuelta.

—SI, ACEPTO.

—REPITELO.

—SIIIIIII, ACEPTOOOO

Mari Juana hizo la croqueta antes de bailar como un robot.

—NEVER BACK DOWN NEVER WHAT!?

Grité antes de responder:

—NEVER GIVE UP

—NEVER BACK DOWN NEVER WHAT!?

—NEVER GIVE UPPPP

El enano comenzó a dar vueltas sobre sí mismo, creando hilos de luz que lo rodeaban y se tejían a su alrededor a cada giro. Una melodía comenzó a salir por su boca...

—Tres, seis, nueve... —susurró, con debocion—, Tres, seis, nueve... Uva, purple, Tesla... El número arquitecto del universo se refleja.

MJ observó, deslumbrada por los ojos del anciano enano, que se iluminaban en tonalidades blanquecinas. Eran lus.

—BA BOI BANANÁ. Para tu Lucifer-nana, yo invoco-boko un portal-banana a la casa-nosa de esta no-no. Ba-ba-banana, ayúdame, si no badda Satanás. Que abra-open, y no la spittie-tu más!

Mi reflejo en el espejo comenzó a difuminarse. TRASFORMARSE. no era cristal sino una mar. De Aqua roja. Mi croissant se encogió, y expandió, y encogió otra vez; latiendo con fuerza.

—Por Harrison estilos. —susurré. Miré al nomo, quién me observava con tantas coliflores como determinación.

Arremangué mi intestino delgado, preparadome. El infierno se cernía sobre mí, entonces yo debía cernirme sobre él. Lajrímas recorrían mis rodillas, empero determinada, entré.

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Nota de la autora :

Espero que os haya gustado este capítulo tanto como a mí la investigación filosofica y mitologica (puesto que es el especial de Halloween) necesaria para escribirlo.

El Gran LibroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora