Hazme Sentir Humano (Renacimiento)

Búnker

En una oscura ciudad, desconocida y desolada por algún enfrentamiento a muerte, una alma solitaria estaba saqueando lo que quedaba de ese lugar, que parecía que tenía años de abandono, lo único que distinguía una antigua sociedad eran los vestigios de telas, talladas de los símbolos de ideales de la gente en el pasado, ideales que en ese momento no significaban nada para la solitaria alma de allí - Bien lo dijo mi madre alguna vez... Toda la historia de la humanidad ha sido una lucha de ideales - Aquel retoño tan sabio y viejo solo divagaba por sus pensamientos, por las horribles pesadillas diurnas que lo atormentaron alguna vez en su vida, y que hoy en día desea que solo desaparezcan, como el recuerdo de su pasado y la culpa que sentía todos los días.

¡Luces!
¡Camara!
¡Acción¡

En una plaza había una multitud de Inklings que festejaban enormemente el regreso de la Idol Callie Aori de su desaparición en el Octo Valley, mientras que de fondo, dos Inklings y un octoling estaban sentados al lado de una escotilla que antiguamente era parte del alcantarillado de lo que alguna vez fue una ciudad habitada por humanos - Y así fue como agente 4 salvo a la bruta de Callie de los octarianos - Exclamo una Inkling de pelo plateado junto a un octoling de pelo rojizo y una Inkling de pelo naranja - Creo humildemente que el agente 4 entonces es más capaz que yo... - Decía inseguro de sí mismo aquel octoling - ¡No te preocupes pequeño pulpo! ¡Tampoco hice la gran cosa! - Exclamo con una sonrisa mientras una Inkling lima asechaba por detrás, viendo con recelo la interacción de la Agente 4 y el Agente 8 - ¿Y esa cara? - Exclamo una calamar color magenta al llegar por detrás de la antipática Agente 3 - ¿Cuál cara? Así estoy todo el tiempo... - Dijo la chica con recelo y ahorrándose sus emociones - Tienes cara de que te están quitando tu dulcecito favorito, reservado para ti solita, Celostina - Había dicho aquella calamar, estando a nada de subir el tono de su voz para que los demás escuchen la escena de celos que estaba haciendo la agente.

Aún así, ella no le prestó atención a lo que dijo la magenta, aunque por dentro se moría de celos, como agente era obvio que debía mantener la compostura ante todo; algo que si bien no agrado a magenta, solo dejo pasar el tema para unirse a grupito de calamares que festejaban la vuelta de Cuttlefish, Marie Hotaru tenia cuidaditos a los pequeños que tenía a su cuidado, siempre de modales refinados y elegantes, casi como una madre o una sarcástica niñera - En fin, parece que esas dos llegaron, que acaso se querían perder de Perlita y Marina? - Exclamó aquella con el kimono encima - No realmente, es solo que 3 está indispuesta, jeje seguro le quitaron su caramelo - Decía la magenta con cierto tono pícaro para hacer enojar a 3 - Como sea, no me meto en sus problemas, yo quiero disfrutar hoy del concierto - Menciono de con una actitud calmada y con cierta amargura al percibir ese jugueteo de su prima magenta hacía la agente de color verde sobre su reacción hacia el Octoling allí presente en el grupito de Agentes.

Mientras tanto llegaba la hora del show y Off The Hook estaba al fin en los escenarios del esperado concierto saludando con mucha euforia a sus fans y de forma completamente recíproca eran recibidas de igual forma por los Inklings y los pocos octos que llegaban fascinados, algo que no pasó desapercibido por la Inkling verde que veía como el Octo estaba maravillado como un niño por el espectáculo de luces. - Veo que nunca habías visto algo así, ¿No es así 8? - Menciono de paso la Inkling lima robándole el lugar a 3 para intentar hablar con el. - Bueno, no puedo ver un espectáculo así cuando estás encerrado en una incubadora toda tu vida - Hablaba en voz baja aquel octo. - Bueno, todos pasamos en una incubadora, tu también puedes poner uno - Decia aquella Inkling soltando una leve carcajada mirando de reojo a la agente 4, lo que provocó una fuerte reacción a la agente 3, que empezó a inflar sus mejillas en un fuerte tono rojo que dejaban al descubierto sus ya de por sí evidentes celos.

- Si van a estar en ese plan será mejor que me vaya a patrullar, no quiero perder el tiempo... - De inmediato la Inkling verde abrió paso en la alcantarilla de dónde estaban la mayoría del comando viendo el concierto. - Llévate a 8 para que conozca el comando, necesita familiarizarse un poco con el comando - Había exclamado con toda la intención aquella chica lima tanto como una orden como para provocarla, a lo cuál la verde no tuvo más opción de aceptar aquella petición a regañadientes, prontamente el octoling se levantó para marcharse del lugar junto con la verde.

Lejos de allí, un alma solitaria regresaba de su expedición los restos de una ciudad echa totalmente trizas, con un poco de compañía de por medio, los cuales eran octarianas de elite, con uniforme de tonalidades oscuras que estás llegaban con orgullo, no solo por ser nada más las tropas de elite del ejército octariano, sino también para intentar capturar o exterminar al humano - λ ¡Lambda! Dame un análisis del terreno actual y las condiciones climáticas, necesito usarlas para huir de sus proyectiles envenenados - λ rápidamente sin media palabra le había cuadrado una posición, ocupando una pistola de agua, lo que antes sería un ridículo juguete para niños ahora es la diferencia de vida o muerte - Te voy a dar en la vagina hija de perra... - Hablando solo como de costumbre para el mientras λ solo se guardaba sus palabras para si mismo sobre la actitud de adolescente en un cuerpo de adulto, sin mediar palabra el humano disparo de su pistola para intentar abatirna una, fallando el disparo cuando la amazona de elite había esquivado de inmediato el disparo de este, haciendo que el escuadrón conformado por 4 tropas tuvieran que reagruparse para evitar el agua que aquel humano disparada de forma indiscriminada.

Rápidamente viendo la oportunidad, el humano empezó a huir al ver cómo las octos le habían hecho aún lado para reagruparse, emboscado por una Octo entrenada en combate cuerpo a cuerpo volvió a ponerse en guardia mientras está arremetía contra el, incluso con la diferencia de altura, el humano tenía que arreglarselas para combatir contra la fuerte agilidad de esta.

"Aveces parece que no hay escapatoria y tengo que estar aquí, yo y una suerte de humanoides"