La búsqueda del Hokage

160 10 0
                                    

Vemos al arácnido en el techo de un edificio mientras comía un churro que le dio una anciana a la que ayudó a encontrar una dirección, cuando de repente escuchó un grito de auxilio, rápidamente se dirigió al callejón para ver solo a su novia pelirrosa

Spider-Man: ¿Qué necesita señorita?- Dijo engrosando su voz

Sakura: Naruto no soy idiota, recuerda que yo se de tus habilidades- En eso el rubio se subió la máscara dejando ver su cara- Te queda bien el traje

Naruto: Gracias, también hice esto- Dijo mostrando sus lanzatelarañas

Naruto: Gracias, también hice esto- Dijo mostrando sus lanzatelarañas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sakura: Eso explica la red en la que encuentran a los criminales... ¿Y cuando planeabas decirme? No te veo desde hace dos semanas

Naruto: Si lo siento, decidí hacer esto para honrar la memoria del abuelo, he de decir que esto es emocionante, y perdí totalmente la noción de los días

Sakura: Aja ok ¿Y cuando ibas a decirme de Kurenai y Yugao?- El rubio sólo la miro sorprendido- Fui a buscarte a tu casa y tu madre me lo dijo, creyó que ya lo sabía y solo tuve que seguirle la corriente

Naruto: Bueno, eso fue apenas hace 2 días así que... *suspira* lo siento

Sakura: No me molesta que seas Spider-Man, solo trata de tener tiempo para nosotras ¿si?

Naruto: Esta bien, me esforzaré, lo prometo- Despues se dieron un corto beso y el arácnido siguió con su tarea diaria.

Un par de horas después llego a su casa cambiándose en un callejón para después entrar como si nada, al entrar pudo ver a su madre conversar con su padrino

Kushina: Hijo que bueno que llegas, Jiraya te estaba buscando

Jiraya: Hola niño ¿Cómo has estado?

Naruto: Bien, si bien... todo bien

Jiraya: Se lo de Hiruzen sensei, lo siento, también me afecto a mi- El rubio sólo asintió- En fin, vine porque quiero que vengas conmigo a una misión

Naruto: Oh si, tiene tiempo que no hago una ¿Cuál es la misión?

Jiraya: Traer al Quinto Hokage- Su ahijado lo miro con confusión- El consejo decidió que le darían el puesto de Hokage a Tsunade Senju, pero no está en la aldea por lo que tenemos que ir a buscarla- El chico solo asintió aceptando la misión- Bien, te veo en una hora en la entrada de la aldea

El chico subió a su habitación para preparar sus cosas en una pequeña mochila, alistó un par de cambios de ropa, su traje arácnido y más liquido para hacer telarañas en caso de que se le acaben. Creo unos clones que fueran a avisar a sus novias que se iba por un tiempo, le llegaron los recuerdos y todo era normal hasta que vio como Anko quería darle una "despedida" especial, por suerte solo era un clon. Partió junto a su padrino el cual decidió enseñarle la técnica de su padre llamada rasengan, en el viaje al primer pueblo logró manejar el primer paso, sin embargo el segundo le costó un poco más. Por si fuera poco, unos tipos raros con capas negras y nubes rojas quisieron secuestrarlo, aunque no pasó a mayores ya que su padrino estaba ahí y salieron corriendo.
En los 3 días que llevaban de viaje, el rubio aprovecho para realizar sus labores heroicas, también pudo dominar el segundo paso. En el cuarto día llegaron a un pequeño pueblo, pero ya estaban muy cansados como para buscar a la mujer Senju, por lo que antes de ir a dormir fueron a un restaurante a comer algo. Fue ahí que el rubio vio a una mujer de unos 20 años, cabello rubio con 2 coletas largas, un par de pecho considerablemente grandes a los que no le tomo importancia, y lo que más le llamó la atención de la mujer, sus ojos, brillantes, castaños y aunque su expresión reflejaba tristeza, juraba que parecían un eclipse. También su vista se poso en una mujer no mucho mayor que la rubia, ojos y cabello negro corto, lo que le recordaba a la noche, el Sannin de los Sapos reconoció a las mujeres por lo que las saludo.

Jiraya: Ey Tsunade

Tsunade: ¿Jiraya?- Lo vio a él y a un niño que no dejaba de mirarlo, cosa que la incomodo un poco- ¿Qué estás viendo niño?

Naruto: Son muy redondos- La mujer de inmediato se enfureció- Y brillantes- Eso la extraño algo- Es como el brillo de un eclipse

Tsunade: ¿De qué hablas niño?- No sabía si era un pervertido o un poeta... genial un mini Jiraya. El niño solo seguía mirándola- ¡Oye!

Naruto: ¿Eh?- Salio de su trance- Disculpa ¿Cuál es tu nombre?

Tsunade: Me llamó Tsunade ¿Quién eres? ¿Y de qué hablabas acerca de brillantes como el eclipse?

Naruto: Yo soy Naruto, y me refería a tus ojos- La mujer soltó una carcajada sarcástica- ¿Dije algo malo?

Tsunade: No niño, dijiste lo más gracioso que he oído en mi vida... ay... ya en serio ¿por qué dijiste que mis pechos eran brillantes?

Naruto: No yo me refiero a tus ojos, tus pechos no me interesan. Ese castaño brillante me recuerda al anillo de luz de un eclipse- La mujer vio que el niño decía la verdad y se sonrojo un poco

Jiraya: Bueno dejando eso de lado. Tsunade, hemos venido a llevarte a la aldea, te han nombrado el próximo Hokage

Tsunade: Me niego, no pienso volver a esa aldea, además ser Hokage es para los idiotas- Eso molesto un poco al rubio que frunció el ceño

Naruto: ¿A qué te refieres?

Tsunade: Me enteré que el sensei murió, esa aldea no ha sido segura en ningún momento, el crimen continúa y cada líder ha muerto sin lograr nada, todos han desperdiciado su vida y no quiero ser como ellos

Naruto: Claro... debe ser muy divertido vivir así- Eso llamó la atención de los presentes- Ir de pueblo en pueblo, beber hasta desmayarse y endeudarte con todo mundo, si genial vaya diversión

Tsunade: Tu no opines niño

Naruto: Me equivoque contigo, creí que eras la legendaria Sannin de las Babosas, pero solo eres una mujer que se ahoga en su autocompasion

Tsunade: ¿Tu que vas a saber del dolor?

Naruto: ¿Qué se del dolor?... mi abuelo murió por mi culpa, el trataba de decirme algo importante, y yo fui grosero con él, no pude decirle cuanto lo amaba, ahora solo quiero verlo y decirle que de verdad lo siento. Pero trato de ser mejor por él, honrar su memoria viviendo como el querria que viviera. Si no eres capaz de hacer eso entonces tus seres queridos murieron en vano- Y salió del lugar dejando a todos en un silencio incómodo.
Jiraya sabía a lo que se refería su ahijado por palabras de Kushina, por lo que no podía hacer nada ante esas palabras

Jiraya: Creo que hablaremos de esto en otro momento, debo buscar al niño- Y salió del lugar, aunque tanto la rubia como la pelinegra no podían quítarse de la cabeza las palabras del niño.

Minutos después vemos al arácnido columpiarse por algunos edificios mientra pensaba

Spider-Man: "Quizá fui muy duro con ella, se ve que sufrió bastante... debería disculparme"- Y siguió columpiandose en busca de la rubia.


Naruto el sorprendente Spider-ManDonde viven las historias. Descúbrelo ahora