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MELIODAS
Llegando a mi departamento me dejo caer sin muchos ánimos a la cama, cerrando mis ojos y soltando un suspiro. No puedo creer ya haya pasado un año y más en este mundo... Todo ha sido sorprendente, pues tengo que admitir que el estar aquí y disfrutar de cosas nuevas fue refrescante.. Y lo puedo asegurar ya que mi magia se siente más ligera y tranquila, además.. Al aprender varias cosas de este lugar me ha ayudado a mantenerme activo y olvidar por un momento mi situación y preocuparme de más.
Es decir, por supuesto que me preocupo por saber como es que están mis amigos y que es lo que están pasando en estos momentos.. Sin embargo, no puedo negar que estar aquí ha ayudado mucho a mi mente y emociones... Diría que ya no me siento tan vacío y trastornado, al contrario... Al experimentar cosas nuevas... Me siento más vivo que nunca.
Lo mismo es el hecho de conocer nuevas personas, todos los que he conocido han sido muy agradables conmigo y los que no, realmente no les presto importancia y es lo de menos. Ahora bien, no diría que todo es color de rosa, ya que aquí.. Durante todo el tiempo que llevo haciendo misiones como Ambu, me he enfrentado a personas horribles que, aunque merecían morir por sus atrocidades, no me tembló la mano en ningún momento para quitarles la vida.. También, he escuchado por boca de Tsunade lo que es y pasa en este mundo y.. Honestamente, no es que me sorprenda tanto que cada mundo tenga sus problemas, tal es el caso que se llegue a una guerra..
Lo que si me resultó espantoso y el acto más despreciable de un ser humano, fue el hecho que utilizarán a otros humanos para satisfacer su deseo de poder y avaricia... Al enterarme sobre los Jinchurikis no supe como interpretarlo y tampoco lo entendía.. Cómo era posible hacer tal cosa con un ser humano? Ser sacrificado para ser un arma.. Aunque bueno, no es que yo pueda decir mucho al respecto, sin embargo, ese no es punto.
Ser un jinchuriki debe ser una total tortura para los sacrificados y conociéndo a los humanos, los cuales son tan ignorantes y temen a lo que desconocen, no me puedo imaginar por todas las cosas que han tenido que enfrentar y fui prueba de ello cuando fui a aquella despreciable aldea y conocí a aquella chiquilla... Afortunadamente estuvo en mis manos ayudarla y así lo hice.
—Bien.. debería darme una ducha antes de dormir. —Suspiré levantándome con pesadez y dirigiéndome al baño.
Al llegar me deshice de toda mi ropa y me adentre a la ducha dejando que la refrescante agua cayera por mi cuerpo y lo relajará.. Cerré mis ojos por instinto y a mi mente llego la imagen de aquel chico que llegó a la aldea.. Él es interesante... Y quizás sea por el hecho de ser un jinchuriki, —Porque si, me di cuenta de ello al apenas verlo y sentir el gran poder que estaba sellado en él— pero, él tiene algo que me provoca cierto interés.. Aunque también es inquietante, sus ojos tan vacíos y fríos me dicen tantas cosas y a la vez nada que es tan confuso..
