Capítulo II

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- ¡¿QUI-QUI-EN ESTA A-HII!?.

Arthur lentamente se levantó del suelo, y le dijo:

- Lo siento, mi intención no era asustarte, solo que tu puerta estaba abierta, así que entré, y te vi, y...

- No te preocupes, si quieres puedes sentarte a mi lado.

Arthur, soltó un fuerte "Sí", exaltando al chico, rápidamente sin pensarlo se dirigió al lado del chico.

El silencio inundo la habitación, ante esto Arthur comenzó a hablar de su vida, y de el mismo. Esto le gusto al chico, pidiéndole a Arthur que le contara más.

Mientras pasaba el tiempo, ellos hablaban como si no hubiera un mañana, cada vez que Arthur le contaba sobre sus momentos divertidos, el chico soltaba grandes carcajadas, y cuando le contaba sobre sus aventuras fuera del país, el chico ponía mucha atención, sorprendiéndose cada vez más y más, haciendo expresiones muy divertidas.

Cuando Arthur terminó de contar casi toda su vida, el chico le comentó que su mundo era increíble, lleno de amor y amistad.

Arthur no entendía el porqué de sus palabras ya que éstas sonaron un poco tristes.

- Hablamos mucho, y ya no te pregunté, ¿Cómo te llamas?.

El chico con voz calida le dijo:

- Me llamó Einar, Einar Winston.

- Qué bello nombre tienes, es muy único y singular.

Einar un poco tímido le pidió que si le permitía tocar su rostro, ya que tenía curiosidad, y quería saber cómo se veía, ya que sus ojos ciegos no se lo permitían. Arthur acepto, sin dudarlo.

Tomó las manos de Einar, las cuales se encontraban frías, pero muy cálidas, las acercó poco a poco a su rostro, y al llegar a él, Einar empezó a explorar el rostro de Arthur, con sus finas y delgadas manos, mientras más sentia el rostro de Arthur más feliz se ponía.

Al terminar de explorar el rostro de Arthur, subió sus brazos para sentir la cabellera lisa de este, y al terminar bajo sus manos.

- Tu rostro es muy hermoso, aunque no lo pueda ver, sé que eres encantador.

Con estas palabras, Arthur se sonrojó al extremo, tomando el color enteramente de un tomate.

Pero algo se le olvidaba, y era su madre, rápidamente se despidió de Einar, y cuando iba hacia afuera de la habitación, se tropezó de nuevo, gracias a sus agujetas que se encontraban desatadas y esparcidas en el suelo.

Con mucha vergüenza se levantó, olvidando amarrarse la agujetas, mientras Einar se reía, ya que había escuchado el gran golpe que Arthur se dio contra el suelo.

Mientras se reía le preguntó si se encontraba bien, Arthur avergonzado, le dijo que sí, y rápidamente salió de la habitación, pero no sin antes preguntarle:

- ¿Te volvere a encontrar?.

Einar con una sonrisa en su rostro, dijo:

- Si, por supuesto.

Al escuchar esta respuesta, Arthur se fue muy feliz, y saltando de alegría, mientras Einar, soltaba una gran sonrisa llena de esperanza.

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⏰ Última actualización: Jan 31 ⏰

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