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•Jueves||Madrid, 3:20pm
ALDO POVS
Ya faltaban unos pocos días para la velada y los demás decidieron ir a comprar ropa para la pelea. Accedí a ir, total, mucho que hacer, no tenía
—La joven miraba a sus amigos arreglarse para la salida de esa tarde. —¡Apúrense, tengo hambre! —dije— —No seas desesperado, relájate de camino, paramos en algún seven y ahí te compras algo —dijo Osvaldo. —Entonces, ¿para qué dicen que vamos a ir a comer? —dije tirándome al sillón— —¡Nadie va a ir a comer! Vamos a ir a comprar ropa para la velada. En algún punto íbamos a decírtelo —dijo el de Osvaldo y solo le aventé una almohada. —Sé eso, pero me dijeron que antes íbamos a ir a comer. —dije—
—¿Qué creen? —llegó ama.— —¿Qué? —preguntamos Osvaldo y yo al mismo tiempo.— —Le conté a Ari sobre Cassy y ella me dijo que la invitará con nosotros porque la quería conocer. —¿Y eso? —pregunté.— —Pues le conté que era súper buen pedo, y ya que estamos, ¿tú tienes su número, no? —dijo. —Sí, pero no pienses que te lo voy a dar para... —no pude terminar de hablar porque Osvaldo me arrebató el teléfono y se lo lanzó a ama. —¡La contraseña es 2377! —gritó para que ama buscara rápido el chat de la pelinegra. —No la chingues, Osvaldo, le voy a cambiar la contraseña ya a la verga —dijo, y fue tras ama, quien ya estaba marcando.
—¡Geo! ¿Qué pasa? —se oyó la voz de la pelinegra del otro lado del teléfono. —No soy Aldo, Cassy —dijo e intentó presentarse, pero la pelinegra le ganó. —¡Ama! ¿Cómo estás? ¿Qué pasa? —Nada, solo quería invitarte a ir de compras a alguna plaza. Queríamos comprar algo antes de la velada. ¿Ya tienes tu ropa para la velada? —Si te soy sincera, ya, pero no me vendría mal segundas opciones. ¿A qué hora? —Amm, en 30 minutos en la plaza ****. ¿La conoces? —dijo. —La ubico. Los veré ahí. Ah, y dile a Aldo que te pase mi número, no hace falta que le roben el teléfono cada vez que quieran hablar conmigo. Además, Valdo también lo tiene.
—Ups —dijo el joven ante la mirada de Ama — —Sí, es que ya se lo pedí y me dijo que no —dijo Ama —No te preocupes, está bien, dile que no me molesta que dé mi número —dijo Cassy— —Bueno, Cassy, te dejo, seguro que quieres arreglarte — —Sí, hasta dentro de un rato —se despidió y le entregó el teléfono al de lentes.
—Es la última vez que te digo mi contraseña —se metió directamente a cambiarla —Pudieron solo haberme dicho que le dijera a Cassy si quería venir con nosotros —dije para irme donde estaba mi maleta— —No hubiera sido divertido. ¿A dónde vas? —dijo Ama— —Tengo más tiempo de vestirme mejor —se fue a su "cuarto".
. . . . . . . . Cassy estaba indecisa entre usar una falda azul con una camisa blanca o un short beige con una camisa sin mangas y cuello de tortuga, hasta que su recordatorio le dijo que tenía que irse.