sick

¿Chuuya?

Chuuya miraba todo en la reunión de ejecutivos que se llevaba a cabo esa mañana desde su puesto con algo que no sabía cómo identificar exactamente, había estado sintiéndose extraño desde que se levantó aquel día más cansado y se atreve a decir que algo débil lo cual no ayudaba para nada a qué logrará comprender algo de lo que pasaba en ese lugar donde veía a su amada y adorada "anee-san" Kouyo Ozaki discutir con el mayor traidor de la mafia durante una de las reuniones para ejecutivos bajo la divertida mirada de mori y la irritada mirada de Verlaine quien solo quería volver al sótano para seguir llorando abrazado a la foto de Rimbaud como era su costumbre; el ojiazul sinceramente creía que había empezando a enloquecer y todo esto era alguna especie de alucinación producto de la esquizofrenia

—Aun no entiendo que rayos hace una hierba como tú aquí— se escuchó por parte de la pelirrosa quién miraba con enojo al sonriente castaño que estaba sentado junto a su adorado Chuuya —ah Kouyou siempre tan amable — se escuchó por parte del castaño, el de cabello cobrizo juro que la voz resonó de manera dolorosa en su cabeza pero decidió ignorarlo por el bien de su momentánea salud mental y mejor se dedicó a luchar con esa especie de ¿Sueño? Que sentía

—eso no está contestando mi pregunta Osamu—

Hablo la de cabellos rojizos levantándose y azotando sus manos en la mesa de aquella sala mientras su habilidad se manifestaba tras su espalda dándole un aura increíblemente aterradora que hasta al mismo castaño hacia temblar, pero no iba a ceder no si su chibi se encontraba allí viéndose tan adorable cabeceando en su lugar con los ojos entrecerrados ¡Era tan lindo! Pero ahora debía darle la cara a aquella mujer por lo cual se levantó de igual manera y con gracia se acercó de manera burlona a la mujer

—Porque estamos en tregua mi querida kou!— fue lo que expreso con aquella sonrisa felina y burlona ya al lado de la mujer ganandose una mala mirada por parte de la mujer quien usaba todo de si para no matar al chico que ahora estaba justo frente a ella —¿Y eso que tiene que ver con que estés en una reunión de ejecutivos cuando ni siquiera eres parte de la Mafia?— reclamo mirando al chico que solo se reía provocándole un tic en el ojo y una nueva cosa que contarle a su terapeuta —¡Pues acompañando! ¿No te parece reconfortante el hecho de que venga a visitarlos en días tan importantes como éstos?— hablo el castaño con alegría en respuesta antes de mirar como aquella mujer arrugaba su cara para mostrar asco por lo que escuchaba

—Ni un poco, hasta mis pesadillas son mejores que tú presencia—

—¡ERES TAN CRUEL! Por eso chibi es así conmigo—

—¡No le digas así y sal de la reunión!—

—No quiero y no puedes obligarme, estamos en tregua puedo venir a la mafia si quiero pero sin el trabajo—

—Es una reunión de E JE CU TI VOS ni siquiera dejamos entrar a otros trabajadores mucho menos a ti que no eres parte de ella!—

La mujer ya tenía una vena marcada en la frente y su habilidad parecía al borde de cortarle el cuello al ojiavellana si no empezaba a pensar como una persona común por una vez en su vida, en cambio Verlaine quien va sentado junto a kouyou golpeaba repetidamente su cabeza contra la mesa y Mori se reía suavemente con divertido, Chuuya por otro lado había enterrado su cara en una de sus manos por el dolor de cabeza ya que el dolor lo estaba molestando

—Jefe dígale algo por favor— rogó la de largos y bien agarrados cabellos en una súplica mientras sostenía a dazai por el cuello con su antebrazo en alguna especie de llave que ninguno de los espectadores sabía cómo pasó —Yo creo que podemos tener a mi querido dazai hoy acompañándonos kouyou— expreso el líder de la mafia más temida como si estuviera hablando orgulloso de que su hijo o sobrino había ganado un partido de fútbol —¡PERO SE— hablo Kouyou nuevamente siendo interrumpida por un pequeño y adorable "achú" el cuál provenía del mejor artista marcial perteneciente a la mafia llenando de silencio toda la habitación por unos segundos

Antes claro de que todos empezarán a entrar en pánico y aún desde sus sitios aunque ya todos levantados para este punto soltaran un montón de preguntas que solo lograban marear al de cabello cobrizo quien trataba genuinamente de rescatar aunque sea una sola de estás para contestar sin que se perdiera entre la avalancha que era todo lo que decían; estaba mareado y cansado como si su cuerpo no estuviese colaborando y todo ese ruido únicamente empeoraba todo aquello así que levanto una de sus manos para pedirles parar antes de suspirar y empezar a hablar con todas las sobreprotectoras o irritantes personas que le miraban como si fuese a morir en cualquier momento por ese simple estornudo —Yo estoy bien fue solo...— y su frase quedó a medias por otro bonito estornudo y aquellas ahora rosadas mejillas en lo que todos empezaban una nueva pelea para acercarse hacia el, de la que sinceramente no estaba escuchando mucho por las vueltas que le daba la cabeza y el dolor en la misma que trataba de ignorar; esperen ¿Ese es su hermano dándole con un informe a su jefe en la cabeza o acaso ya había empezado a alucinar? Oh y también quería un suéter

—Soy su hermano— empezó Verlaine como argumento en la discusión mientras Kouyou usaba su habilidad para detenerlo y que no volviera a golpear a Mori con sus papeles —Y yo la hermana que si quiere— rebatió la mujer que al igual que todos en esa sala aún recordaba a las banderas

—Tu mataste y alejaste a todos los que quería versículo— las cuales obviamente fueron el argumento de Dazai para salirse con la suya —Y tú hiciste lo mismo genio—

—Pero los que yo aleje eran tóxicos y le hacían mal a mi chibi—

—Pero lo hiciste—

—Yo no mate a nadie—

—Pero alejaste a todos y le robaste la vida entera luego lo abandonaste en la mafia, otra cosa es que Chuuya sea lo suficientemente empático para entender el que lo hayas dejado—

—Minimo no me odia—

—¡SUFICIENTE!— grito un alterado y sobreprotector líder callando la infantil discusión que se daba entre ellos antes de continuar— YO SOY DOCTOR! yo debería llevarme a Chuuya a revisión— claro que a los otros tres no les gustó esa idea por la mueca de disgusto colectiva, esto antes de que la única mujer allí tomara la palabra —Con todo respeto jefe, usted callese viejo pascuero—

Lo que nadie se dió cuenta era que una adorable niña rubia estaba junto a chuuya con algunos instrumentos de el pelinegro haciéndole una especie de revisión básica digna de su edad al pelirrojo quien sonreía amable y cansino para ella, Elise y Chuuya se adoraban como hermanos

—¡Oh! Tienes fiebre Chuu—

Y solo esa exclamación basto para terminar de desatar el caos en aquella sala

Buenas *ignora los Miles de fics que tiene que continuar o seguir*