Hasta Donde Llegan Los Astros (Welcome Home)

cuando te conocí

Todo empezó, como un día normal en la estación, no había problemas en la ciudad, el trabajo era aburrido, realmente no había incidentes, decidí prepararme un café y comer una dona, podía darme ese lujo mientras todo fuera tan tranquilo como ese día, hasta que un sonido interrumpió mi descanso, era mi radio, donde me avisaron de una "emergencia" 

-oficial darling, reportese-
Sonó esa voz en mi radio

-aquí wally, ¿que sucede?-
conteste, sin muchas ganas de atender

-hubo un robo en la calle 5.0.5, en una tienda, el sospechoso escapo con la mercancía robada, necesitamos su apoyo"

sonó la voz de mi radio, ahora si estaba algo molesto de ir a atender

-entendido, voy para allá-

Dije, sin muchas ganas

Me fui hacia el lugar de los hechos, ahora si con prisa, mi molestia no tomaba importancia, ya que uno podía imaginarse, que talvez habían robado a mano armada y le habían quitado todo al pobre vendedor, cuando llegue, al lugar, aun estaba el ladrón ahí, a la vista, era algo enano, y una capucha cubría su cara, en cuanto me vio, huyo con una mochila, como alma que lleva el diablo

-oye, detente en este instante!- 

Dije mientras fui tras el ladrón, no podía haber ido lejos, después de todo, era un enano a mi parecer, pude seguirlo unas calles, hasta que esa pequeña sabandija se metió a un local abandonado, donde yo fui tras el

-ya te tengo...- 

Susurre mientras lo buscaba

No se como lo consiguió, pero pudo escabullirse y ya no encontré al sospechoso, ya iba a anunciar por mi radio que el ladrón huyó, cuando por mi torpeza tropeze con una tabla suelta que estaba delante de mi, y caí al piso, dándome un golpe un tanto fuerte en el estómago, alzó la mirada, cuando me percate de que se escuchaba una respiración agitada delante de mi, era el ladrón....pero no era lo que yo esperaba, pensaba que era uno de esos drogadictos que robaba para conseguir más de su vicio, pero no, era una niña, tenía el cabello rojizo desordenado, aun lo recuerdo, su carita estaba sucia, mirándome desde arriba con una inocente mirada de preocupación

-disculpe señor, ¿esta bien?-

Pregunto la pequeña niña, mientras me ofrecía su pequeña mano para levantarme, algo apenado, me levante yo solo, no podía creer, que me habían mandado a atrapar a una niña que robó algo

-niña, esto no está bien, el robo es un delito, y tu carita no te exenta de la ley...¿donde están tus padres?-

Pregunte con un tono de molestia, no podía creerlo, tan joven y ya robaba....

La pequeña no respondió, solo me miraba con curiosidad, su inocente mirada notaba que no tenía malas intenciones

-¿quiere un pedazo de pan?-

Me preguntó ella, mientras partía el pan que había robado y me daba la parte más grande

-no, eso es robado, no debes tomar cosas así, ¿quien te cuida?-

Insistí en la pregunta, quería saber quienes eran los irresponsables que dejaban que una niña así de pequeña robará, cabe mencionar, que cuando yo la encontré, no pasaba de los 10 años...

-mis papás se fueron a un lugar, con el dinero que ganaron gracias a mi-

Dijo la chiquita, con su tono dulce e inocente que tanta alegría me da al recordar

-¿a que dinero te refieres?-

Dije, aun confundido, mientras tomaba a la nena de las manos, para que no tratase se escapar

-es que me llevaron a un lugar donde unas señoras que se visten muy raro, parece que tienen ropa muy cortita, pero no es por que no tengan ropa de su talla, es por que ellas dicen que eso les hace ganar dinero, con el que a veces me compraban empanadas-

Dijo la niña, quien no se resistió a que yo la agarrara de las dos manos

-¿te refieres a un burdel?-

Pregunte con desconfianza, pensando en las cosas que pudo haber pasado esa nena

-eso!!- 

Dijo ella, como si hubiese acertado en una adivinanza

-pero me fui de ahí, por que ellas me dijeron, que cuando yo me convirtiera en una mujersita, me obligarían a trabajar, y ellas no querían eso para mi, así que me dijeron que escapara-

Dijo ella, pero no lo decía triste, parecía que era un juego, por que había una sonrisa en su carita sucia

-no me queda más remedio, voy a tener que llevarte a la estación de policía-

Dije, tomando a la pequeña en mis brazos, mientras la llevaba hasta la patrulla, ella se quedó callada durante el viaje y no se opuso a nada....hasta que, en pleno viaje, la niña, sentada en el asiento del copiloto, se volteo a mi y preguntó

-señor....¿porque se viste tan raro?-

Aquí la primera parte de esta historia xd

Aclaro, este teléfono no es mio  es de mi mejor amiga...ella me lo presta asi que no se como actualizaré esto xd

Ahora si, adiós=]