Salgo de la mansión Kardashian y siento a Stormi en el lado del copiloto con el cinturón puesto y después me subo yo.
- ¿Ya comiste, bebé? - le pregunté -
- Ño, ibamosh a il a comel cuando telminala la junta.
- Vamos a comer y después vamos por un helado ¿Si?
- Shi. ¿Shabes polque mamá está tliste? hace lato estaba llorando polque le lolia la cabeza.
- No lo sé, tal vez tuvo un mal día.
- extlaño a papá.
- Yo igual extraño al mío
Realmente me preocupaba lo que pasaba con Kylie. Aunque no éramos las mejores amigas, siempre había sentido un lazo hacia ella. Además, Stormi era muy especial para mí y no quería que viviera en un ambiente triste.
Le puse dibujos en mi teléfono para que no se aburriera en el camino. Decidí llevar a Stormi a un restaurante, un lugar pequeño pero acogedor donde siempre disfrutaba de sus comidas. Mientras esperábamos que nos sirvieran, decidí hablar con ella sobre sus sentimientos.
- Stormi, sé que extrañas mucho a tu papá. ¿Crees que eso es lo que hace que tu mamá también esté triste?
Stormi bajó la mirada y asintió con la cabeza. Me acerqué a ella y le acaricié el cabello con ternura.
- A veces las personas se sienten tristes cuando alguien que quieren mucho no está cerca. Pero eso no significa que no te quieran a ti. Tu mamá siempre estará ahí para ti, incluso si está triste.
Stormi levantó la mirada y me preguntó:
- ¿Y tú tamben estalas ahí pala mí, tía?
Sonreí y le respondí:
- Por supuesto, mi amor. Siempre estaré aquí para ti, pase lo que pase. Y también estaré aquí para tu mamá, siempre que me necesite.
Terminamos de comer y nos dirigimos hacia la heladería. Stormi eligió su helado favorito, uno de fresa con chispas de chocolate, y yo pedí uno de vainilla con nueces.
Mientras disfrutábamos de nuestros helados, decidí aprovechar el momento para hablar con Stormi sobre lo importante que es expresar nuestras emociones.
- Sabes, Stormi, a veces las personas lloran porque están tristes y eso está bien. Es importante que siempre nos escuchemos a nosotros mismos y a los demás, porque así podemos entender lo que sienten.
Stormi asintió con seriedad, mientras saboreaba su helado. Parecía estar pensando en mis palabras.
- Tía, ¿tú también lloras cuando estás triste?
Sonreí y le respondí con sinceridad:
- Sí, querida, también lloro cuando estoy triste. Llorar es una manera de desahogarnos y liberar nuestras emociones. Pero también es importante recordar que siempre hay momentos felices en la vida, como ahora mismo disfrutando de este delicioso helado juntas.
- Gracias, tía. Eres la mejor.
Sentí un nudo en la garganta. Estar con Stormi me llenaba de amor y ternura. Prometí en ese momento que estaría ahí para Stormi y para Kylie, apoyándolas y dándoles todo mi cariño.
- ¿Te gustó el helado? - pregunté mientras limpiaba su boquita -
- Shi, glacias. -
- De nada.
- ¿Cuál es tu colol favolito?
- Es el rosa ¿Y el tuyo?
- El losa y el molado.
ESTÁS LEYENDO
Siento haberte amado
De TodoEl destino las volvió a unir, ¿Está vez si terminarán juntas?