¿Su paradero?

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Capítulo VII

Aquel joven decidió entrar y subir unos cuántos pisos, al llegar al tercer nivel llegó a visualizar una escena, que si bien podría no ser la gran cosa, sí era hasta cierto grado... Asquerosa. Él logró observar como el desafortunado sujeto que tenía la venda en la cabeza yacía, tendido en el suelo y a su costado, otra persona, el chico se acercó a la persona sin la venda. Chequeando si aún seguía con vida, debido a que él estudiaba medicina, y se percató de que afortunadamente todavía tenía pulso, y al notar que no tenía heridas visibles o graves y que parecía despertar de su contusión se marchó, pero antes, encontró una identificación en su chaleco, indicándole que él trabajaba allí, por lo tanto decidió dejarle una nota en su chaqueta ahora sí marchandose.

De nuevo en el presente

Mientras yo seguía indagando en mi mente el como continuar con la investigación, decidí hurgar en la ropa de aquel día, sin motivo aparente, pensando que quizás podría encontrar rastros que pudieran ser revisados, revisé suéter, pantalón y chaqueta y nada... Dejé de buscar, cuándo de pronto sentí una textura arrugada en uno de los bolsillos, a lo que pensé:

— Lounge: ¿Dinero?, ¿Algún trozo viejo de papel?

Al sacarlo sostenerlo, me di cuenta, de que era una nota...

— Lunge:¿Mmm... Quien habrá dejado esta nota aquí?

Abrí la nota y empecé a leer.

“Hola... Sé que no me conoce, y yo a usted, la verdad que no mucho, pero, no pude evitar seguirlo y a otro hombre cuándo los vi corriendo hacia un edificio cercano a dónde me encontraba... Y, lamento mucho lo que sucedió, aquel otro sujeto de vendaje, ¿Era amigo suyo? Lo lamento, de verdad... Pero, ¿Sabe? Quizás le interese saber algo, algo sobre el otro joven que entró después de ustedes.”

— Lunge: ¡No puede ser!, piensa, Lunge... Esto tiene que ser una broma, ¿No?

Obviamente, me emocioné, ¿Acaso podría por fin avanzar en mi investigación?, ¿Será que podría por fin atrapar a aquel infame?

Entonces, continué leyendo.

“Aunque, realmente no conozco mucho acerca de él, puedo darle alguna información que quizás le sirva... En el reverso del papel está mi número”

Inmediatamente vi su número, agarré mi celular y me dispuse a marcarle, esperé por unos segundos hasta que el chico finalmente contestó a mi llamada.

— ¿Hola?, buenas tardes, ¿Con quién hablo?

— Lunge: Hola... Buenas tardes, mi nombre es Lunge, un gusto. Soy aquel sujeto al que le dejaste una nota en su chaqueta, ¿Recuerdas?

— ¡Ah!, ¡Claro! El gusto es mío, señor Lunge. Me llamo Franz, sí, yo dejé esa nota... Está interesado sobre aquel adolescente, ¿No?

— Lunge: ¡Claro! Estaría más que encantado de saber sobre él, mmm... ¿Podríamos reunirnos en algún sitio para hablar con mejores detalles?

Después de acordar la fecha y la hora, esperé, pasaron 3 días después de esa llamada. Debido a que el chico estaba muy ocupado con sus estudios de medicina, finalmente llegaron los tres días, así que me alisté de inmediato y mientras lo hacía, pensé que no sería buena idea involucrar a ese chico en este caso. Así que, decidí alejarlo después de que me diera la información que buscaba.

Y así, ambos habríamos de encontrarnos en un parque cercano a mí casa. Al llegar allí hube de sentarme en una banca, pocos fueron los minutos que pasaron cuándo él llegó. Ambos, para entrar un poco en confianza comenzamos a dialogar un poco, hasta llegar al punto del adolescente, el chico me dijo que estaba en la facultad de medicina, junto con él. Además de apasionarse la psicología y la filosofía.

— Lunge: ¿Por qué no has tratado de denunciarlo, o detenerlo, sabiendo como es ahora?

— Franz: Porque... No sé si el nombre que te contaré, sea el verdadero. Ya que, recuerdo que él se presentó ante mi, tenía una apacible y amigable sonrisa en su rostro, mientras me extendió su mano en forma de un grato saludo.

— Recuerdo perfectamente que me encontraba hablando con una compañera, cuándo él apareció ante nosotros. Y al tomar su mano, sentí un aura amable, aunque algo peligrosa también... Y luego, con un tono de voz calmado y dulce me dijo:

“Un gusto... Mi nombre es... Marco.”

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