🧸Capitulo 3 : como pez en el agua

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-"No entiendo como lo hace, estoy practicando duro y no me acerco ni un poco a el" -dijo la chica de cabello negro y pecas que estaba abrazando sus piernas a la orilla de la alberca olímpica.

-"Hasta lo hace ver como algo fácil" -Le contesto la chica rubia que estaba a un lado de ella sentada en el borde de la misma moviendo lentamente sus pies dentro del agua.

-"Crees que acepte si le digo que..."-solo mantenía la mirada en los dedos de sus pies mientras los movía tímidamente

-"¿Enserio? ¿Del chico pez? Laura vamos, solo míralo se que clase de chico es, es obvio debe de tener muchas chicas detrás de él, y seguro sale con todas"-Dijo con un tono un poco molesto preocupada por los sentimientos de su mejor amiga.


En el otro extremo de la alberca se podían ver dos siluetas recorriéndola con rapidez sin salpicar apenas agua como lo harían un par de peces. La práctica ya había terminado y la mayoría de chicos estaban terminando de secarse antes de enjugarse para ir casa, todos excepto ellos.

-"¿Te saliste con la tuya otra vez no es así?" -Miguel tenía un par de años más que Esteban y era bastante alto, independiente y seguro de si mismo, a diferencia de Esteban este no tenía esa especie de suerte que rodeaba para ser bueno en muchas cosas sin hacer mucho esfuerzo, sino todo lo contrario.

Le parecía frustrante que aquel chico, fuera más rápido que el en algunas ocasiones, pero lejos de molestarlo lo veía como una meta, un rival digno con el cual competir se habían hecho buenos amigos dentro y fuera del agua y muchas veces la gente pensaba que Esteban era su hermanito y como no hacerlo cuando era común verlos juntos conviviendo de esa forma, molestándose un poco y riendo todo el tiempo, aunque a Miguel no le gustaba que nadie se metiera con Esteban.

Aun recordaba esas primeras lecciones donde el resto de los chicos se metían mucho con él, no solo por ser el nuevo si no por lo bueno que era, le recordaba a el mismo y como eso ultimo había sido su motivación para practicar hasta convertirse en el mejor, lugar que ahora compartía con su hermanito.

-"Te dije que te deje ganar la última vez" -Sonrió antes de salpicarlo un poco.

-"¿Sigues con eso? Ya te lo dije solo no me sentía bien ese día y quería darte ventaja"

-"¿Quizás deberías de entrenar con los veteranos, eso si no te da un calambre primero"-Fingió hundirse de forma graciosa como si le estuviera dando uno

-"Ni lo pienses, aunque la clase de niños está por comenzar y la maestra es muy linda"-Rio un poco al ver como la cara de su amigo se sonrojaba un poco-"Oye deberías decirle hola al menos una vez"

-"¿A quién?"-

-"a esas chicas que están por haya no te han dejado de observar en todo el día"

-"¿a si?"-

-"Si, además no están nada mal, no son la señorita Alba pero tampoco son feas"

-"solo me observan porque creen que soy raro"-Eso era algo que pensaba bastante seguido ya era de por si un poco tímido, y siempre le había tenido miedo a la idea de que alguien lo conociera mejor y su forma de ser, tranquilo, más imaginativo, mas...simple, no le gustaba complicarse con cosas tan banales como saber que estaba de moda ni entendía por qué todos sus compañeros estaban tan obsesionados con aparentar tanto frente a las chicas. Prefería pasar la tarde viendo caricaturas, jugando videojuegos o con sus bloquecitos de construcción, aunque eso ultimo un poco a escondidas de Regina y sus padres. Además, amaba cuando mama lo llevaba al parque.

Tampoco entendía por que Miguel no lo juzgaba por su forma de vestir algo infantil, incluso para un chico de su edad, incluso de la edad de Regina. Pero su mamá aun elegia su ropa de vez en cuando y se sentía un poco perdido cuando lo tenia que hacer por sí mismo. A él no le importaba mucho, después de todo a ella la hacia feliz y eso era mas importante que lo que un montón de chicos que le caían mal pensaran de él.

-"tal vez es tu musculatura" -Dijo Miguel levantando ambos brazos y haciendo un poco de fuerza antes de salir de la alberca, después de todo solo tenían un calzón de natación.

Fueron hacia las regaderas a enjuagarse y terminaron de vestirse. Esteban llevaba una playera de color azul con un dinosaurio y una sudadera amarilla al tomar su mochila noto un par de cartas debajo de esta. Solo soltó un suspiro. –"solo les intereso por lo que creen que soy"-Se dijo a sí mismo, no le gustaba pensar en esas cosas así que solo metió ambas en su mochila y espero a Miguel antes de caminar hacia el estacionamiento donde solo se despidió de este antes de que se marchara en su viejo auto. Pensó en abrir el sobre y leer la carta después de todo si tenia un -poco de curiosidad –"y si...." -abrió la mochila y vio allí el sobre.

-"Es hora de irnos cariño" – dejo de mirar la mochila para ver a mama subiendo el cierre de su sudadera antes de tomar su mano y soltar una sonrisa, olvidándose de lo demás.

-"Si mami"


🖍️Lunes de episodio, por que algo bueno deben de tener los lunes, ¿no?

Como algodón de azúcarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora