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Historia inspirada libremente en GAP The Series y Lucky My Love.

Espero les guste la correción de este capítulo. Añadí algunas cositas que me pareció que faltaban para darle sentido a la historia. 

***

― Agh, ¡Byulyi! ¿Por qué sacaste mi vaso de boba tea de mi escritorio?
― No lo habría hecho si tú no te hubieras tomado el mío en la mañana, Lee Sunmi.
― Mmmhhhh... Idiota. Me debes uno. 

Ambas mujeres iban de camino al restaurante cerca del edificio corporativo donde estaban trabajando, propiedad de Nueakan Ltd, una empresa de Tailandia que entrenaba a gente en actuación, canto, baile y otras disciplinas relacionadas con el mundo del entretenimiento.

Lee Sunmi era quien se encargaba de revisar propuestas de contenido creativo para los videos musicales y en asesorar a los artistas en algunos post de sus redes sociales, mientras que Moon Byulyi hacía la selección final de los cantantes que pasaban las pruebas para entrar en Nueakan, además de entrenarlos en composición musical, lírica, performance y canto; un arduo trabajo para "crear a las estrellas asiáticas del mañana".

― Escuché que abrieron un restaurante de comida coreana a unas cuadras. ¿Qué te parece si vamos a comer allá cuando nos paguen?
― Podría ser, ¿sabes cuándo será eso?
― Deja que haga mi magia, Byulyi... Le preguntaré a Cha Hyun qué tal va la cosa para nosotras este mes.

Se rieron a carcajadas, ya que Sunmi estaba coqueteando con uno de los ejecutivos principales de la empresa donde trabajaban, así que podía obtener algunos datos que eran beneficiosos, a la par que confidenciales para los empleados. Gracias a ese arduo trabajo de salir con el ejecutivo, Sunmi había conseguido que en todo el edificio de Nuekan los empleados de todos los puestos tuvieran disponible una estación para prepararse un café o un té a cualquier hora en la que estuvieran en las oficinas, además de que no se les descontara de su sueldo el tiempo que usaran para beberlos; entre otras mejoras. 

Las mujeres entraron al pequeño restaurante al que acudían con regularidad, pidiendo una porción de pollo satay para cada una, además de una lata de cerveza con sabor a limón para acompañarlo.
Se sentaron en una mesa a comer mientras seguían hablando de cosas personales y de su trabajo. Aunque eran muy amigas, no siempre había chance de verse, debido a que sus puestos les exigían bastante, al punto que habían semanas que solamente tenían oportunidad de hablar al llegar al apartamento que compartían, y si es que alguna no debía dormir en su oficina.

Con el estómago lleno, el corazón satisfecho de estar llenas de chismes y las ideas renovadas para seguir adelante, ambas volvieron al edificio de donde saldrían dentro de unas horas, si es que no llegaba mayor carga laboral para ese día; lo cual pasaba cada tanto que sus jefes se ponían creativos o si había una nueva propuesta de negocios. 

***

― Joder... No puede ser.
― ¿Ah?
― Tenemos reunión de equipo a las 4, Sunmi.

La pelinegra aludida dejó escapar un suspiro de disgusto ante aquella noticia, junto con un ligero puchero en tanto se resignaba a aceptar el destino que les tocaba. Sabía que una reunión a esa hora significaba que saldrían de allí por lo menos a las 7 u 8 pm, si es que no se alargaba más.

― ¿Pero es solo para quienes entrenan a los artistas? ¿O es una reunión de todos los jefes de la división de música?
― Es de todos los que somos jefes en la división de música, y también los de actores, entre otros; por lo que debes ir sí o sí. Va a ser en el piso 25, acabo de recibir el aviso en mi smartwatch.

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