Luces en la Ciudad. (Fox Y Wolf)

Capitulo 1. El Secreto de las Estrellas

"Tick-tack, tick-tack." El sonido del reloj era el único sonido que se escuchaba en mi habitación. Ya había amanecido, el sol entraba por los huecos de las cortinas y solo se escuchaban los autos de la gran ciudad donde me encontraba.

Me moví un poco en mi cama para tomar mi teléfono que estaba en la mesita de noche.

—Mmmm, aún es temprano —dije con una voz ronca al ver que eran apenas las 8:15 de la mañana.

Era domingo, uno de los días de la semana en los que no tenía nada que hacer y fácilmente podía quedarme todo el día dormido en mi cama, pero prefería salir a caminar con mi cámara fotográfica.

Cerré los ojos un poco para pensar en los lugares que me gustaría visitar hoy.

Cierto, no me he presentado. Me llamo Foxie McCloud, mis amigos me dicen Fox. Tengo 19 años y soy estudiante de la Facultad de Artes de mi ciudad. Estudio arte urbano, ya que desde pequeño me interesó el arte y mi fanatismo por el arte comenzó a crecer más y más a medida que crecía. Supongo que esa es mi "chispa", como algunos lo llaman. Y creo que eso es todo, jeje.

—Hora de levantarme —dije en mi mente.

—Alexa, reproduce "Daylight" de Taylor Swift —dije.

Amo las canciones de Taylor Swift y de algunos otros artistas, así que siempre trato de poner canciones animadas en las mañanas para despertarme al 100%.

Lo primero que hago para iniciar mi rutina es bañarme, luego escoger mi ropa, lo cual es el paso más importante, ya que nunca se sabe cuándo encontraré al amor de mi vida por la calle, aunque creo que el mío ya se retrasó mucho tiempo, jeje.

El perfume es otro paso importante, y luego llega otro paso importante: el desayuno. Dicen que el desayuno es la comida más importante del día, así que debo desayunar algo rico y nutritivo.

Salgo de mi habitación y me dirijo a la sala. Otro dato a mencionar: vivo solo. Hace un año que vivo solo. Si se preguntan el porqué, bueno, es sencillo. Mis padres viven en la misma ciudad que yo, pero la distancia de la Facultad de Artes a la casa de mis padres es muy grande, así que mis padres decidieron mandarme a vivir solo al centro de la ciudad, donde me quedaría más cerca la facultad. Nunca fue difícil adaptarme a vivir solo, ya que ellos nunca estaban en casa por su trabajo, así que prácticamente tenía que hacer todo solo en casa. Ya estaba muy acostumbrado.

Enciendo la televisión para ver las noticias y, nada sorprendente, el clima y solo algunos programas basura que no me apetecen ver. Prefiero seguir a la cocina y prepararme el desayuno: huevos revueltos con tocino.

Pongo mi plato con la comida ya servida y me siento. Otra vez está ese sentimiento, soledad, supongo.

Trato de ignorarlo y decido ver "X" en mi teléfono, o como antes se conocía, "Twitter," el peor cambio que pudieron hacerle hasta ahora.

Nada nuevo, personas peleándose como siempre, o tal vez ya cancelaron a alguien de nuevo.

"Aburrido" era la palabra que resonaba en mi mente.

Terminé mi plato y lo dejé en el fregadero.

—Cuando vuelva lo lavaré —me dije a mí mismo.

Tomé mi cámara y me decidí a salir. El sol estaba en su punto medio y el sonido de la ciudad resonaba por todos lados. Cómo amaba este lugar. A algunos les parecerá estresante el centro de su ciudad, por las personas o algo así, pero a mí me encantaba. Las personas y su amabilidad, los edificios y el arte callejero, que, lastimosamente, algunos lo veían como vandalismo. Pero bueno, cada quien tiene su visión del mundo.

Luego vi que la casa de enfrente se había vendido. Eso significa que vendrán vecinos nuevos, perfecto.

Siempre fui alguien muy sociable, así que hacer amigos no era una dificultad para mí. Mis vecinos prácticamente me amaban. Digamos que yo era un vecino ejemplar.

—Ojalá la nueva familia, o persona que venga a vivir aquí enfrente no sea ruidosa —me dije a mí mismo.

Comencé a caminar por la ruidosa ciudad contemplando las casas y algunos grafitis que estaban cuidadosamente pintados en algunos callejones.

—Foto —dije al ver un bonito grafiti de "Mac Miller", un famoso cantante y rapero.

Caminé así por mucho tiempo para llegar a la que era la parte más turística de la ciudad.

Ahí se encontraban diferentes museos que visito en mis días libres, pero para mi mala suerte, por alguna razón, estaban cerrados.

—¿Por qué el mundo me odia? —dije para mí mismo.

—Mi único día libre en el cual podía visitar los museos y justo están cerrados los dos —pensé.

Decidí volver a mi casa. Pasaría todo el día leyendo algún libro o algo así. Después de esto, creo que las ganas de salir se desvanecieron.

Decidí ponerme mis audífonos para escuchar algo de música.

—Mmmm, creo que hoy escucharé a Olivia Rodrigo —dije para después ponerme los audífonos.

Hablando de Olivia Rodrigo, amo la música en inglés. Bueno, también escucho algo de música en español, pero es muy poco común.

—Ya falta poco para llegar —pensé.

Caminé algunas calles hasta que por fin llegué a la calle donde vivo. Caminé un poco más y vi que el camión de mudanza que estaba enfrente de mi casa ya se estaba yendo y el conductor parecía estar arreglando los papeles de la mudanza con la dueña de la casa.

Caminé un poco más para ver quién había llegado a comprar esa casa, y al final no fue tanta sorpresa. Una loba grisácea estaba hablando con el trabajador de la mudanza. Su pelaje era grisáceo y oscuro, sus ojos eran color miel, y se veía de aproximadamente unos 50 años. Tal vez tenía la misma edad que mi padre.

—Me pregunto si tiene hijos —pensé.

El camión de la mudanza ya había arrancado y se había ido, así que decidí ser sociable y me acerqué para hablar.

—Hola, ¿usted es la que compró esta casa? —le dije.

—Oh, hola chico. Sí, yo la compré junto a mi esposo —me respondió.

—Qué bien. Un gusto, mi nombre es Foxie McCloud, pero puede decirme Fox —le respondí.

—Un gusto, yo soy Miriam. ¿Eres vecino de aquí? —me dijo.

—Oh, sí. De hecho, vivo en la casa de enfrente —respondí.

—Vaya, qué bien —dijo ella. —Y cuéntame, ¿vives con tus padres?

—No, me mudé yo solo aquí —le dije.

—Vaya, qué valiente —me dijo.

—¿Y usted solo vino a vivir aquí con su esposo? —le pregunté.

—Oh, no. También vivirá aquí mi hijo. Creo que es de tu edad —me dijo.

—Qué bien. Tal vez nos podamos llevar bien. Un amigo de más nunca hace falta —le respondí.

—Tienes mucha razón en lo que dices, hijo. Pero bueno, me tengo que ir. Algún otro día te presentaré a mi hijo —me dijo.

—Adiós, mucho gusto —dije para luego entrar en mi casa.

Un día libre. Creo que probablemente me pondré a leer algún libro o a ver alguna película, y tal vez la otra semana iré al museo.

—Alexa, reproduce "Diet Mountain Dew" de Lana del Rey —dije, para luego echarme en mi cama a leer algún libro en digital.

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QUE FELICIDAD 😭😭😭
1248 palabras, me muero. Ya la otra semana subiré el otro capítulo donde tienen su primer encuentro y así, pero bueno 😻😻.

Los qro <3