XIV

520 61 1
                                    

literature's teacher : 14.

—así que el prof- taehyung, así que taehyung te invitó a viajar a otro país con él—. baekhyun alzó sus cejas hacia su amigo que hacía sus maletas con mejillas rojas.

luego de una semana donde convenció a sus padres de que aquello le serviría mucho antes del estrés del comienzo de año, jungkook tenía permiso, dinero extra y una pequeña amenaza de que si no se comportaba, nunca más le dejarían salir con aquel hombre.

jungkook no se quejó, él sabía comportarse con su ex profesor.

se contuvo por años, un mes en otro país sería prácticamente nada.

—lo hizo—. afirmó doblando sus poleras —y fue demasiado lindo, si me lo preguntas, ese hombre es la definición de perfección y el balance perfecto entre lo masculino y tierno que puede llegar a ser una persona—. dijo.

mingyu carcajeo sobre la cama y min yoongi rodó sus ojos mientras le ayudaba a doblar ropa para su maleta.

—dios, si él te escuchara hablar así, ¿qué creen que pensaría?—. preguntó mingyu limpiando sus ojos de las lágrimas por la risa.

—"este niño está completamente loco"—. respondió yoongi empezando a doblar la ropa interior de su menor.

—él no es así, todas las cursilerias que le dije en la carta superaban eso y él dijo que era muy hermosa—. comentó, sus mejillas teñidas en rosa por la vergüenza.

—oh dios, lo defiende como si llevaran mil años de casados—. se quejó baekhyun —estás tan enamorado—.

jungkook rió pero no lo negó.

—y no lo niegas, debe de tenerte muy loquito como para que estés así—. le susurró yoongi divertido.

jungkook le mostró su lengua en un acto infantil antes de seguir ordenando su maleta, faltaban tan sólo unos días y se iría con kim taehyung a parís.

completamente solos en un país donde nadie les conocía.

era perfecto.

.

el día anterior al que ambos viajaban, jungkook se quedó a dormir con su mayor para evitar retrasos.

aunque si le preguntaban a ambos, aquella era una tonta excusa para otra noche durmiendo juntos porque amaban dormir abrazados, jungkook sobre el pecho de taehyung o cuando ya se habían dormido, jungkook sobre taehyung.

no sabían como pero el azabache siempre se despertaba completamente sobre el castaño.

piernas enredadas, su rostro oculto en el cuello de su mayor, manos en su espalda y respiraciones calmadas.

ni uno se quejaba, era cómodo.

—¿estás nervioso, jungkook?—. preguntó el castaño mientras se sentaba en su asiento de avión, primera clase.

jungkook asintió con mejillas rojas.

su cuerpo aún reaccionaba a aquel momento que le avergonzó hace unos minutos.

donde fueron a confirmar su vuelo, la chica revisó ambos boletos y al ver que eran parte de aquella promoción matrimonial.

les celebró por su matrimonio y les deseó lo mejor, taehyung había reído mientras negaba y jungkook era un tomate andante desde aquel momento.

—demasiado, es mi primera vez viajando en avión, ¿has viajado en avión?—. preguntó sentándose a su lado.

los asientos eran cómodos.

—sólo algunas veces, por pocos días o semanas—. respondió mirándole.

jungkook le sonrió con mejillas rojas y para el castaño fue inevitable no apretar la mejilla de su menor con ternura.

—eres lindo—. le dijo tomándole de la mano para entrelazar sus dedos.

jungkook sonrió recostando su cabeza en el hombro de su mayor, su pecho sintiéndose cálido y todo sintiéndose irreal.

—no puedo creer que esté viajando a otro país contigo—. murmuró jungkook soltando una pequeña risa nasal.

—¿por qué no?—. preguntó recostando su cabeza en la de jungkook.

—bueno, como decía la carta, durante seis años tuve una fijación en ti y los últimos tres fue más intensa, en el liceo te veía tan lejano a mi y si le dijera a aquel chiquillo que fue a entregarle guías que en unos meses estaría en un avión con kim taehyung a su lado, claramente me llamaría loco—. respondió.

taehyung soltó una pequeña carcajada antes de besar la frente de su menor con cariño.

—yo tampoco me creería, nunca fui muy apegado al reglamento pero contigo eso era extremo, desde darte mi número personal a invitarte a un café luego de la jornada de trabajo—. contó.

—¿fueron mis encantos?—. preguntó mirando a su mayor mientras revoloteaba sus pestañas.

—oh, claro que sí—. respondió apretando las mejillas de su menor antes de dejar un beso en la punta de su nariz —yo digo que aquello de ir a entregar las guías fue un truco—.

jungkook exclamó asombrado —¿cómo descubriste mi truco?—. preguntó.

taehyung carcajeo acunando el rostro de su menor acariciando así ambas mejillas.

quería besarle pero tendría que esperar para poder hacerlo así que se limitó a besarle en la frente sintiéndose conforme por el sonrojo que provocó.

—¿algún día recibiré un beso en mis labios?—. preguntó en un murmuro bajo, taehyung enrojecio causando ternura en jungkook.

—es lo más probable—. respondió el castaño acercando su rostro al contrario juntando sus narices.

jungkook inclinó suavemente su cabeza, sus labios estaban entre abiertos por donde se escapó un suspiro entrecortado cuando las manos de taehyung le tomaron por la nuca.

—pero dentro de unos años—. terminó de decir con un suave beso en la barbilla del azabache.

luego se separó dejando a un jungkook avergonzado pero a la vez conforme.

tendría un beso de kim taehyung, quizá no ahora pero lo tendría.

aquello bastaba.

— koocinnamon.

literature's teacher.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora