*-.օ ʍ ɢ.-* [Lady Dimitrescu x Fem]

Zwei

Si acaso supieras como me siento mi Lady, ya hubiera muerto en el momento en el que me conoció. Pero al parecer no es muy evidente lo que siento. La matriarca me hizo firmar un acuerdo, un acuerdo el cual me convertía en su mascota. No especificó en que, pero mi mente pecadora me crea varias ilusiones acerca de a lo que se refería. 

-- "Mi pequeña mascota, ¿es que acaso has olvidado la labor que te he dado?"-- Tu señora te había mandado a limpiar su habitación mientras ella desayunaba con sus tres bellas hijas. Tu solo asentiste. --"Draga, ¿osas a irte sin dedicarme un mínimo de respeto?"-- Tu solo paraste, y al darte vuelta, bajaste tu cabeza y dijiste; --"Lo siento mi señora, en seguida limpio sus aposentos."-- 

Una vez en estos, suspiraste, sabiendo que limpiar esos grandes muebles te costaría la vida. Partiste por su baño, limpiando cada gota de sangre en este. Luego, limpiaste su cama, pudiste sentir las delicadas mantas de tu ama, eran estupendas. Por último, te dirigiste hacia su tocador, y al no poder alcanzarlo, tuviste que trepar la silla, y desde ahí, limpiar el espejo y lo demás. Algo que no contabas, era que tus pies estaban ensuciando la silla de Lady Dimitrescu, pero cuando te diste cuenta, era demasiado tarde.

--"Fiică de cățea! (Hija de puta), Baja tus asquerosos pies de mi asiento!"-- Temblaste, y apenas bajaste, la mayor te ahorcó con una de sus manos. --"Parece que no solo tienes una sangre de mierda, si no que también eres una incompetente!"-- Esta te soltó, y cayendo al suelo, Alcina dejó libres a sus garras. Estabas dispuesta a morir, pero cuando cerraste los ojos, solo pudiste sentir un frío aire golpear tu cuerpo. Volviendo a utilizar tu visión, pudiste ver como tu uniforme había sido perfectamente cortado en varios trozos, dejando solo tu ropa interior. ( Estando la parte de arriba rasgada también, haciendo que uno de tus pezones se vean. ) Tan rápido como pudiste te tapaste el pecho, pero tu ama te detuvo.

--"Atrévete a taparte, y me encargaré de romperte por completo... ahora, ves esas huellas en el asiento? Quiero que gatees como una puta perra, y lamas la suciedad con tu propia lengua. Quedó claro?"-- Quedaste en shock. No podías moverte, ya que solo el hecho de estar casi desnuda frente a la matriarca te ponía el pelo de puntas. --"Y? Que esperas? Mica mea curvă.(Mi pequeña puta)"-- 

Lentamente gatee hacia esa gran silla. Podía sentir la potente mirada de mi ama sobre mi, analizándome, mientras yo solo me apoyaba con ambas manos sobre el frío suelo. Cuando llegué a mi destino, vi mis huellas, y con asco me acerqué hacia estas con mi lengua. Al tocar mi lengua la tela del lugar favorito de mi daba para tomar una copa de vino, me llegó esa sensación de repulsión a mis papilas gustativas. 

--"Mira nada más... puedo sentir como tu corazón palpita, dragul meu (Amor mio), eso solo me llama a saborear tu jodida sangre."-- Lágrimas salían de mi, esto era un nivel de humillación a otro nivel, aunque... tan mal no estaba. ¿Me gustaba? Mis pensamientos fueron eliminados cuando mi ama me tomó por la espalda y me sentó en su regazo, dándole mi espalda a sus pechos, y apoyándome en estos. Todo pasó tan rápido, que no logré sentir cuando sus colmillos se clavaron en mi. Mi presión estaba demasiado alta, no sabía con exactitud lo que estaba pasando, pero mi Lady no paraba de beber. De un momento a otro, una de sus manos se dirigió hacia mi seno derecho, apretándolo como si una almohada fuera, esto solo me sobre exaltó, dejando escapar un leve suspiro. Después de unos minutos, que para mi fueron décadas, Alcina se detuvo, por suerte.

--"Draga mea! Oh my lord! Tu sangre estaba mejor de lo normal... estaba más, caliente, más dulce, más...apetecible. Dime mi pequeña mascota, ¿que has hecho esta ves? Que sentías que por fin lograste servirme de algo?"-- Yo solo trataba de retomar mi respiración. ¿Que mierda debía hacer ahora?