Jungwoo y Jaehyun se han levantado más temprano de lo normal ese jueves con la intención de preparar el desayuno favorito de Haechan. Es un día especial pues el pequeño cumplía siete años y Jungwoo estaba por llorar porque parece ser que fue el día de ayer cuando recién lo cargó en brazos y era tan pequeñito que no paraba de llorar. Y como si fuera ayer cuando dio sus primeros pasos, cuando lo dejó por primera vez solito en la escuela y un montón de momentos que lo están poniendo nostálgico mientras se encargar de picar las fresas que son la fruta favorita de su bebé.
—Esta creciendo muy rápido —Jungwoo dice y hace un puchero. —. Si por mi fuera quisiera que se quedará así toda la vida.
Jaehyun se está encargado de hacer los hot cakes en el sartén y la mezcla de crema batida. Jungwoo es considerado con las porciones de azúcar que come su pequeño pero como es un día especial dejará que sean un poquito más.
—Tambien quisiera que fuera un bebé, aún así no dudemos en disfrutarlo.
Despertar a Haechan fue una tarea difícil, amaba demasiado su cama como para dejarla fácilmente. Aún somnoliento con su pijama de perritos puesta y frotando uno de sus ojitos Jungwoo lo guío a la cocina donde lo recibió el enorme plato de hot cakes, crema batida y fresas con un poco de chocolate.
Se tomaron el tiempo de poner una velita en su desayuno, cantar brevemente feliz cumpleaños y así Haechan desayuno felizmente a lado de sus padres. Sin embargo el que fuera su día no lo salvaba de ir a la escuela no sin antes darle como regalo una lonchera de snoopy que con entusiasmo decidió llevar.
Aún así su día no podía ir mejor, la maestra había hecho un pequeño espacio para cantarle feliz cumpleaños por segunda vez y recibir abrazos de sus amigos para después regresar a sus actividades.
Al finalizar las clases papá Jae lo esperaba con una sonrisa a la entrada de la escuela, como de costumbre Haechan corrió a sus brazos siendo cargado por el otro y sentir como sus mejillas se llenaban de besos, una escena demasiado tiernas para madres y padres presentes ahí.
—¿Cómo estuvieron las clases bebé?
Sin importar que Haechan no fuera igual de ligero como cuando tenía tres o cuatro años, Jaehyun emprendió su camino aún teniéndolo en sus brazos.
—¡Fue genial! Me cantaron feliz cumpleaños —Haechan sonrió —. En el recreo Jeno me regaló un dibujo, Chenle y Ning Ning me regalaron un sticker de los moomin.
Haechan le mostró la pequeña pegatina que tenía en su lonchera nueva.
—Me alegro mucho bebé, es un día muy especial. Hoy no iremos directo a la pastelería. —Haechan hizo un puchero después del parque de diversiones ese era su segundo lugar favorito pues olía delicioso y en ocasiones podía probar los sobrantes y las cremas con las que adornaba los pasteles su papá.
—¿Por qué papá?
—Necesito ir al centro comercial a comprar algo muy importante y luego iremos a comprar un helado para ti y para mí por ser tú cumpleaños ¿Aceptas? —su hijo asintió efusivamente.
Afortunadamente el centro comercial no estaba tan lejos de la escuela, Haechan iba de la mano de su papá viendo cada uno de los negocios que estaban en la gran plaza, para ser jueves al medio día había bastante gente. Pudo ver la jugueteria y sus ojos brillaron, el definitivamente deseaba una bicicleta. Jaehyun a peticion de él se acercó a ver y tomo nota mental de lo que quería su hijo.
Luego entro en un lugar que tenía muchas cajas de cristal adentro las cosas que tenían brillaban eran collares, relojes como el que usaba papá Woo y de esas cosas que usaba su tía en las orejas que la hacían ver bonita igual que su abuela.
—Este me parece perfecto. Me lo llevo. —Dijo su papá a la señorita que atendía después de un buen tiempo de estar ahí pasando de un mostrador a otro.
Un helado de vainilla con chispas de chocolate para Haechan y uno de crema de mango para Jaehyun fue la recompensa después de salir de la tienda anterior. El menor sostenía su helado risueño agradeciendo a su papá.
—Es un secreto entre tú y yo. Papá Woo no tiene porqué enterarse de que te dí helado antes de la comida.
—¿Que es eso? —Señala la pequeña bolsa
—Es un regalo especial para papá Woo, también es un secreto Hae, tienes que guardarlo muy bien.
—¿Y cuando se lo vas a dar?
—No tengo idea aún bebé.
—¿Por qué no se lo das el día de mi fiesta? A papá también le gustaría recibir un regalo.
—¿Estás seguro Hae?
Su pequeño asintió —: Yo también voy a recibir muchos regalos y está bien que papá igual reciba.
—Lo pensaré.
Jungwoo fue recibido por los gritos y carcajadas de Haechan, la risa de Jaehyun y un montón de pisadas pues ambos se encontraban jugando. Sin importarle si venía cansado Jungwoo se unió a la actividad y después de un rato cenaron pizza solo por petición de Haechan, lamentablemente al siguiente día tenía clases así que mando a su pequeño a dormir temprano no sin antes recibir un beso en la frente por parte de los dos.
ESTÁS LEYENDO
Pequeña Familia · JaeWoo
FanfictionLa vida en cinco partes de Jaehyun y Jungwoo como padres de un pequeño Haechan. · Soft.