EXTERNO

EL COMIENZO

Capitulo I :

Estaba yo, sentado en aquella torre del reloj. Tan vieja como la ciudad misma o, incluso más vieja que eso. Me pregunté entonces:

—LUNGE: ¿Cuál es el propósito de nuestra vida?, ¿Siquiera. Tenemos un propósito por el cuál debamos existir?

Todas esas preguntas rondaban por mi mente; Mientras observaba la ciudad y, cómo se veía todo tan diminuto comparado a la altura en la que me encontraba cuando, de repente mi teléfono comenzó a sonar. ¿Quién podría ser?

Me pregunté; al tiempo que revisaba el teléfono, percatándome que era un número desconocido, y para variar. Privado, colgué pensando que era alguien queriéndome jugar alguna clase de broma, a los pocos segundos timbraron nuevamente. Decidí contestar, una voz algo distorsionada y robótica me habló.

—¿?: ¿Te acuerdas de mí?, ¿Teniente Lunge?

—LUNGE: Ja... No recuerdo haber tratado nunca con alguien con la voz de una máquina. Y, para tu información, ya no soy teniente... Me retiré hace tiempo.

—¿?: eso ya lo sé, solo quería hacerte recordar. Los viejos tiempos. Por cierto, una pregunta, teniente, ¿Haz escuchado sobre los recientes asesinatos en serie?

                         II

—Lunge: Sí, he escuchado algo al respecto. Pero, ¿Qué tienen que ver esas pobres personas con esta conversación?

Me pregunté extrañado.

—¿?: Pues... ¿Cómo reaccionarías si te dijera que yo soy el que provocó todas esas muertes?

—Lunge: ¡¿QUÉ?! ¡Tiene que ser una broma! Sí, eso es... eres uno de esos jóvenes que se dedica a hacer bromas telefónicas, ¿Verdad?

                       III

—¿?: Ya quisieras que fuera uno de esos Jóvenes... No, no lo soy, es cierto, yo soy el asesino.

me encontraba perplejo, no me imaginé que me encontrará hablando con el causante de las muertes de tanta gente inocente, necesitaba hacer algo urgente, aunque ya no fuera teniente y esas personas no tuvieran nada que ver conmigo.

—¿?:Pero tranquilo, no te llamé solo para decirte eso.

—Lunge: ¿Entonces?, ¿Qué más tienes para decirme...?

—¿?: cómo sospecharás te conozco de hace ya tiempo aunque no me recuerdes así que, te voy a dar una chance de que me encuentres, tienes exactamente un mes para encontrarme, y, cómo soy generoso te daré una pequeña ayuda. Atrás de tí hay una nota que dejé hace varias horas, tómala y ve a la dirección que se encuentra en ella.

                         IV

—Lunge: Espera... ¿cómo...?, ¿...Cómo sabes que me encuentro en la torre del reloj?

—¿?: Ah, eso es sencillo. Te esto observando justo en este instante.

Logré escuchar como soltó una risita y observé a mi alrededor alterado, en busca de aquel misterioso sujeto. Hasta que finalmente lo vi, ví una silueta que me observaba fijamente en el edificio de enfrente.

—¿?: Bien, eso es todo, suerte encontrándome, teniente.

Después de que me dijo esas palabras colgó el teléfono, cuando volteé al edificio. Ya no se encontraba allí.
Busqué por toda la torre del reloj, hasta que encontré la nota con la dirección de la que el sujeto había hablado pero... Cuando la vi no me lo podía creer.

—Lunge: N-no puede ser... Esta... Está es la dirección. De mi antigua casa...