No se como o en que momento paso, pero estaba sentada a horcajadas sobre Luca (mi novio) mientras besaba sus labios carnosos y el recorría con sus manos todo mi cuerpo. Mi toalla ahora estaba en el suelo, yo estoy totalmente desnuda sobre Luca, a través de su toalla podía sentir lo duro que estaba, nuestras bocas seguían unidas mientras que nuestras lenguas jugaban entre sí.
Las manos de Luca bajaron a mis caderas y a mi culo dando un gran apretón haciéndome jadear, tomé su pelo entre mis manos dando leves tirones. Dejó una mano en mi culo mientras la otra la subió hasta una de mis tetas, comenzó a trazar círculos alrededor de mi pezón hasta cogerlo entre sus dedos y apretarlo levemente.
Bajo su boca a mi teta para comenzarlo a chuparlo y a morder mi pezón mientras que yo juego con su pelo, unas manos en mis hombros me hicieron sobresaltarme.
Dylan: ¿No te enseñaron a compartir Luca?—Murmuró Dylan detrás de mí.
Dylan comenzó a besar mi cuello y hombros mientras Luca besa mis pechos. Luca me levanto un poco para poder quitarse la toalla, me volvió a sentar sobre el pero esta vez de espaldas, mi coño se posiciono sobre su polla haciéndome jadear, Dylan estaba parado frente a mí con una toalla alrededor de sus caderas, teniendo lo así de cerca puedo ver su abdomen marcado y los miles de tatuajes que tiene, dejo caer su toalla dejándome ver su polla erecta.
Un momento tiene un piercing en la punta de su ¿polla? ¿Será muy tarde para salir corriendo? Sentí como Luca comenzó a entrar en mi poco a poco hasta estar totalmente dentro, gemí al sentirlo hasta el fondo.
Luca: Joder, que apretada—Dijo Luca pasando sus manos por mi cintura para comenzar a mover mis caderas.
Dylan tomó mis manos y las llevó a su polla, comencé a mastúrbalo mientras la curiosidad me ganaba, que se sentirá su polla dentro de mí con esa cosa. Lamí el tronco hasta llegar al glande, me tomé el atrevimiento de comenzar a meter su polla en mi boca, el sabor a metal llegó a mi cavidad bucal, no se sentía tan mal pero si era una textura rara.
Luca embestía de una manera rápida pero tranquila como si tuviera miedo de romperme o hacerme daño. Era algo difícil tratar de chupar la polla de Dylan mientras Luca embestía. Dylan me levanto y me cargo para que envolvería mis piernas alrededor de su cadera, entró en mi de una sola estocada, gemí al sentir su piercing dentro de mí se sentía muy raro pero me gustaba.
Las manos de Luca tomaron mis caderas y comenzó a entrar en mi por atrás, sentí un dolor horrible al sentirlo dentro, hasta ahora no lo había hecho por ahí, y duele un montón. Tener dos pollas dentro de mi es una sensación bastante rara y diferente, volteo hacia abajo, mi cuerpo se ve demasiado pequeño a comparación de el de ellos, fornidos y sus manos con venas aferradas a cada parte de mi.
Los dos comenzaron a embestir como es que pueden tener tanta coordinación, ¿será que ya lo abran hecho antes?, dejos mis pensamientos tan cerrados de lado y me concentró en el placer que empiezo a sentir. Dylan junta sus labios con los míos mientras que Luca detrás de mi golpea mi culo mientras que besa mi cuello y mis hombros.
Los labios de Dylan saben a cigarrillo con menta y un ligero toque a uva, su lengua pide permiso para entrar en la mi boca, cuando entra suelto un jadeo al sentir un metal, me separo para mirarlo con el ceño fruncido.
Dylan: Es un piercing hermosa—Dijo Dylan sacando la lengua dejándome ver su piercing, era color plata y en vez de una pequeña perla tenía un diamante pequeño. Volvió a juntar sus labios con los míos.
Mis gemidos eran más constantes y ruidosos, el dolor en mi culo ya se había ido. Teniéndolos a los dos dentro de mi me doy cuenta de que Dylan es más brusco que Luca, Luca lo hace de una manera delicada pero placentera mientras que Dylan no tiene comparación, tanto así que ni siquiera me preguntó si me incomodaba su polla con un piercing dentro de mí.
No me incomoda al contrario se siente muy bien, es una experiencia nueva y bastante placentera. El ambiente comenzó a ponerse cada vez más caliente, nuestros cuerpos sudaban por el vapor y por todo el movimiento. El pelo de Dylan pronto comenzó a despeinarse aún más, sus pequeños rulos cubría su vista y por el todo el movimiento.
Raquel: Mierda estoy por llegar—Jadeo, en un movimiento cambiaron de lugar Luca entró en mi por delante lentamente y Dylan entró por atrás sin compasión alguna.
Todo era más rápido y fuerte nuestros cuerpos chocando hacían eco por toda la habitación vacía, mis gemidos y jadeos combinado con los gruñidos de ambos con uno que otro jadeo era simplemente sonidos placenteros. La mano de Dylan paso por mi cintura hasta llegar a mi vagina donde comenzó a frotar sus dedos en mi clítoris, Luca junto su boca con la mía callando mis escandalosos gemidos, su beso a comparación de Dylan eran más suaves pero calientes.
Ambos eran totalmente distintos cada uno con su toque diferente, pero los dos tan jodidamente buenos para el sexo. Sentí como sus fluidos me llenaban por ambos lados, llegue a mi orgasmos soltando un gran gemido por último, mire abajo viendo como nuestros fluidos revueltos goteaban cayendo a el suelo.
Dylan salió de mi y Luca se sentó en el banco conmigo sobre su regazo sin aún salir de mi, recosté mi cabeza sobre su hombro regulando mi respiración, Luca comenzó acariciar mi espalda al igual que mi pelo. El ruido de una puerta cerrándose me hace sobresaltar, volteó hacia atrás y Dylan ya no está al igual que su toalla, se fue.
Luca: Tranquila, es un idiota, te aseguro que le encantó, al igual que a mí—Sonrió y me dio un corto beso, me bajó de su regazo saliendo de mi, se levanto y envolvió su toalla en sus caderas.
