𝐃𝐢𝐚 𝟐: 𝐌𝐚𝐫𝐭𝐞𝐬

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Antes de que Santiago se diera cuenta, ya estaban en camino a la casa de la playa.

Aunque estaba listo para un muy necesario descanso de la clínica, algo le decía que estas vacaciones no iban a salir como estaba planeado.

Después de unas dos horas y media de camino, llegaron a la casa.

No podía negar que era hermoso.

La casa era lo suficientemente espaciosa para que todos estuvieran cómodos y tenía un gran balcón con vista a la playa.

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Después de sacar sus maletas del auto y llevarlas a su habitación, Santiago se puso ropa más cómoda.

Sintiendo la tensión en sus músculos por el viaje en auto, decidió tomar una siesta antes de bajar.

Al recostarse en la cama, sintió que su cuerpo se relajaba contra las sábanas. Mientras dormía cómodamente, toda la frustración del viaje se desvaneció.
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Cuando despertó desorientado, estaba un poco confundido en cuanto a dónde estaba Julia.

No estaba seguro de qué hora era, pero estaba claro que había estado dormido mucho más tiempo del que pretendía.

Bajó las escaleras cuando escuchó risas provenientes del área de la cocina.

Al girar la cabeza hacia el reloj, vio que eran alrededor de la 1:30 de la tarde.

"Finalmente estás despierto" dijo Julia mientras entraba a la cocina.

Estaba sentada en la mesa de la cocina frente a Alicia con una copa de vino.

"Hola Alice, ¿cómo has estado?" habló Santiago, acercándose a la mesa, inclinándose para darle un abrazo.

Fue muy sutil y pequeño, pero con esa pequeña acción, notó el olor a fresas que flotaba en su nariz.

En esa fracción de segundo, mientras la rodeaba con su brazo, se rió para sí mismo de cómo parecían encajar como una pieza de rompecabezas.

"¡Bien! Llegamos hace una hora y Juli me ha estado haciendo compañía "respondió Alicia.

Llegamos.

Pensó en su cabeza.

Casi se había olvidado por completo de la presencia de Felipe durante esa semana. Santiago sintió que su humor cambiaba cuando Felipe bajó las escaleras.

"Dejé todas las cosas en el dormitorio de arriba" habló Felipe mientras llegaba a la cocina

"Hola Santiago... ¿Cómo te va?"

"Bien Felipe, Bienvenidos" respondió Santiago parándose torpemente junto a Alicia.

"Así que estaba pensando que podríamos ir a la playa... no debería haber mucha gente a esta hora del día", sugirió Julia.

"Me parece una muy buena idea" respondió Alicia mientras ambos se levantaban de donde estaban sentados.

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Estaban allí en la playa.

Julia se estaba bronceando en el sol, aparentemente relajada con el silencio que se cernía sobre ellos.

Debería haber estado completamente relajado con su libro al sol pero, por alguna razón, no podía evitar que su mente divagara.

¿Qué hubiera pasado si hace todos esos años, cuando conoció a Julia, las cosas hubieran sido diferentes... y si nunca se hubieran casado?

Cómo habrían resultado sus vidas?

Serían felices con otras personas?

Y si él la hubiera conocido a ella primero?

Estarían juntos?

Casado?

Felizes?

Tendrían una familia juntos?

La mente de Santiago se estaba volviendo en contra de él y no sabía qué hacer para detener sus pensamientos.

Había estado observando a Alicia y Felipe desde la distancia.

No era como si estuviera tratando de analizarlos, pero por mucho que pensaba en ello, no entendía lo que Alicia veía en él.

Él no parecía ser particularmente interesante, parecía estar siempre molesto en presencia de sus amigos y, sin embargo, ella todavía estaba con él.

En el fondo, se preguntaba si así era como la gente veía su matrimonio con Julia.

"Santi" escuchó la voz de ella hablar.

Levantó la vista del libro en el que había estado tratando de concentrar su mente.

"Si Alice", respondió dándole una suave sonrisa mientras ella caminaba hacia él desde el agua.

"¿Está todo bien?" Preguntó ella, tomando asiento a su lado.

"Sí, por supuesto", respondió, casi por instinto.

"¿Por qué lo preguntas?", continuó.

"Porque Julia está básicamente en el lado opuesto de la playa y básicamente has dicho dos palabras desde que llegamos aquí" habló Alicia, preguntándose sobre la actitud rara de su amigo.

"En realidad no es nada, sólo-no se...cosas sobre la clínica"

"Sabes que puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa, ¿verdad?" Alicia habló, colocando su mano sobre la de él.

"ALICIA"

Felipe hizo un gesto desde el agua.

Santiago se había olvidado por un momento del hecho de que él estaba allí.

"Amor ven" continuó, notando la sutil mirada de molestia de su novia.

"Ve, está bien" habló primero Santiago, notando el sentimiento de molestia que ella sentía en ese momento.

"Hablamos más tarde" respondió Alicia antes de levantarse y alejarse.

Quizás fuera mejor así.

La vio caminar hacia donde estaba Felipe.

¿Cuál fue ese sentimiento que sintió cuando ella puso su mano sobre la suya?

Habían sido amigos durante tanto tiempo... él no entendía qué era tan diferente...

Por qué se sentía tan incómodo e infeliz por el hecho de que ella estuviera con él...?

En ese momento mientras pensaba, su teléfono empezó a zumbar.

"Hola Cristo" habló Santiago por teléfono.

"Hola hermano" habló Cristóbal en el extremo opuesto, donde hacía las maletas para el viaje desde su apartamento.

"Sólo quería avisarte que estaremos en la casa de la playa mañana temprano"

"Suena bien, Alicia y Felipe ya están aquí" habló Santiago con voz monótona.

"Oy, ¿por qué ese tono molesto?" preguntó Cristóbal, había notado un comportamiento extraño por parte de su amigo durante la semana pasada pero había elegido quedarse callado al respecto.

Estaba lo suficientemente nervioso para el viaje sin tener que mencionar otros problemas.

"Todo está bien Cristóbal, después de todo, ¡estamos de vacaciones!" Respondió Santiago, su voz con un dejo de molestia.

"Sigue diciéndote eso hermano" respondió Cristóbal con una suave risa.

"Ah también, díganle a Alicia y a Felipe que les dije Hola", bromeó antes de colgar el teléfono.

Que comentario tan innecesario...pensó Santiago para sí mismo.

Con suerte, una vez que llegaran Cristóbal y Kimberly, toda esta tensión en el aire se aliviaría.

Eso pensó a sí mismo...lo que no sabía es que la llegada de Cristobal no iba a traer la paz que tanto anhelaba si no todo lo contrario...

𝐕𝐢𝐚𝐣𝐞 𝐝𝐞 𝐏𝐚𝐫𝐞𝐣𝐚𝐬 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora