Hyung ( KookmiN × Taejin)

2.Diabólica seducción

Se dejó dominar por ese chico de hermoso cuerpo, veía claramente como su propio pene entraba y salía de ese trasero tan cálido, gruñó agarrando esos glúteos con fuerza, el sexo era extremadamente placentero, beber esa sangre le había excitado más de lo que imagino.

- No te dejare ir... - Soltó dando embestidas desesperado por alcanzar el orgasmo, veía a ese vampiro de ojos dorados perdido en placer.

- Cállate... - Jimin se quejo para tapar esa boca con su mano, no quería ser interrumpido e ignoro al menor para seguir con el ritmo sobre esa polla.

Jeon volvió a reír al ser nuevamente silenciado por ese vampiro impertinente, saco su lengua y lamió esos dedos con morbo, agarró esa mano que parecía bastante pequeña para ser de un hombre, enterró sus dientes en esa piel suave y volvió a beber de esa sangre que le calentaba el cuerpo y le hacía temblar.

- Auch! Jeon! - Jimin jadeo extasiado viendo como el guapo muchacho bajo su cuerpo lamer de una manera tan erótica y sensual.

- Es maravilloso! Es tan bueno... -.

Jeon comenzó a jadear cerca del orgasmo, deleitado por la mezcla de placer del sexo y el sabor de la sangre, Jimin se inclino para besar esa boca con insistencia, ver a ese chico sonrojado y ebrio de placer le provocó un sentimiento satisfactorio, así jadeante sin decir tonterías le gustaba mucho más. El orgasmo les azotó, les faltó el aire y luego Jimin se dejó caer tembloroso.

- Maldición... - Jimin levantó su trasero para sacar ese pene y sintió ese líquido caliente salir.

- Ven aquí! - Jeon le tomo de la cintura y le puso boca abajo contra la cama, volvió a entrar en ese cuerpo para comenzar a embestirle con fuerza.

- Oh! - Puso los ojos en blanco ante el placer repentino, cada embestida azotó su trasero y su pene se frotaba contra la cama. De pronto su boca fue invadida por esos dedos gruesos ahogándole y fue cuando le mordió con fuerza. Su boca se llenó de sangre y tembló de pies a cabeza, las embestidas eran fuertes y perdió por completo el juicio ante el placer.

No recordaba nada, solo pequeños lapsus de tiempo donde gritaba y jadeaba sin nada de vergüenza, se removió en la cama suave, noto las gruesas cortinas tapando los ventanales y al intentar levantar su cuerpo sintió el dolor en su cintura.

- Ay! - Se quejó adolorido y volteo hacia el otro lado para encontrarse con ese chico durmiendo profundamente. Como pudo comenzó a deslizarse entre las sábanas con la intención de escapar, su deuda estaba saldada y técnicamente podía irse, su plan termino en un instante al sentir ese brazo cojerle evitando su escape.

- Dónde vas? - Fue pronunciado con una voz gruesa que le estremeció de pies a cabeza.

- Ya te di lo que querías... -

- No puedes dejarme después de todo lo que hicimos - Aclaró abrazando ese cuerpo contra el propio. - Me vine tanto que creo que tendrás a mi hijo... -

- Maldito! Porqué tenías que abrir esa boca sucia!? - Se quejo con la cara roja como un tomate, intentando despegarse de ese vampiro pervertido.

- Debes admitir que fue muy bueno, no dejabas de gemir y pedir más. -

- Cállate! -

- Puedo darte todo lo que quieras si te quedas conmigo... - Pidió al subirse a ese chico de cabellos claros. - Te dejare deambular en mi territorio, toda la sangre que quieras y buen sexo. -

- Primero me chantajeas por invadir tu territorio y ahora me ofreces todo... -

- Soy un hombre simple, eres tan delicioso que estaría loco si te dejo ir sin más. - Aclaró para besar esa boca.