𝓑eastly

Catorce

Jaebeom siguió al mayordomo de los Park al salón, sintiendo ya la tensión en sus sienes aliviarse con anticipación.

A decir verdad, no esperaba disfrutar cortejando a un omega por razones de relaciones públicas, pero resultó ser sorprendentemente agradable en lugar de irritante, sus visitas a los Park habían sido el punto culminante de sus días últimamente; ciertamente fueron mejores que todas las cuidadosas maniobras políticas que tuvo que hacer el resto del tiempo.

No es que casarse con Jimin Park no fuera una decisión política, por supuesto que lo sería, pero al menos encontró al omega perfectamente agradable tanto en apariencia como en comportamiento, Jimin no era ni de lejos tan arrogante y vanidoso como cabría esperar de un omega de una belleza tan exquisita, además, le agradaba la familia de Jimin.

El recuerdo de Jinyoung envuelto en su chaqueta pasó a la vanguardia de su mente, haciendo que sus dedos hormiguearan, sus garras ansiaban salir, Jaebeom se miró las manos con el ceño fruncido, un poco perturbado pero no sorprendido, Jinyoung tenía una verdadera habilidad para sacar a relucir sus instintos protectores, lo cual era tanto tranquilizador como irritante, fue reconfortante porque ni siquiera él podía ignorar por completo las necesidades de su designación, un alfa era un proveedor y protector por naturaleza.

El hecho de que el hermano pequeño de Jimin apretara los botones protectores en él era bueno, facilitaría la unión con Jimin, pero esos instintos se estaban volviendo demasiado impredecibles, eran algo que no podía controlar ni planear.

- Su gracia.- Jimin se levantó del sofá con gracia y le sonrió.

Después de un momento de vacilación, extendió la mano, con la muñeca descubierta: una invitación a marcarlo con un olor, un gesto que era un poco familiar pero perfectamente apropiado para las parejas que cortejaban.

Jaebeom miró fijamente la muñeca ofrecida antes de acercarse y tocarla con los dedos ligeramente, tenía que concentrarse para exudar conscientemente las feromonas, porque el instinto de marcar el olor simplemente no estaba allí.

- Jimin.- dijo, sin permitir que su disgusto e irritación se mostraran en su rostro.

¿Qué le pasaba? Tenía un omega increíblemente hermoso que lo invitaba a marcarlo con su olor y, sin embargo, tenía que obligar a su naturaleza alfa a cooperar.

Dejando caer la mano de Jimin, miró hacia el sofá en la esquina donde Jinyoung solía estar acurrucado con su tableta, pero estaba vacío, una arruga se formó entre sus cejas.

- ¿Tu hermano no se unirá a nosotros?.-

- Jinnie no se siente bien, me temo.-

- ¿Qué ocurre?.- dijo Jaebeom.

Cuando Jimin lo miró sorprendido, se dio cuenta de que su voz había salido más aguda de lo que pretendía.- No estoy seguro.- dijo Jimin, frunciendo ligeramente el ceño.- Dijo que se siente mal, pero que por lo general nunca se enferma, así que- .-

- ¿Podría ser por su vínculo roto?.-

Jimin hizo una mueca, mirando a la puerta con cautela.- A Jinnie no le gusta hablar de eso, su Gracia, de hecho, me sorprende que te haya contado sobre el vínculo, es un... un tema muy delicado.-

Jaebeom se mordió el interior de la mejilla y apartó la mirada, no era de su incumbencia, el ex compañero de Jinyoung obviamente estaba muerto si se rompía el vínculo, no era de su incumbencia quien era o cómo lo había conocido Jinyoung.

- ¿Murió su compañero de vínculo hace mucho tiempo?.- todavía se encontraba preguntando.

Jimin vaciló por un momento.- No hace mucho tiempo.-