Despúes del ronroneo alfa, Yuuji probó algo en Satoru.
Pasaron 3 meses para que tuvieran sexo pleno, pero esta vez Yuuji iba preparado.
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—Yuu-Yuu— gime fuerte cuando esta por llegar al extasis, siente como el condon se llena de su semilla, a pesar que el latex se interpone puede sentir la calidez del producto de su placer.
Lo que mas le encanta a Yuuji es la cara de placer que pone Satoru al llegar al extasis, los gemidos de un alfa son dificiles de escuchar (eso lo sabe el omega).
—Aahh!— gime de puro placer al ver la cara de placer de su pareja.
Yuuji cae de cara contra la almohada y Satoru a su costado, respirando y tragando saliva.
—Eso fue increíble— dice al omega, aún tiene 21 años pero el sexo es increíble, Yuuji con 17 años esta es su mejor forma.
—Quiero intentar algo contigo ¿Puedo?—mira con excitación a Satoru
Al alfa le encanta ese brillo y asiente. Ve como trae una caja y la destapa.
Ve como el objeto de cuero sale del estuche, una cadena, y en el collar ve una placa con un nombre...
Satoru
—Agacha la cabeza— dice mientra hace la acción, el alfa se mueve un poco al sentir el frio de la cadena y despues de abrochar ve todo—Eres tan hermoso, tus bellos ojos sobresalen del bosal. Serás mi perro.
Satoru se excito inmediatamente y Yuuji no dudo en subirse encima y jala la cadena.
El vaiven de sus cuerpo era salvaje, en un momento podía tener un sexo hermoso y al siguiente un sexo salvaje.
Esa noche el bozal de Satoru se volvió una costumbre en momebto asi de largo, le encantaba todo ese rol de juego.
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