Evan estaba teniendo un hermoso sueño, un increíble sueño incluso. Podía sentir las fibras suaves del sedoso cabello de Gabe entre sus muslos, las manos delgadas con dedos suaves acariciando sus piernas mientras que la boca caliente y húmeda envolvía su pene, chupándolo como si no hubiera un mañana. Su estómago estaba apretado y sus manos soltaron las sábanas para tomar puñados del cabello de Gabe y comenzar a embestir su boca con suaves empujes.
Uñas se enterraron en sus piernas y él frunció el ceño cuando el dolor se sintió muy real. Parpadeó rápidamente, enfocando su mirada antes de ver abajo. Las sábanas estaba agrupadas en sus pies y Gabe estaba en medio de sus piernas, de verdad, muy real. Frunciendo sus cejas mientras sus labios se estiraban alrededor de su pene, intentando tragarlo tanto como podía.
Sonriendo, Evan relajó sus caderas, quitándole el cabello de la frente con los dedos. Miró el reloj en la mesita de noche, eran un poco más de las siete. "¿Buenos días?" Su voz salió en un grave murmuro, volviendo a mirarlo. Gabe se aferró a sus piernas, moviendo la cabeza hacia abajo lentamente en su pene. Evan apretó los dientes, sus manos tensándose en el cabello de Gabe cuando sintió la suavidad cerrada de su garganta acariciándole el glande sensible. "Carajo, Gabe... ugh, no... no te lastimes."
Él no respondió, solo continuó, respirando pesadamente por la nariz hasta que Evan sintió el cosquilleo en su ingle cuando Gabe lo tomó entero. Su cuerpo se arqueó involuntariamente ante la desconocida sensación. Nunca antes esto había pasado, nadie había...
Sus labios se partieron cuando él gimió, bajando la cabeza para verlo retroceder antes de volver a tragarlo.
"Gabe..." Su voz salió en un miserable tono débil. Apenas podía enfocarse con claridad, sus sentidos completamente estimulados y todo lo que podía sentir era a su compañero, oler a Gabe por toda su habitación, tan dulce y denso que Evan creyó que su cuerpo entero se llenó de él. "Voy a correrme." Acarició su cabello con suavidad, y Gabe miró hacia él finalmente. Sus ojos estaban húmedos por el esfuerzo, luciendo completamente destrozado. Evan envolvió su nuca con la mano, apretó la piel con los dedos y vio los ojos de Gabe cerrarse, un sonido bajo saliendo entre sus labios que no lo dejaban ir todavía. Evan no pudo aguantarlo más, se corrió en su boca con todo su cuerpo temblando por el orgasmo. "Mierda."
Era fácilmente el orgasmo más intenso que había sentido. Especialmente porque estaba tan influenciado por el aroma de Gabe impregnando su habitación, su cuerpo se sentía más sensible y más dado calentarse. Era una jodida locura, pero era increíble. Gabe era increíble.
"Déjame ir, Gabe," dijo con una sonrisa, jadeando al mismo tiempo que frotaba su nunca con suavidad. Usualmente no se opondría a un pequeño juego después de correrse, pero ahora mismo quería ver su rostro y abrazarlo. "Gabe."
Él frunció el ceño antes de abrir los ojos. Se retiró lentamente antes de jadear, rodeando su pene con la mano para masturbarlo. Evan le limpió la mandíbula y las mejillas con la mano.
"¿Qué se ha metido esta mañana? No me estoy quejando, solo me preguntaba por qué..." Lo tomó por debajo de los brazos y lo levantó hasta que lo tuvo acostado a lo largo de su cuerpo. Gabe lo miró con sus ojos brillando. "Una cosita sexy como tú estaba tan caliente como para despertarme así."
"Estabas duro cuando me desperté para ir al baño," él dijo, cruzando manos y levantando sus pies en el aire. Evan sonrió, sintiendo su pecho llenarse de afecto mientras dejaba sus manos descansar en su espalda baja. La mirada traviesa en sus ojos no debió ser tan encantadora. Oh, lo tenía mal. Terriblemente mal. "Pensé que debía darte unos buenos días de la mejor manera posible."
"Y lo hiciste." Evan lamió sus labios hinchados y maltratados con su lengua. Gabe suspiró, inclinándose más cerca, ojos oscuros. "El mejor buenos días de mi vida." Gabe separó sus labios y Evan entró en su boca, lamiendo la parte superior con la punta de su lengua antes de presionar sus bocas. "Eres tan hermoso," dijo cuando se separó para respirar. Gabe sonrió complacido, sus mejillas sonrojadas y el verde de sus ojos iluminado con felicidad. Evan le diría eso todos los días si significaba ver su rostro de esta manera cada mañana. Lo abrazó con fuerza, inhalando el aroma suave y gentil de su cuello. "Te haré el desayuno."
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[GAY] Garras y Maullidos. #2 TIGRES
Roman d'amourEvan nunca antes en su vida ha intentando mantener una relación formal. Jamás. Sencillamente no es lo suyo. Las citas cortas y divertidas, las aventuras de una noche, eso... eso es lo suyo. Pero es un shifter, un tigre, y aunque está muy orgulloso...