El día que el mundo tradicional se fue a pique estaba con Laurita muy lejos de este. Desnudos y acostados sobre nuestra ropa en medio del bosque, tan solo se escuchaba el caudal de un rio a unos cientos de metros.
Ella fumaba encima mío y yo intentaba disimular lo feliz que estaba. Habíamos salido con una furgo (de préstamo por acuerdo unilateral e indefinido) a recorrer hasta donde nos diera la voluntad o la gasolina, lo que venga antes
-Hay galle es tan linda sofí y coje tan bien, me estoy enamorando de ella.- me decía de forma entusiasta con una sonrisa encandiladora.
-Si?- Odiaba estos momentos en los que me decía lo enamorada que estaba del resto del mundo, aguantaba los celos con un esfuerzo lacerante.
-Ay si boludo es tan linda, tan graciosa, media tontita pero la re quiero.
-Che, y el negro William? que le paso? ya no lo ves?.-Inquirí inapetentemente.
-Ay si boludo! Es tan lindo, tan gracioso, medio tontito pero es tan pijudo.
-No se ni para que pregunto.
-Ay galle, no seas celoso vos tenés un hueco en mi corazón como mi mejor amigo, pero claro prefiero garchar con otros entendeme ¿Habiendo jamón por que iba a conformarme con mortadela?- La empatía no era una de sus virtudes, Pero su sinceridad me parecía parte de su encanto, era la persona mas real que había conocido.
-¿Yo soy la mortadela? ¿y tu que serias en esta ecuación?- me rio, me pongo unos pantalones.
-Sos mi mortadelita.-Afina su voz- Yo soy laurita y me como lo que quiera- Se ríe a carcajadas.
-En que momento me dejo humillar así, pásame el faso por favor-. Digo mientras estiro la mano en dirección a la bolsa.
- Acá tenés, deberíamos movernos a alguna ciudad o algo, sabias no?- Sosegando el tono repentinamente.
-Estas incomoda linda?- Digo mientras la acaricio.
-Necesito ver gente socializar, fiesta, excesos mandarme alguna macana, lo de siempre.
-Bueno. -Prendo el porro- Podríamos bajar a alguna ciudad y pegar algunos estupefacientes y algo de comer, no?
-No! vamos a una ciudad yo me pierdo y vos te buscas la vida hasta que te llame desde el teléfono de un desconocido.-
-Esta bien esta bien, no te enojes solo era una sugerencia.- Declaro apaciguadamente.
-Que lindo sos.- Me estruja la cara cariñosamente- Galle dale vamos, que se nos va el tiempo.- Ella siempre era así de ansiosa, puedes estar haciendo cualquier cosa pero cuando se le pasa algo por la cabeza tiene que ejecutarlo inmediatamente es muy estresante, no pasaron 5 minutos y ya estábamos en la carretera.
Al poco de arrancar percibí que algo no iba bien. El cielo era azul pero las nubes eran rojas y no eran ni el amanecer ni el atardecer, aparte era incapaz de ubicar el sol por mas que estuviera despejado. Laurita ni se daba cuenta, y a medida que iba conduciendo notaba la carretera mucho mas agrietada y rota incluso podía ver como unas raíces lograron abrirse paso a la fuerza hasta romper el ardiente asfaltó. Lo curioso es que a esa altura del camino no había arboles con raíces
Laurita estaba fumándose un porro imagino que pensando que seria lo primero que haría al llegar a la sociedad ni se daba cuenta de estos cambios.
-Che Laurita, no está como todo un poco raro.
-Eh, ¿por qué lo dices, hace calor dices?
-Como que sí hace calor. ¿No ves las nubes o las raíces o que no está el puto sol?
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DE VISITA EN TIERRAS HOSTILS
General FictionHACE MESES PERDIMOS EL RUMBO DE DONDE VAMOS Y CUANDO PABLO SE DESPIERTA DEL SUEÑO NO SABE NI DE LO QUE HUIA NI DONDE ESTABA