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Pensar que todo el desastre comenzó en
el torneo sub-18 del All Valley por un par de adolescentes un 19 de Diciembre 1984, Johnny Lawrence y Daniel LaRusso.La vida de Johnny Lawrence iba de mal en peor mientras que la de Daniel empezaba de la mejor manera.
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-La luz que emitía el sol, ingresaba a la habitación de Olivia LaRusso, quien era una de las hijas de Daniel LaRusso, los rayos iban directamente a la cara de la joven haciendo que esta se levantara de la cama de inmediato con una mueca de desagrado al ser despertada un domingo.
-Luego de cambiarse, bajo a la cocina donde vio a su padre preparando el desayuno.
—Oh vaya, es un gran milagro que hayas despertado tan temprano cariño — Daniel le dijo con una sonrisa mientras ponía el plato de hotcakes en la mesa.
-Oli solo hizo una mueca y le dio un beso en la mejilla a su padre —Buenos días papá —La chica soltó un suspiro y se sentaba para agarrar un hotcake antes de que su hermano menor, Anthony, viniera y se los llevará todos.
—Mi olfato nunca falla, hotcakes —hablando del rey de Roma, el pequeño Anthony llegó corriendo a la mesa agarrando todos los hotcakes y poniéndolos en su plato recibiendo una mala cara de su hermana quien se levantaba de la mesa.
—¿Por qué me miras así? Igual papá hará más, no entiendo porque te quejas—Dijo Anthony mientras comía.
-Minutos después, Samantha LaRusso, otra de las hijas de Daniel, bajo a comer, saludo a su padre y sonreía a su otra hermana, se sentó a su lado.
—¿Cómo dormiste, Sam? —Oli dijo mirando a su hermana—Bien, supongo—la chica hizo una mueca, había tenido una noche larga.
—No los quieres, ¿Verdad? —de nuevo, Anthony devorando los hotcakes de sus hermanas—Anthony, no dije que no los queria—Sam miro seria a su hermano menor recibiendo como respuesta una mala cara de parte del niño.
—Por cierto, Moon llamó, vendrá a buscarnos—Dijo Sam mirando a su hermana quien dejo la comida y la miró —Debo alistarme —Olivia salio corriendo a su habitación siendo seguida por Sam.
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—Es mejor la de color rosa, te queda bien—Oli dijo cuando vio a Sam buscando en su armario.
—Bien, rosa será—La chica fue a cambiarse y dejaba a Olivia maquillarse—Chicas, ¿Saldrán?—Amanda, la madre de las chicas, entró a la habitación mirando con una sonrisa a sus hijas.
-Las hermanas asintieron aceptando el horario que les puso su madre, pasaron 20 minutos, Olivia seguía sentada mirándose al espejo esperando verse bien para salir, claro que se veía bien pero no era suficiente para ella.
—Olivia, por dios, rápido —Sam dijo con un tono de voz impaciente—Ya voy, eres muy impaciente—Oli hizo mala cara y salio de casa junto a su hermana encontrándose con Yasmin y Moon en el auto, ambas hermanas se adentraron en el auto saludando a sus amigas.
-Yasmin iba conduciendo el auto por las calles oscuras, mientras iban hablando, el auto impacto contra otro auto color rojo
—Yasmin, te dije que no usaras el teléfono—Dijo Oli preocupada—¿Qué hacemos chicas, que vamos a hacer?—Moon sonaba preocupada
—Llamemos a la policía—Sam dijo mirando a las demás—No, mis padres me mataran—Yasmin dijo preguntándose que hacer
—Que diablos hacen —Un hombre rubio estaba en la la ventana del auto de las chicas mientras ellas gritaban—Abran la puerta, abran la puerta—El hombre parecía furioso
—Arranca—Oli dijo mirando al hombre a través de la ventana, Yasmin encendio el auto y se fueron—Oigan, a donde creen que van—Fue lo último que escucho Olivia de aquel hombre
-Quien diría que de esa manera tan...extraña, las LaRusso conocerían a Johnny Lawrence, el adolescente rival del que su padre les conto antes.
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