22.2

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Roier llego a su casa exhausto, solo quería tirarse en su cama y descansar, pero una luz en la sala lo hizo detenerse, se acercó hacia ella. Por un momento Roier quería sonreír pues sus padres estaban juntos en la misma habitación.

—¿Sucedió algo?—preguntó el castaño.—

—Las noticias dicen que habrá una tormenta el 24, solo eso.—habló su padre sin verlo.

La madre de Roier notó aquello, y volteó a ver a su hijo.

—¿Qué hiciste el día de hoy mi
niño?— preguntó su madre en un tono dulce.

—Nada, solo salí por qué BBH y Quackity se van hoy con sus
familias a pasar navidad.—

—¿Tratas de darnos lástima o algo por el estilo?—preguntó el padre sin despegar la vista del gran televisor.

—No es lo que trataba de hacer.—

—¿Podrías callarte solo 5 minutos Félix? Por qué siempre que abres tu bocota tienes que cagarla a un más sobre tu hijo.—

Roier no se quedaría ahi,escuchando como sus padres discutían otravez sobre el.

Subió las escaleras hacia su habitación, dejando su mochila junto con su patineta en su escritorio

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Subió las escaleras hacia su habitación, dejando su mochila junto con su patineta en su escritorio. Retiró su suéter junto con sus guantes y gorro, ya estaban próximos de navidad.

Miró hacia el calendario en su repisa, 22 ¿tan rápido? Miró hacia su computadora.

Pero algo no estaba bien para el. Recordó las palabras que el señor Pol había gritado hacia el, recordó el rostro de aquel señor alto, recordó las palabras de Quackity, aunque el chico le hubiera explicado, no se sentía conforme. El tiempo mágicamente pasaba mas rápido de lo normal, y eso le traía problemas.

—Tonterías.—Masajeo su sien, en un intento de aliviar su dolor de cabeza.

Krampus el nombre volvió a su mente, Krampus? Una y otra vez se repetía aquel raro nombre en su mente.

Tomó su portátil en su manos y deicidio investigar por su cuenta, tecleó el nombre "Krampus" en el buscador.

Millones de leyendas, cuento e investigaciones aparecieron enfrente de sus ojo, algunas eran recientes y otras de hace años, demasiada información para el fue directo hacia las fotos.

Era un hombre con pelo castaño, su pelo era adornado por un mechón blanco, al igual que cuernos de una color negro intenso, patas de cabra y una gran capa que lo cubría, lo que más llamó la atención de Roier eran sus ojos, de un color azul cielo.

Su corazón empezó a latir rápido, era el mismo hombre que había visto, y el que le sonrió.

¿Quien es krampus?
Krampus, un hombre mitad cabra, mitad demonio, es el encargado de atemorizar a los chicos que se portan mal en Navidad. Este hombre no carga con regalos en un trineo, ni tiene elfos que lo ayuden.

Entre más investigaba su corazón más se aceleraba, cada fecha que Krampus aparecía coincidía con las veces que lo había visto, y aunque su corazón tuviera miedo, su mente decía que solo era un vecino que quería espantarlo o algo por el estilo.

Roier enserio quería creer que esto era una mala broma de alguno de sus vecinos, pero eran épocas de navidad la gente del pueblo se iba junto a sus familias a la ciudad.

—Krampus.—

Su ventana se abrió, dejando entrar el frío aire, las cortinas se movían de forma violenta asustando al castaño.

—Mierda.— susurro el chico.

Se acercó con el corazón en la mano hacia la ventana, estaba empezando a nevar y el cielo se tornaba de un gris, la tormenta que le había dicho su padre estaba por venir.

iba a cerrar la ventana cuando una silueta negra estaba al fondo, mirando hacia su dirección. Su respiración se acortó, y su tiempo se detuvo, esa cosa estaba ahí.

Miró hacia su portátil que estaba en la sección de fotos, una foto de Krampus representado en dibujo, volvió a mirar hacia afuera, pero esa cosa ya no estaba, como siempre.

Masajeo su sien en un intento de calmarse, cerró las ventanas con seguro y desconectó su computadora.

Necesitaba calma, paz, se acercaba una tormenta y sus vecinos le jugaban bromas.

La navidad se estaba acercando al igual que las campanas tintineantes.

𝐊𝐑𝐀𝐌𝐏𝐔𝐒 |•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora