Float my way [Adap. Lisoo]

V. YOU CAN CALL ME, BEEP ME

El tintineo de la campanilla sobre la puerta principal acabó con el humor de Lisa inmediatamente. La tienda sólo había estado abierta durante una hora y las dos personas que se suponía que estaban trabajando en el mostrador estaban desgastadas. Jennie estaba tratando de esconderse de una terrible resaca detrás de un par de gafas Chanel y Lisa estaba segura de que parecía un cadáver.

Ambas contuvieron la respiración, escucharon durante unos minutos y rezaron para que quien decidiera que necesitaba un disco se diera la vuelta cuando se percatara que la tienda parecía vacía.

No tuvieron tanta suerte.

Tan pronto como la tailandesa escuchó los pasos del cliente sobre los pisos crujientes, siseó "¡No, ni se te ocurra!" en el oído de Jennie y corrió a la parte trasera de la habitación, casi empujando a su amiga.

"Lisa, Liz, mi Lili, mi mejor amiga, mi alma gemela. No me hagas esto. Me sorprende que este dolor de cabeza no me haya partido físicamente la cabeza y, honestamente, no creo que pueda tratar con un cliente en este momento".

"Quedémonos calladas y esperemos que se vaya".

"¿Y si roban un disco?"

"Supongo que ese es un riesgo que debemos estar dispuestas a correr. Es mejor que salir ahora mismo, lo prometo".

"Tienes razón. Estoy segura de que se irá pronto".

Ding.

Ding. Ding.

"Jesucristo", gimió Jennie. "Algunas personas simplemente no pueden captar una indirecta".

Se giró y miró expectante a Lisa. La más alta resopló y se cruzó de brazos.

"No voy a hacerlo, Ruby Jane. Dije que no antes que tú".

Ding.

"Yo tuve que tomar la llamada de Jongdae"

"No tenías que decir nada. Él solo habló y ya. Fue la conversación más fácil que cualquiera de nosotras haya tenido jamás con ese hombre".

"Tengo mucha resaca en este momento, Lalisa".

"¿Y? Ambas tenemos resaca. No es tan difícil."

"¿Entonces por qué no puedes hacerlo tú?"

Ding, ding, ding.

"Porque anoche–"

Ding, ding.

"Me enamoré de alguien a quien nunca–"

Ding, ding, ding.

"Voy a volver a ver."

Ding.

Quienquiera que estuviera en el mostrador estaba tocando insistentemente la campañilla del mostrador. Lisa y Jennie hicieron contacto visual mientras cada una intentaba obligar a la otra a ceder.

Ding, ding, ding, ding.

Jennie levantó las manos en el aire, lista para estrangular a cualquier adolescente molesto que estuviera presionando la campañilla.

"Estaré allí en un minuto", gritó, haciendo una mueca inmediatamente después.

Lisa sonrió y se recostó en el sofá en el que ambas estaban, ocupando el lugar favorito de su amiga. Le lanzó un beso mientras la mayor se dirigía hacia el mostrador, refunfuñando en voz baja. Jennie le devolvió el gesto afectuoso agitando enfáticamente su dedo medio hacia ella.