Deku Inmortal (MHA)

Prólogo

Es un cliché de las películas mostrar que, en momentos de dolor o pérdida, el clima acompaña el ambiente, al ponerse a llover repentinamente o ser un día particularmente nublado. Pero ni esas simples cosas le podían salir bien a Izuku Midoriya. Era el día más soleado y alegre que te puedas imaginar.

Una multitud se agolpaba alrededor del féretro. Medios nacionales y extranjeros cubrían el evento. Uno de los mejores héroes, a pesar de que simplemente usaba su nombre de pila como título, atraía la atención del mundo aún en su muerte. Shoto Todoroki pasaría ciertamente a la historia por ser uno de los héroes más nobles que se conocieron, quedando a la par de All Might y el sucesor de este último.

— Ciertamente una lástima, ¿no lo crees?

Familiares y amigos tuvieron un lugar especial en el velorio, así que a Izuku le sorprendió por unos segundos la presencia del intruso, antes de recordar lo escurridizo que podía ser Stain.

— La primera vez que los vi, a ustedes tres con el chico vengativo, de verdad pensé que solo eran otros niños más que llevaron sus juegos demasiado lejos. Aun lo pienso del Ingenium ese...

Ambos rieron amenamente. Hace tiempo que Izuku no se sentía tan cómodo.

— Pero este, por otro lado... Todoroki Shoto... Uno como pocos. Ojalá hubiera más así, que fueran todos como él... Como él o como tú.

El peliverde respiró profundo.

— ¿No vas a tratar de detenerme?

— ¿Después de tantos años, Chizome? La sociedad ya da a Stain por muerto, y por cómo te ves, no durarás mucho.

Quién en el pasado fuera conocido como el "Asesino de Héroes" ahora reía por las palabras de uno.

— Sí, el cuerpo ya me está fallando. Ya era hora, me sorprende haber durado tanto.

El anciano le dedicó una mirada al peliverde. Se estremeció ligeramente al ver lo jovial que se veía. No había cambiado demasiado desde aquel primer enfrentamiento.

— Dime, ¿cuánto tienes ya?

— 64.

— Por Dios... No aparentas ni 30...

Las autoridades del momento se turnaban para dar discursos de heroísmo, de respeto, de todo tipo de aprecio hacia el héroe del hielo y fuego.

— Esos cerdos me dan asco, se cuelgan de lo que sea para mejorar su imagen.

— Puede que sí, puede que no, al menos hacen honor a Shoto.

Akaguro metió sus manos en sus bolsillos y se dio la vuelta para retirarse.

— ¿Ya te vas?

— ¿Se te olvida que soy un villano retirado?

— Ya lo dije, te dan por muerto.

— Tal vez, pero el chico era tu amigo, no el mío.

El anciano se detuvo unos segundos.

— Te estas quedando solo... ¿Tienes un plan sobre lo que vas a hacer ahora?

Izuku alzo la vista. El cielo le pareció particularmente tranquilo ese día.

— ¿Atraparte cuenta?

Stain rio a puro pulmón.

— Estas en tu derecho, pero no le quites lo divertido a la vida.

El viejo héroe se giró de frente para ver a su viejo conocido.

— Jamás estuve de acuerdo con todo lo que hiciste en el pasado, y jamás lo estaré... Pero hoy fue un gusto verte, Stain.

— Que no se vuelva costumbre, ¿quieres?

El villano se quedó pensando unos segundos.

— Sabes... Corre el rumor de que la UA está buscando nuevos profesores... Sé que no quieres imitar por completo la vida de tu maestro, sino formar tu propio camino, pero no haría mal que la nueva generación de "héroes" tenga un buen ejemplo a seguir de cerca... No lo sé, por si te interesa la idea.

Stain agachó la cabeza en señal de respeto y se retiró del lugar. Izuku le siguió con la mirada hasta que lo perdió de vista.

Uno de los familiares de Shoto se le acercó sin que se diera cuenta.

— Señor Midoriya, creo que ya es su turno...

— ¿Uh?

— Es el último amigo con vida de Shoto. La gente espera que de un discurso.

El peliverde sonrió, recordando a su antiguo amigo.

— Nunca bastarán las palabras para hablar de él... Aunque puedo hacer un intento.

Mientras caminaba hacia el podio, pensó en la idea que Stain le había dejado. Si tenía que ser honesto, él mismo ya había considerado la idea, y una carta proveniente del nuevo director invitándolo a las aulas esperaba en su escritorio desde hace días. Pero aún no se creía capaz de volver a ese lugar, que tantos recuerdos albergaba para él.

Menos creía poder ahora, siendo el último de su clase que quedaba vivo.