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Chapter Forty

Desperté por el ruido de algo cayéndose, el dolor de cabeza me mataba, froté mis ojos antes de abrirlos. Lo primero que vi fue mi brazo rodeando una cintura, después subí la mirada y la cintura era la de Mina, la miré sin entender porque estábamos durmiendo juntas, giré un poco sin dejar de abrazarla, no iba a perder este contacto con ella, busqué con la mirada mi celular y lo encontré junto a mi cabeza, lo agarré y me fijé la hora, era de mediodía, en unas tres horas teníamos que irnos para llevar a los chicos al aeropuerto, muy a mi pesar me separé de Mina, solo para verla removerse un poco, pero sin despertarse, busqué a Jeongyeon, quien estaba en su cama con la cabeza tapada, me acerqué para levantarla, giré a la cama de Nayeon, pero no estaba ahí, giré a ver otra vez a Jeongyeon y ¡Sorpresas! Nayeon estaba junto a ella toda despeinada y destapada, le tomé una foto, sería buen material para burlas más adelante. Destapé la cabeza de Jeongyeon y me preparé para despertarla.-

-Jeong.- llamé, pero no se movió.- Jeongg.- volví a llamar esta vez moviéndola un poco.- ¡Jeong!.- grité en su oído.-

-¡¿Qué?!.- preguntó al abrir los ojos.- 

-Buenos días, levántate, se nos hace tarde para devolver a esos engendros.- al decir eso, los ojos de Jeong se abrieron y se levantó rápidamente de la cama para correr al baño.- 

-¡Despiertalas!.- gritó, asentí, comencé a mover a Nayeon de forma suave, mientras la llamaba.- 

-No la despertarás así, debes empujarla más fuerte.- Mina habló desde su cama, giré a verla, estaba sentada viendo fijamente las sábanas y aunque estuviera toda despeinada y recién levantada, seguía viéndose hermosa.-

-De acuerdo.- contesté, esta vez empujé un poco más fuerte a Nayeon y en seguida abrió sus ojos.- Perdón por levantarte, pero ya debemos alistarnos.- dije, solo me miró, como procesando.- 

-¿Dónde estoy?.- preguntó removiéndose en su lugar mientras estiraba los brazos.-

-En un hotel, del cual nos echaran si no nos vamos rápido.- contesté, solo asintió antes de volver a cerrar los ojos y girarse.- ¿De acuerdo?.- me alejé de ella para acercarme a Mina, le sonreí y me devolvió el gesto.- Buenos días, ¿Cómo dormiste?.- pregunté sentándome a su lado.-

-Genial, gracias por haber dormido conmigo, fue de ayuda.- contestó sin borrar su sonrisa, solo asentí con una sonrisa más grande.- 

-¡¿Qué esperan?! ¡Vayan a alistarse, vamos, vamos! ¡No puedo permitir que esos engendros lleguen tarde a su vuelo!.- Jeongyeon gritaba mientras salía del baño, se acercó a Nayeon quien seguía dormida y se cruzó de brazos.- Nayeon, arriba vamos.- llamó, pero la coneja solo le mostró el dedo medio.- Encima que eres un asco durmiendo y que no me dejaste dormir bien, me insultas, ¿Quién te crees que eres?.- 

-Tu unnie y futura esposa.- contestó, mis ojos se abrieron y solté una risa, mi hermana se sonrojó un poco antes de empujarla.- 

-No me interesa en nada eso, levántate, anda.-

-No quieroo... Ven a dormir conmigo otra vez, Jeong.- esta vez si se giró, tenía una pequeña sonrisa en el rostro, como si eso fuera a manipular a Jeongyeon.- Anda.- 

-Iré al baño, no quiero ver como tu amiga se decepciona porque Jeong no cayó ante sus encantos.- le dije a Mina esta asintió antes de tirarse otra vez contra el colchón, giré a ver a las mayores antes de entrar al baño, llevándome con la sorpresa de que mi hermana ahora estaba acostada con Nayeon pegada a ella, ¿En serio esa tonta sonrisa la convenció? Que tonta.- 

Lavé mis dientes y mi cara, salí del baño directo a mi mochila para sacar una muda de ropa para ponerme, Mina entró justo cuando salí, mi hermana y su futura esposa seguían acostadas, seguro seguirían así por un rato, así que sin nada que hacer, solo agarré mi ropa y me dirigí a la cama para dejarla ahí y cambiarme rápido. 

-Los ojos, Nayeon.- le dije y está en seguida llevó una mano a sus ojos.- Gracias.- solo asintió.- 

Comencé a sacar mi remera y luego mi pantalón, me estiré un poco antes de ponerme el cambio de pantalón, cuando iba a ponerme la remera, escuché a alguien hablar.

-Lindo cuerpo, Chaeyoung, ¿Haces ejercicio?.- Mina preguntó apoyada contra el marco de la puerta de baño, mis mejillas enrojecieron ante su comentario.- 

-No, creo... Creo que es genética.- contesté, terminado de ponerme la remera, la vi asentir.- Ya te puedes destapar, Nay.- hablé.-

-Mi turno.- dijo la coneja yendo al baño, al verla entrar giré a ver a Jeong, quien desvió la mirada al conectarlas.- 

-¿En serio? ¿Con una sonrisa?.- pregunté divertida, solo hizo una mueca y agarró su celular, negué ante su actitud, dejé de verla para ver a Mina y burlarme de Jeong, pero al verla sin su remera las palabras quedaron atascadas en mi boca, pasé la lengua por mis labios en un intento de humedecerlos, la recorrí con la mirada y justo cuando vi su rostro, ella me veía con una sonrisa y las mejillas rosas.- ¿Haces ejercicio?.- repetí su pregunta, negó.- 

-Supongo que las dietas como modelo.- Y con razón eres modelo, estas más buena que comer carne con la mano. Contrólate Chaeyoung esos comentarios parecen de albañil, tú ni siquiera puedes levantar una bolsa de cemento.- 

-Iré a levantar a Tzuyu y las demás, ¿Podrían ir por Somi y los niños?.- Jeongyeon preguntó levantándose de su lugar, se acercó a la puerta y ambas asentimos antes de seguirla.- ¡Oye coneja, iremos por los demás! ¡Venos en el buffet!.- gritó, haciendo que mi cabeza otra vez doliera, tendría que buscar una pastilla para el dolor rápido.- 

-¡De acuerdo, avestruz!.- recibió como respuesta, su sonrisa se agrandó y solo la juzgué con la mirada antes de irme con Mina en una dirección y ella para otra.-