La tarde era gris, y la lluvia empapaba a tres figuras que estaba bajo el faro de la acera. El frío le calaba hasta los huesos a uno de ellos, y el cardigan que llevaba ni siquiera le ayudaba mucho, incluso le pesaba por todo el cuerpo. El agua de la lluvia se escurría por toda su ropa, dejándolo tembloroso y con sus labios azules y pálidos.
—J-Jungkook... Dime que todo es una mentira... ¿Qué significa todo esto? —Jimin preguntó en un hilillo de voz, sintiendo como sus mejillas se mojaban, ni siquiera podía distinguir si se trataba de la lluvia o sus lágrimas.
Pero su vista estaba nublada y su corazón dolía, su omega estaba acurrucado en un rincón, lleno de tristeza por las palabras que su alfa hace tan solo unos segundos le había dicho.
—Lo que escuchaste, Jimin. Creo que mi lobo se equivocó contigo porque no eres lo que esperaba —dice seriamente, sujetando a la hermosa omega que tenía a su lado de la cintura—. No tienes nada que ofrecerme, y no eres lo que estoy buscando... Descubrí a alguien más que me ofrece todo lo que necesito, ¿no es cierto, bebé? —se voltea a la omega y ambos rozan sus narices cariñosamente, todo ante la vista de Park.
El omega de Jimin aulló con dolor y se encogió en su interior, con las orejas agachadas y desangrándose por dentro. No era posible que realmente estuviera escuchando esos de sus labios cuando hace tan solo unos días Jungkook le había dicho cuánto lo amaba y quería a su lado aún a pesar de su condición.
Todo había sido una farsa, ¿cómo no pudo verlo venir cuando le pasó lo mismo con Chanyeol? Su destinado lo estaba dejando por la misma razón, como el primer alfa que tuvo. Ni siquiera debería sentirse herido, tuvo que haber sabido que Jungkook con una edad tan joven, no iba a soportar su condición. No cuando tenía hermosas y hermosos omegas insinuándose por donde pasara, tenía hasta de dónde escoger.
Jimin se sentía herido y traicionado, no le dolía tanto que lo rechazara por su condición, sino la mentira de siempre estar a su lado, para proteger y amarlo.
—P-Pero me dijiste que me amabas, que estarías aquí conmigo —el omega no puede soportarlo más y su labio inferior tiembla, avisándole del gran peso de lágrimas que se avecinaban—. E-Eres mi alfa... m-me prometiste que me protegerías...
—Pues creo que ya te queda claro que ya no lo soy más —comenta dándole un beso a la omega—. No me malentiendas, Jimin, fue bonito lo que me hiciste sentir... Pero me di cuenta que a futuro... no eres lo que busco. No soy yo, eres tú. Y lamento esas promesas vacías —se acerca, mirándolo directamente a los ojos—. Espero que encuentres a un alfa que te ame. Adiós.
Jungkook comenzó a alejarse junto a la omega con un paraguas, y Jimin se quedó bajo el faro solitario, sintiendo sus piernas flaquear y su corazón resquebrajandose por cada paso que Jeon se alejaba de él. Su omega lloraba por el rechazo de su alfa, temblando y aullando en un rincón como un cachorro recién abandonado.
Las lágrimas y la lluvia cubrieron su vista, nublándola por completo, pero era más el dolor que sentía que no se dio cuenta cuando comenzó a llorar sobre la acera, y se dejó caer sobre sus rodillas, preguntándose que había hecho mal.
—¡Jungkook, vuelve! —gritó con dolor, llamando a su alfa, pero sólo obtuvo un profundo rechazo. Su silueta se estaba perdiendo entre la lluvia torrencial y ya no podía divisarla—. V-Vuelve, te lo suplico, p-por favor... Yo te amo... —cubrió su rostro con ambas manos, siendo miserable.
¿Así terminaba todo? ¿Encontró a su destinado y este se alejaba tan fácilmente? ¿Por qué su alfa lo rechazaba?
Quería darle todos los cachorros que Jungkook quisiera, no le importaba con tan de ser feliz y hacerlo feliz, él anhelaba formar una familia, pero Jungkook no le dio la oportunidad porque... él ni siquiera era capaz de concebir.
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don't fall in love with jeon jungkook ᡴꪫ kookmin
RomanceDel odio al sexo solo hay un paso... ¿o cómo era? Park Jimin era uno de los mejores doctores del piso, arrogante, serio, y para su desgracia, omega. En un mundo donde había escasez de omegas, ser un omega era como una bendición del cielo. Pero no pa...