Un bebé para Charles ~a checlerc story

El inicio de algo mas.

Mónaco. Enero 26 2015. 11:45pm.

Y aquí estoy, en una mugrienta celda de la comisaría. ¿Todo por qué? por hacerle caso a Pierre y Max de prender pirotécnia en el jardín de mi vecina, y como consecuencia, dejando todo su jardín quemado junto con su rosal y sin mencionar la cola de su gato. Pobre Pookie.

Volviendo con los causantes de todo esto, son unos malditos, no sé si siquiera puedo llamarlos amigos, lo primero que hicieron al escuchar la sirena de la patrulla fue correr dejándome ahí como un perro, pero esto no se queda así, ojalá vengan a rogarme que les preste mi casa para hacer una fiesta, gustoso les voy a dar un rotundo no.

La molestia se me bajo dos grados al ver a mi compañero de celda. No voy a mentir, era bastante lindo a pesar desde el ángulo en el que lo estaba observando, tenia el cabello negro medio ondulado, era delgado con la piel bronceada, -como el pelaje del gato de la vecina con el, ahora, jardín deshecho.- sus ojos no podía verlos. Estaba dormido, tenía largas pestañas casi chocando con sus mejillas, temblaba a pesar de que no hacía tanto frío y parecía tener unos 17 o 18 años.

Me acerqué para verlo mejor, su playera blanca estaba algo sucia de lodo al igual que sus converse. Y olía a... ¿alcohol y orina?

Tome el borde de la manga de mi suéter para cubrir mi mano hasta que mi hombro quedo al aire y esperé unos segundos mientras me decidía si le hablaba o no.

—Hey, amigo, despierta - le di leves golpes con mi puño envuelto en el suéter.- Vamos, dime que no estás muerto.

Lo siguiente no me lo esperaba, unos Ojos cafeces y una cara llena de pecas me observaban desde el suelo, realmente lindo, se veía asustado y temblaba.

—¿Quién eres? - preguntó. Vaya, sabía hablar.

—Charles... estoy aquí porque incendié el jardín de mi vecina, ah, también la cola de Pookie junto con los imbéciles de mis amigos.

Le contesté mientras sonreía, tenía que ser agradable con el porque: 1) era lindo y 2) no sabía si era narcotraficante y si lo molestaba tal vez me mataría o vendería mis órganos a Pakistán. Uno nunca sabe, y como dice mi abuela "más vale prevenir que lamentar".

—Sergio... Soy Sergio, y yo estoy aquí por algo realmente estúpido - creo que tenía un tipo de retaso, hablaba con la voz muy grave y arrastraba terriblemente las palabras. Oh no, estaba borracho, por un momento ignoré el desagradable olor que emanaba. Iugh, Charles ¿Cómo pudiste ignorar eso?

—Bueno... Sergi, cuéntame tus razones, soy todo oídos - me senté algo -muy- lejos de él y su repugnante olor.

—Es Sergio. Okay, como verás hoy es el 26 de enero y cumplo años, 18 para ser exactos - rió, aunque ni él le encontraba la gracia- mi amigo Carlos junto con su primo organizaron una fiesta para mi, en mi casa, aprovechando que mis padres viajaron. El caso es que había mucho, pero mucho alcohol y al ser mi fiesta creo que me aloqué y bebí de más, lo último que recuerdo por ahora es estar orinando a tres esquinas de mi casa en la llanta de una patrulla policial.

—Wow amigo... Una noche muy loca -no sabía que más decir, estaba en un dilema, no sabía si reírme o... reírme. Es que tenía razón eso había sido realmente estúpido- Y supongo que, hmm - miré mi reloj, que por suerte no me quitaron los oficiales, todavía era 26 de enero- Feliz cumpleaños. Te abrasaría o algo pero apestas peor que el baño de Pierre y no nos conocemos nada.

—Oh, gracias, creo... Tal vez podríamos conocernos más, total, ya sabemos nuestros nombres.

—Si bueno...

—Leclerc, hora de irse.

Fui interrumpido por el oficial. ¡Hora de irme! mi madre va a querer quemarme vivo, para así después hacer hamburguesas y dárselas de comer a Pookie. Chingado gato de rabo quemado.

—Adiós Sergio, nos vemos luego, claro, sino es que Pascale me cocina vivo, cuídate por favor y deja de orinar en los carros de policía.

—Claro Char, nos vemos por ahí - sonrió y noté que tenía un montón de pecas y le quedaban a la perfección.

Era tan lindo que me quedé mesmerizado.

Me paré rápido y antes de salir de la celda me despedí de él con la mano.

Y así fue como conocí a mi mejor amigo.

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Los siguientes capítulos son más largos, ojalá que les guste esta historia♥️