Historias para el mate de la tarde (OS Scaloni & Aimar)

Confesiones (Lionel Scaloni x OC -pt. 1)

***ATENCIÓN***
Esta historia fue un delirio místico en el bondi escuchando "Right here waithing" de Richard Marx.

Dedicado a L.

27 de diciembre de 2022

Era difícil, después de la obtención del Mundial de Qatar, trabajar al lado de personal que se mostraba ansioso recibir a por los invitados prontos a llegar a la estancia. Podía comprenderlo, porque un campeón del mundo se casaba y, naturalmente, otros campeones acudirían a participar de este acontecimiento.

Todo debía ser perfecto y, fiel a su estilo y dedicación, había decidido hacerse cargo de la agenda del evento. Estaba en el lugar desde la madrugada, siendo ella quien recibió a la novia y a sus estilistas. El novio había alquilado la propiedad para permanecer algunos días junto a su esposa luego de la fiesta, para poder descansar antes de regresar juntos a Francia.

Nicolás y Carolina fueron quienes le confiaron la organización de su fiesta de casamiento, conformes por cómo se desempeñaba como asistente de protocolo en la AFA. Loli era quien se encargaba de la planificación de eventos internos como recepciones de periodistas y conferencias, aunque quizás por su vocación o profesionalismo, la gestión Tapia se aprovechaba de su buena voluntad sobrecargándola de tareas, haciendo que su horario laboral se extendiera más allá del acordado por contrato. Sus días terminaban al anochecer, cuando regresaba a su departamento y despedía a la niñera que cuidaba a sus dos hijos. A pesar de su notable cansancio, siempre encontraba fuerzas para compartir tiempo con ellos.

Sin embargo, desde que presentó la renuncia a aquel puesto, todo se había vuelto más normal: podía decir que era una madre presente que buscaba a sus niños de la escuela, los llevaba a sus actividades, cocinaba para ellos y pasaban divertidos ratos juntos. Disfrutaba también de estar a cargo de un equipo, pendiente de detalles y de las gratas palabras dirigidas a ella y a su trabajo. Su paga no era la de la AFA, pero había ganado en tranquilidad.

Porque esa tranquilidad no sólo tambaleó ante el exceso de trabajo, sino también porque su corazón le jugó una mala pasada. Lo mejor había sido renunciar, sin duda. Y cuando creía que esa fue una gran decisión, el destino se encargó de jugar sus cartas y ponerla frente a quien había puesto en jaque sus sentimientos, porque Lionel Scaloni bajaba de su Bronco y entregaba las llaves a un valet que tuvo que hacer fuerza para no abrazarse al DT y cumplir su tarea de llevarse el vehículo al estacionamiento.

Loli sintió que sus piernas temblaban y revisó su lista. Lionel había avisado que no iría, pero sin embargo allí estaba, abotonándose su saco negro de corte italiano y avanzando seguro hacia la entrada, en donde se encontró con otros conocidos del ambiente también invitados y se mantuvo entretenido con ellos.

- Joaquina, te dejo a cargo.- dijo a una de sus compañeras entregándole la carpeta con la lista de invitados.- Cualquier cosa me llamás.

- ¿Pasó algo?

- No. Voy a ver si todo está bien para la ceremonia.- respondió.- De paso voy a llamar a mis chicos.

Lo que Loli quería era desaparecer del campo de visión de Lionel, no porque hubiese hecho algo malo, sino porque no podía verlo. Porque era Lionel Scaloni, el director técnico de la selección campeona del mundo y su ex compañero de trabajo el hombre que hacía latir y a la vez, morir su corazón.

En su camino hacia el parque trasero en donde se llevaría a cabo la ceremonia nupcial, los recuerdos comenzaron a asaltar su memoria.

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Finales de octubre de 2022

- Luifa, ya lo decidí.

- Vos me estás jodiendo.