Secretos en la cama

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Al llegar al 2do piso, entraron a una de las habitaciones de la casa de la fiesta
Al entrar a la habitación, Matt tiró a Kim Sunoo a la cama y le comenzo a besar
el cuello bajando cada vez más hasta su abdomen dejando besos salivosos en el mientras kim gemia y jadeaba.

Matt comenzó a bajarle el pantalón mientras veia fijamente a sunoo, sunoo tembló al sentir la mano de Matt masajear su pene para luego gemir al sentir que Matt metia su aparato a la boca comenzando un vaivén
Sunoo se sentía tan excitado que agarró del cabello al peliteñido para profundizar en su garganta, Matt empezó a lamer el miembro de sunno desde la punta hasta el final del torso

Matt para por un momento y se queda mirando a Kim sunoo
---¿Estás bien?--- preguntó con deseo de más

---T-tú solo sigue...estoy b-bien...--- decía con claro deseo de que el rubio vuelva a apoderarse de él

---Perfecto...--- El pelirubio continuó, esta vez dando pequeños toques en el miembro del otro.
Empezó a hacerle chupetones por el pecho y terminó en el abdomen.

---empezaré a introducir un dedo, bien? --Le dijo el pelirubio al pelinegro quien solo asintió en respuesta ya que no pensaba con claridad en ese momento.

Matt comenzo a meterle un dedo a kim despacio escuchando como el pelinegro gemia de placer

--¿Te esta gustando?--- pregunta el pelirubio

¿Mmm~? --El pelinegro le respondio a duras penas un si inaudible por la excitación que sentía que le era imposible

El pelirubio da leves y suaves movimientos de su dedo mientras lo mantiene adentro del menor y poco a poco empieza a incrustar el otro

----Aah!~~--- el pelinegro se sorprendió un poco y enseguida soltó un claro gemido

Luego de un rato de preparación para el menor, el pelirubio empieza a bajarse la cremallera de su pantalón para proceder a sacar su miembro

Sunoo vio como el miembro de Matt era muy grande, ancho y venudo, el tenia miedo, miedo porque era virgen, sin embargo, eso no le impidió dejar que el pelirubio haga lo que sea con el.

El pelirubio procede a acercarse a la cara del pelinegro para proporcionarle unos besos antes de penetrarlo.

---mmm~ Aagh~!--- Kim Sunoo sintió como de repente Matt lo penetraba
---E-esperaa..~ mmgh- --- Kim sunoo se sentía tan excitado al tener el miembro de su querido amigo dentro de él

---Ngh- estás bien con esto?--- preguntó el rubio sin importarle la respuesta, sea cual sea
----s-si~--- el pelinegro se sentía bien, por alguna razón, sentía que había esperado este momento por mucho tienpo

El pelirubio seguia penetrando al pelinegro simultáneamente, haciando pequeñas pausas breves para poder darle besos al cuerpo del menor.

Matt comenzó a ir mucho más rápido cuando supo que ya se iba a venir al igual que kim.

---mmm~ vente cariño, vente conmigo--- dijo Matt ya a nada de acabar, en eso los gemidos al igual que las penetraciones del pelirubio se hicieron más frecuentes y rápidas.

---Aagh~! --- gimieron ambos cuando ya se  habían venido al mismo tiempo, el pelirubio dentro del pelinegro mientras que el pelinegro se había manchado parte de su abdomen.

Ambos estaban cansados y jadeando
El pelinegro estaba tan cansado que cayó dormido en los brazos del pelirubio

Hubo un gran silencio después de eso, el pelirubio no sabía que hacer, puesto que le habia dado un golpe de realidad ¿qué estaba haciendo? Se lo cuestionó varias veces, y dado a que no se conseguía una respuesta para si mismo, decidió empezar a vestirse con un fuerte sentimiento de desdén. Luego de vestirse decidió salir, no sin antes darle una pequeña mirada al pelinegro que yacía en la cama arropado. Se sentía , avergonzado y definitivamente tenía pleneado no hablar de esto nunca y empezar a olvidar su amistad con el pelinegro.

Ya saliendo de la fiesta, se puso en marcha a su casa, puesto a que su urbanización no quedaba lejos de dicha fiesta. Quería dejarlo todo, y asi fue, no miró atrás ni por un instante, se veía bastante decidido.

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Una vez en casa el pelirubio se embriagó, más de lo que ya estababa, quería olvidar todo, toda esa sensación y todos esos sentimientos, quería deshacerse de ellos y no volverle a ver jamás. Y así se la pasó el resto de la noche, embriagandose como salida.

Algo más que amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora