Juan un Hechicero y Spreen un empresario... ¿Que pasaría si fuera al revés? Era un día tranquilo en TortillaLand, estaba soleado y sin ninguna nube a la vista ¿𝙌𝙪𝙚 𝙥𝙤𝙙𝙧𝙞𝙖 𝙥𝙖𝙨𝙖𝙧?
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Pov Spreen:
Había descansado de un largo y duro día laboral en mi restaurante, al despertarme de mi sueño largo y profundo senti algo diferente, veia todo borroso y me sentía raro
— No veo un choto — Entre cerré los ojos para ver si veía mejor y nada.
Tuve una sensación extraña de que me faltaba algo y por instinto me toque la parte de arriba de mi cabeza y al no encontrar mis orejas me asuste
— ¡¿Y mis orejas?! —
Estaba en la peor situación, veía todo borroso y no estaban mis orejas de oso
Ví con dificultad algo en la mesa de noche que había ahí y lo agarre, deduje que eran unas gafas y me las puse, en ese momento pude ver bien, mire a mi alrededor
— ¿Donde mierda estoy? — Analize con detalle cada objeto de esa habitación.
Había un espejo en la habitación y decidí acercarme hasta verme reflejado en el, al verme en el espejo quede petrificado
— ¿Que verga?— Moví mi brazo izquierdo para ver si lo que veía era real y el espejo hizo su función de reflejar.
— ¿Soy Juan? No entiendo una mierda — Me miré al espejo durante unos segundos mas.
Después de un rato analizando mi situación baje las escaleras de aquella habitación que me llevó a una gran biblioteca y una cocina, pude escuchar el típico "Oink" de un cerdo, me acerque en dirección hacia donde venía aquel sonido y pude ver un cerdito de color azul, era Puerco araña, la mascota de Juan
— Che, vos no sabes nada sobre porque estoy así? — Pregunte a aquel puerquito sin esperar respuesta alguna.
El animal me miro con cara de no entender nada pero por su cara supe que si me quisiera decir algo me diría: "Tengo hambre, dame de comer"
Me acerque a aquella cocina y me puse a rebuscar entre cajones y encontré lo que suponía que era la comida de aquel cerdito
— Esto es, no? — Le enseño la bolsa de comida al animal.
— Supongo, en el dibujo hay un cerdito pero tu eres de color azul y pues no se, y si te mueres? Bueno ni modo —
Servi el contenido de aquella bolsa sobre un bol donde ponía "Puerco Araña" y lo puse sobre el suelo para que aquel puerco azul pudiera comer
— Bueno, ahora me toca alimentarme a mi — Rebusque de nuevo entre los cajones y encontré cereal y un bol.
Me servi en el bol el cereal y le puse leche que había en la nevera y comencé a comer tranquilamente, por un segundo se me había olvidado como había despertado esta extraña mañana
Cuando termine de desayunar me acerque a aquella biblioteca tan grande y me puse a mirar los distintos tipos de libros que habían
— Ahora me toca resolver mi problema, que pelotudez abra hecho el boludo de Juan para que acabe así? — Segui mirando los libros para ver si encontraba alguno que me sea útil.
Después de un buen rato de búsqueda me di por vencido y deje de buscar, me quedé apoyado en la pared pensando que hacer
— Sería mejor buscar algo por mi cuenta fuera de este lugar — Comencé a caminar hacia la salida y baje aquellas escaleras que eran larguisimas.
— Uff, porque Juan sería tan boludo de poner tanta escalera? — Respire entre jadeos de cansancio por bajar tantas escaleras.
Después de varios minutos de bajar las escaleras seguí caminando en dirección a mi casa, caminaba a paso rápido pero alguien me detuvo en el camino
— ¡Hey!¿Juanito que tal estas? — Se acerco y pregunto aquel científico que era el mejor amigo de Juan.
— Mirá pibe, so no soy Juan, soy Spreen — Dije en un tono serio.
— Andas de gracioso eh? Bueno, tienes los materiales que te pedí la última vez que no vimos?— Dijo Zorman cruzando los brazos con una sonrisa.
— Me tengo que ir ya, pero te lo repito, no soy Juan— Dije caminando para irme.
— Si claro y yo soy el Profeta, ya te lo volveré a pedir cuando estés de mejor humor — Dijo por último el castaño con gafas de cientifico.
Camine hasta llegar a mi hogar y entre dentro donde me encontré a mi gatita, Pelusa, maullando por comida, le di su comida correspondiente y mire haber si Juan estaba dentro de la casa, cuando no encontré nada me desespere un poco
— ¿Donde está este pelotudo cuando lo necesitan? — Dije mientras me sentaba en mi cómodo sofá.
— Supongo que tendré que buscarlo fuera... — Me quedé sentado pensando un poco que hare.
— Decidido, preguntare a alguien haber si lo han visto —
Me levante y me fui a mi habitación a buscar algunas cosas como mi espada y mochila de reserva
— ¿A quien le podría preguntar? — Me pregunte a mi mismo rascandome las barbilla con la mano.
— ¡Ya se! — Salí corriendo de casa en busca de esa persona.
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¡Volvi!
Les gusto?
Perdónenme por tardar tanto, es que entre la escuela y que no se me ocurría nada no avance nada
Ahora si les prometo escribir más seguido, o bueno intentare
