Ir a la casa de la amiga de su madre, fue mucho mejor de lo que esperaba, y no se iría hasta que el lindo rubio este encima suyo, rebotando sobre su polla.
☢Start date: 11/07/23
☢Finish Date: 22/01/23
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Los días pasaron y el lunes volvió, JunMi se despertó y con una sonrisa miró al pelinegro a su lado, quien se encontraba durmiendo tranquilamente.
El director de la universidad de Sunghoon le dio unos días libres, mientras se calmaba todo el escándalo. Por supuesto que no querían involucrar a la universidad en esto.
Las fotos habían sido eliminadas de todas las plataformas, quien las volviera a publicar sería crudamente castigado, también se supo que quien las filtró fue la ex esposa de JunMi, YunYi.
Mucha gente quedó impactada, había gente defendiendo a la mujer, pero la mayoría estaba del lado del rubio.
JunMi dejó un beso en las suaves mejillas de Sunghoon y salió para su empresa. Sabía que cuando llegara iba a recibir toda la atención, y lo pudo confirmar cuando puso un pie dentro del edificio.
Soltó un suspiro y sin dejarse intimidar, caminó con la cabeza en alto hasta su oficina, no los culpaba, era impactante el saber que tuvo un amante y que resultara ser el hijo de los Park.
Muchos entendieron el porque el joven Park venía seguido a visitar al jefe, todo tenía sentido ahora.
—Soyeon, buenos días, tráeme un café cargado, por favor—habló cuando pasó por el escritorio de la chica.
Ésta asintió y fue lo más rápido que pudo a hacerle caso a su jefe.
Apenas se sentó en su silla cuando la puerta fue abierta bruscamente.
—¡Mierda! Me asustaste, ¿acaso nunca tocas las puertas?
—Lo siento, venia a ver cómo estabas, vi que todo se calmó un poco.
—Sí, solo un poco, Sunghoon se sigue quedando en mi departamento, los Park contrataron guardias para evitar cualquier reportero que quiera invadir su privacidad, pero de igual manera quiero que esté conmigo.
—Es lo mejor, hubieras visto cómo estaba aquí, toda la calle llena de gente queriendo grabar dentro por si salías, lo bueno que ya te habías ido—comentó sonriendo, JunMi rió.
—Gracias por avisarme, Binnie, solo espero que esto no le afecte a Sunghoon, no me lo perdonaría nunca—SooBin negó sonriendo,
—Así que este eres tú realmente enamorado, quien diría que fueras un asalta cunas.
—¡Oye! Yo aún soy joven—se defendió, pero terminó riéndose al saber que efectivamente había caído en los brazos de alguien menor—. Son solo diez años.
—Poquito, pff.
—Bueno, basta, Choi SooBin, mejor hablemos de cómo debes tocar la puerta antes de tocar, ya lo habíamos hablado.
—¿Sabes, JunMi? Aún no acabo el ensayo que me pediste, así que mejor voy a avanzar. Con permiso jefe—JunMi sonrió al ver a su amigo salir de la oficina como un rayo.
