« "Antes de retirarle la venda de los ojos, le susurró al oído. -Y recuerda, nunca confíes en un niño de mamá.
Lo siguiente que se escuchó fue la venda caer, seguido del desgarrador grito de Hyunjin al prescenciar la escena más grotezca de su vida."...
Espero que esta carta te encuentre bien y en buen ánimo. Quiero que sepas cuánto significas para mí y cuánto te amo. A lo largo de los años, has sido la luz de mi vida, mi razón para despertar cada mañana, y mi razón para esforzarme en ser la mejor madre para ti. Sé que en ocasiones te he sobreprotegido y he sido excesivamente cautelosa, y por eso quiero pedirte disculpas. Mi amor y preocupación por ti son tan intensos que a veces he perdido de vista la importancia de que crezcas, aprendas y forjes tu camino en el mundo.
Me duele saber que puedas haber sentido que el mundo exterior es peligroso debido a mi actitud. Mi intención siempre ha sido mantenerte a salvo, pero entiendo que también necesitas experimentar la vida y aprender de tus propias experiencias. Quiero que sepas que confío en ti y en tu capacidad para tomar decisiones sabias. A medida que creces, quiero que tengas la oportunidad de explorar, aprender y desarrollarte como la persona maravillosa que eres.
Nuestra relación es única, y aunque pueda haber momentos de desafío, quiero que sepas que siempre estaré aquí para apoyarte, para escucharte y para amarte incondicionalmente. Felix, eres el regalo más preciado de mi vida, y siempre estaré a tu lado, brindándote todo el amor y apoyo que necesitas. Eres un niño excepcional, y estoy ansiosa por verte crecer y convertirte en la persona increíble que sé que serás, así como por siempre también serás el niño de mamá.
Con todo mi amor, Tu madre.
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Felix, apodado "el niño de mamá" por muchos vecinos, creció en un entorno donde el amor y la protección de su madre lo envolvían constantemente. Desde su más tierna infancia, fue el centro de atención de su madre, quien lo protegía con celo y no permitía que nadie se acercara a él. Los demás niños eran una especie de enigma para Felix, ya que su madre lo había mantenido alejado de ellos. No tenían familia extendida, amigos de la infancia, y apenas conocían a sus vecinos, viviendo una vida aislada en su pequeño mundo. La canción que su madre solía cantarle, "Mama's boy, mama's boy, mama's boy," se convirtió en una melodía que resonaba en su mente, recordándole que ella siempre sería su refugio ante todo el mundo. A medida que Felix crecía, su vida se convertía en una ecuación en la que su madre era el único factor constante. Sus caprichos de niño eran siempre satisfechos, pero a medida que avanzaba la infancia, la relación con su madre se volvía más intensa. El pequeño comenzó a sentir que el mundo exterior estaba lleno de peligros y amenazas, y que solo su madre era digna de su confianza. Los demás niños le parecían extraños y ajenos, y cualquier intento de amistad se veía rápidamente rechazado por su madre. La idea de que solo ella estaría allí para él se arraigó en su mente, creando una fuerte dependencia emocional que marcaría su vida en los años venideros. En su pequeño rincón del mundo, Felix crecía sin experiencias de socialización. No tenía amigos de la infancia con los que compartir risas y aventuras, y su único compañero constante era su madre.
