El amor de un padre.

El entrenamiento de una niña tímida.

El viaje a casa transcurrió mucho más lento y en silencio. No podían correr debido a las heridas de Shakti y Bell había estado demasiado callado.

Shakti fue ignorada una y otra vez cuando intentó preguntar.

"Encontramos una base, hay rumores de que hay más en otros pueblos, no es momento para deprimirse" Fueron las palabras de Shakti mientras caminaban.

"...."

"Quizas no hayas podido detenerlos pero ahora todo ese pueblo ya no será amenazado por el momento..."

"...."

Shakti abrazó sus brazos con fuerza, "Como crees que se encuentre la pequeña Liliruca, Astrea-Sama debe estar cuidándola bien". 

"...."

Shakti miró las praderas verdes de los campos con melancolía, muy a lo lejos la silueta de la torre de Babel se acercaba cada vez más. 

"Donde piensas quedarte, la mansión Harion fue destruida... si no tienes donde quedarte podrías quedarte con mi familia".

"..."

Shakti soltó un suspiro y le agarró la mano, ambos se detuvieron en el medio del camino. "No vas a ignorarme así, Bell." Shakti apretó sus puños. "No te preguntaré más sobre lo que sucedió en la montaña, pero, ¿Cuál es el punto de ignorarme así?. Sabes que, haz lo que quieras"

Bell la miró por el rabillo del ojo, su mirada se desvió hacia el cielo. "Soy un inútil, siempre tan cerca pero lejos de conseguir el triunfo. Pasó contra el dragón y paso otra vez".

Bell tomó la mano de Shakti, ambos se miraron a los ojos, Shakti por su parte bastante enojada de por sí. "Lo siento, tengo demasiado en mi cabeza... No tienes la culpa Shakti es solo..."

Shakti apretó la meno de Bell suavemente. "No tienes que decirme nada, solo háblame por lo menos, he intentado llevar una conversación contigo todo el día pero creo que tendría más suerte hablando con un conejo que contigo".  Shakti le dio un ultimo apretón y empezó a caminar tirando de él. Ella cambió la dirección y se dirigió hacia una pequeña colina con un árbol bastante bonito.

Sin dejarlo hablar, ella se sentó y le indicó que se sentara. 

Bell dudo un momento pero finalmente lo hizo.

Paso un minuto de silencio pero finalmente Bell habló.

"¿Por que un conejo?" Preguntó distraídamente.

"Bueno, ¿Por que no puede ser un conejo?. Te pareces a uno".

Bell, aunque pequeña, soltó una risa diminuta, casi nostálgica."Hace años que nadie me dice así... Una vez me volví lo suficientemente fuerte solo mis hermanas me llamaban así".

"¿Crees que alguien se atrevería a hacer enojar al legendario Anax?"

"Buen punto... Oye Shakti, ¿recuerdas por qué dejamos de hablarnos?".

Un silencio inundo el buen ambiente que se generó, quizás, la pregunta fue demasiado pronto.

Shakti no volvió la mirada hacia atrás, sus ojos estaban ocultos para Bell quien iba detrás de ella. "Eres valiente para preguntar eso, pero, para resumir, tu me rechazaste ¿recuerdas?. Fue hace unos 3 años quizás, yo estaba recién ascendida a Lv 2 pero tu ya eras Lv3, poco a poco deje de ser de ayuda, se volvió peor cuando llegaste a Lv4 pero yo seguí en Lv2...

"Yo..."

"No intentes consolarme, Bell, solo era una chica enamorada y no quería perderte, por lo cual me declare... pero, al parecer, mi enamorado ya tenía puestos sus ojos en una hermosa elfa de cabello verde por lo que me rechazaron. Poco a poco se volvió incomodo entre nosotros hasta que dejamos de hablarnos.