CRYMUA DETRÁS DE REDES

Palomitas

La atmósfera en la habitación aún vibraba con la intensidad del directo. La pantalla de mi teléfono mostraba los comentarios de apoyo y amor de nuestros seguidores. Sin embargo, detrás de la fachada de fortaleza que intentaba mantener, las críticas de Dalas Review habían dejado una marca en mi ánimo.Apagué el teléfono y me dirigí hacia la habitación donde Cry continuaba su propia transmisión. Al entrar, lo encontré sentado en el sofá, mirando la pantalla con una expresión reflexiva.

"Cry", murmuré su nombre mientras me acercaba. Sus ojos se levantaron para encontrarse con los míos, y en ese instante, supe que entendía mi conflicto interno.

"Yeri, ¿estás bien?" preguntó, preocupado, mientras apagaba la cámara.

"No sé, Cry. Es solo... esa crítica de Dalas Review me afectó más de lo que pensé", confesé, sintiendo que la tensión se acumulaba en mis hombros.

Cry cerró la laptop y se levantó, extendiendo sus brazos para ofrecerme un abrazo. Me sumergí en su calidez, dejando que sus brazos fueran un refugio contra las tormentas emocionales. 

"No dejes que las críticas te afecten, Yeri. Sabes quién eres realmente, y eso es lo que importa".

Aunque sus palabras eran reconfortantes, la molestia persistía en mi interior. 

"Lo sé, Cry, pero a veces es difícil no dejar que esas cosas te afecten".

Me liberé del abrazo y caminé hacia la ventana, observando la noche que se cernía sobre nosotros. 

Cry se unió a mi lado, sus ojos buscando los míos con comprensión. "Yeri, en este mundo de las redes sociales, siempre habrá críticas. Pero también hay amor y apoyo. Enfócate en eso, en la gente que te valora por quien eres", aconsejó, su voz suave resonando en la habitación.

Mis ojos se llenaron de lágrimas frustradas. 

"Lo intento, Cry, pero a veces es abrumador".

Cry acarició suavemente mi mejilla y dijo con ternura, "No estás sola en esto, Yeri. Estoy aquí para apoyarte en los buenos y malos momentos".

El nudo en mi garganta se deshizo, y me dejé llevar por la emoción del momento. "Gracias, Cry. Aprecio mucho todo lo que haces por mí".

Cry me levantó en sus brazos, haciendo que mis piernas rodearan su cadera. Me llevó al sofá, colocó una manta sobre nosotros y me hizo sentir cómoda. "¿Qué te parece si nos relajamos un poco? Hice palomitas, y podríamos ver una película para desconectar un rato".

Asentí con gratitud, permitiéndome sumergirme en el confort de la situación. Estábamos sumidos en el abrazo cálido de la manta, con la luz tenue de la pantalla iluminando nuestro refugio temporal.La película comenzó, pero nuestros corazones y mentes estaban conectados en un nivel mucho más profundo. Las palabras se volvieron innecesarias mientras compartíamos el espacio, encontrando consuelo en la presencia del otro.A medida que la trama se desarrollaba, sentí que la tensión se disipaba lentamente. Las palomitas se compartían en silencio, y nuestras manos se encontraron, entrelazándose como un recordatorio tangible de que estábamos juntos en esto.Al final de la película, Cry se volvió hacia mí y sonrió. "¿Te sientes mejor?"

Asentí, una sonrisa temblorosa en mis labios. "Sí, mucho mejor. Gracias por estar aquí, Cry".

Él acarició mi mejilla con ternura y me susurró al oído, "Siempre estaré aquí para ti, Yeri. No lo olvides".

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