El libro del mar

Capítulo 13

[David]

El camino hasta la casa de Sara fue tenso y silencioso, no entendía nada. ¿No creían mis padres que ya había sufrido bastante? ¿Quieren perderme a mí también? Estoy realmente enfadado con ellos. Sara no les había hecho nada, ni siquiera le dieron la oportunidad de conocerla, no pudo ni saludar venga ya. Creí que mis padres eran mejor que todo eso, parece que me equivocaba.

-Sara... - Decidí romper el silencio.

-No fue culpa tuya, tranquilo. -Dijo con la voz apagada.

-Aún así me siento mal.

-No lo hagas, no vale la pena.- Dijo forzando una sonrisa.

-Sí lo vale, no entiendo por qué mis padres reaccionaron de esa manera, no es propio de ellos.

-Sus motivos tendrán, dejemos el tema que vamos a acabar discutiendo.

-Pero...

-Pero nada.- Respondió tajante.- Mira, ya hemos llegado a mi casa. ¿Quieres pasar?

-No creo que sea buena idea Sara.

-Y yo no creo que sea buena idea que vayas ahora a tu casa estando cabreado con tus padres. Vamos pasa, tomamos un colacado y hablamos. ¿Quieres?

-Con lo del colacado me has convencido, pero...

-¿Pero?

-¿No se pondrán celosos tus tés?- Terminé riendo.

-Idiota.- Dijo riendo también.

Entramos a su casa y pasamos directamente a la cocina, yo me senté en la mesa de cristal mientras ella preparaba la leche. Me encantaba verla así, despreocupada.

-¿Lo quieres frío o caliente?- Me preguntó.

-Frío por favor.

-Eres de los míos.- Dijo poniendo las bebidas sobre la mesa y tomando asiento.

-Háblame de ti.- Le pedí dando un sorbo a mi batido.

-En realidad te quería preguntar una cosa.- Dijo seria.

-Dispara.

-El símbolo de tu tabla... ¿Qué significa?

-Ah eso... La verdad es que ese es el motivo por el que no entiendo que mis padres hayan reaccionado así, es una larga historia y no se la conté a nadie.

-¿Ni a Jose y éstos?

-No hizo falta, ellos lo vivieron conmigo.

-Si no quieres contarlo está bien.

-No, te lo tendría que contar tarde o temprano. Verás...

Cuando cogí una bocanada de aire y me dispuse a empezar me interrumpió el ruido de la puerta, una señora de unos 40 años apareció en la cocina y se me quedó mirando.

-Sara no sabía que tenías compañía ¿quién es tu amigo?- Dijo con una sonrisa nerviosa.

-Mamá él es David y en realidad es mi novio.

La amabilidad de la señora desapareció y su cara se tornó enfadada.

-Te prohíbo que salgas con él.

-¿Qué? Venga ya mamá no empieces tú también.

-Lo siento David, de verdad que no tengo nada contra ti pero tengo que hablar con mi hija a solas. ¿Te importaría irte a tu casa ya?

-No... Supongo que no. Hasta mañana Sara.

-Adiós...

[Sara]

Cuando David desapareció tras la puerta me giré a ver a mi madre.

-¿Se puede saber qué pasa?- Le pregunté evidentemente irritada.

-Vete a tu cuarto, ya hablaremos cuando llegué tu padre.

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Bueno parece que ninguna familia está de acuerdo con la pareja ¿Alguna idea de por qué? (María tú no vales xdxd)

Feliz verano a tod@s.

Comentad y votas ratitas. (Cada día me gusta menos eso... hummm)