La Ruleta del Amor +18 (Petribell)

Solo Nosotros

Luego de haber comido las galletas, se sentaron a hablar de ellos mismos y de sus relaciones pasadas, ambos se dieron cuenta de todo lo que habían pasado para tener una vida relativamente normal, entonces Minerva se alteró y empezó a llorar, pero Simon la abrazó para tranquilizarla y le dijo:
- Oye no te preocupes, tu solo querías ayudar a los humanos
- Pero fui egoísta y...
Simon la termino de calmar con un beso y el abrazo se dirigió a una zona más baja por error, pues Simon no recordaba que era otra persona.

Cuando ambos se dieron cuenta se separaron y cuando se vieron fijamente, ambos estaban sonrojados y Simon se puso bastante nervioso y quiso disculparse con Minerva

- Lo siento, cariño, no quería...
- No te preocupes, de hecho... me gustó
- ¿Que dices?
- Sii, fue, se sintió bien...
Sabes, sé que recién estamos comenzando pero que tal si... tu y yo...
- Espera!, si quiero hacerlo pero quiero que sea lindo, o sea que esté bueno pero que tenga amor
- Amor, te prometo que te sentirás muy bien durante y después de todo
Se empezaron a besar y llegaron así hasta el cuarto de Minerva, ella se acostó y Simon estaba encima de ella

- Vaya! Hace mucho tiempo no hacía esto
- No te preocupes, yo te ayudaré
- Quién lo diría, eres bastante travieso

Le quitó el gorro a Minerva, su bata de laboratorio y ella le quitó su camiseta y su pantalón, ambos estaban en ropa interior y Simon en el escaso momento de conciencia que le quedaba le dijo:

- Eres muy linda, mi cielo
- Jeje gracias, mi vida
- Muy bien, sigamos

Siguieron besándose y Simon le quitó sostén a Minerva, luego empezó a manosear sus tetas, Minerva gimió y afirmó que nadie le había hecho algo tan rico como lo que le estaba haciendo el. El contestó:
- Y ni siquiera hemos empezado
Simon le termino de quitar la ropa interior y la puso contra la pared
Le dijo al oído a Minerva:
- ¿Estás lista?
- Por supuesto
Empezó a meter su pene en la vagina de Minerva y siguió cogiendo con ella, ella se sentía como no se había sentido en mucho tiempo, excitada y con una gran satisfacción.
- Más, más! Le decía Minerva bastante emocionada
- Como tú digas
- ¡Oh no!
- Mierda, no me puse condón
- Sácalo, y ponte uno, tengo una caja en ese cajón
Mientras Simon se ponía el condón, vió a Minerva bastante caliente, cuando se lo terminó de poner le dijo:
- Y volvemos...
Se subieron a la cama y siguieron cogiendo.
Mientras tanto Finn llegó y escuchó unos ruidos raros, siguió caminando hasta el cuarto de Minerva, mientras preguntaba constantemente:

- Mamá?
- Donde estás?

Cuando abrió lentamente la puerta vió a su madre desnuda mientras lo hacía con Simon
Minerva vió la puerta medio abierta y lo primero que hizo fue gritar: FINN!
Simon y Minerva se separaron y estaban desnudos uno al lado del otro
- Espera, cielo! Le decía a Finn mientras trataba de vestirse
- Rayos, que asco!. Dijo Finn mientras corría a la salida