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La vida es un viaje lleno de giros inesperados y senderos desconocidos. Al abrazar lo diferente al iniciar, reconocemos la imprevisibilidad del destino. Cada elección, ya sea pequeña o monumental, se convierte en un pincelazo único en nuestro lienzo vital. En la diversidad de experiencias, encontramos la esencia de la verdadera aventura, donde la incertidumbre se convierte en la musa que da forma a nuestro destino.
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𝙼𝙴𝙻𝙸𝙾𝙳𝙰𝚂.
A ver... No vamos alterarnos, con hacerlo no lograré nada. Así que, lo mejor es analizar bien la situación en la que me encuentro.
Lleve mi mano mi cabeza mientras me deje car en el suelo soltando un hondo suspiro.. No puedo creerlo, esto deber ser una mala jugada del destino, ¿Cómo puedo estar en otro mundo? ... Me sentía un poco enojado y frustrado, no podía creer que esto hubiese pasado y menos en este momento en que la raza demoníaca intenta despertar.. Oh mejor dicho, lo más probable es que ya lo haya hecho.. Además, mis amigos... No puedo dejarlos solos para enfrentar la batalla que se avecina y menos a Elizabeth.. Mierda, la maldición... Aunque, creo que sería beneficioso, si yo no estoy, Elizabeth no me recordará, por ende no se activará la maldición y morirá. Sin embargo, nada me garantiza que no vaya a recuperar sus memorias si llegan a aparecer los Demonios.
Umm.. Todo esto es un problema, pero lo que más me preocupa en este momento es saber en donde carajos estoy, no sé si es un mundo peligroso o que tipo de criaturas hay aquí, aunque viendo a las personas de la entrada y algunos tranascitantes, puedo tranquilizarme de que hay humanos... No obstante, sus energías son extrañas, no es magia, pero se asimila a ella, lo que lo vuelve aún más curioso e interesante.
Bueno... debería buscar una manera de volver y debe ser en este lugar, ya que donde desperté no había nada y prácticamente aparecí como si nada, lo cual me hace preguntarme si realmente, la causa de que llegara aquí fue aquel choque de poderes... Debería serlo, de todas maneras, de esa honda expansiva y acumulación de poder pudo aver salido cualquier cosa.
Ahora bien, ¿Cómo podría regresar a mi hogar? Debería pedirle ayuda y comentar mi situación a alguien aquí? Podría intentarlo, aunque estoy seguro que me tomará por un lunático, pero.. No pierdo nada con intentarlo.
Decidido al fin, me levante del suelo y me sacudí un poco la ropa.
Comencé a salir del callejón, observando todo a mi alrededor con curiosidad. Las personas aquí parecen ser muy normales, no hay tanta diferencia con las de mi mundo y eso, en parte me tranquiliza. Mientras caminaba, realmente no sé para adonde, sólo seguía el poder las elevado de este lugar, pude escuchar un sonido escapando de mi barriga. Bufé, tenía hambre.. Pero no creo tener nada de dinero, al final de cuentas no me era indispensable, sin embargo ahora... Pensé por un momento y me acordé que la ropa que llevaba no era mía y que posiblemente, ojalá fuera así, tenía dinero consigo, por lo cual me dispuse a revisar los bolsillos y lugares donde se guardaba el dinero, logrando así encontrar un sobre de billetes en el bolsillo del pantalón izquierdo.
