TWO

2.8K 256 18
                                    

Recostado entre las piernas de Kim, Riki descansaba, acomodando su rostro en el vientre del mayor, mientras este le acariciaba los cabellos con suavidad.

Las manos de Sunoo detuvieron las suaves caricias, haciendo que Riki se quejara.

—Hyung, no te detengas.— Habló, sin moverse de su lugar.

—Riki, ya descansaste mucho.— Sin embargo, a pesar de sus palabras, volvió a acariciar los cabellos de su novio.—No sé si debería preocuparme porque duermas tanto.

—Deberías preocuparte cuando no lo haga.— Se defendió, haciendo reír pelinegro.—Además, es tu culpa por ser tan cómodo.

—Soy tu novio, no tu almohada.— Reprochó.—Aunque no puedo quejarme tanto, pareces un bebé así.

—No es cierto.

—Oh, claro que sí.— Sonrió.—Deja de dormir y bésame.— Demandó sin dejar de sonreír.

—No mereces.

—Nishi...— Abultó los labios, dando golpecitos en su labio inferior.

El menor sonrió, dejando su cómodo reposo para estirarse y alcanzar los labios de su pareja.

Ambos terminaron recostados lado a lado, dándose besos tiernos y cortos acompañados de bellas sonrisas.

—Hyung.— Habló Riki repentinamente, ganándose la atención del mayor.—Estaba pensando en lo que dijeron los chicos hace unos días...

—¿De qué?— Frunció el ceño, confundido.

—¿De verdad parezco un pasivo?

Sunoo parpadeó atónito, soltando una risita nerviosa.
—No...— Sonrió parpadeando doblemente.—Es solo que eres muy lindo y tierno... Debe ser porque eres tímido, pero no, por supuesto que no.— Evitó la mirada del pelirubio, mordiendo el interior de su mejilla.

—¿Realmente piensas eso?— Entrecerró los ojos, dudoso.

—Pff, obvio.— Acarició la blanquecina mejilla del menor.—¿Por qué piensas tanto en eso?

—Bueno, es que siempre me moles-...

Sunoo calló a Nishimura con un beso corto.
—No comiences a quejarte.— Volvió a darle un beso, ahora más duradero, pero aún siendo lento y suave.—Me gustas mucho.— Murmuró repentinamente.

—También me gustas... demasiado.— Admitió, comenzando a ruborizarse.

—¿Demasiado?— Repitió, obteniendo un asentimiento.—Mmm~...— En un rápido movimiento se posicionó encima del menor, sorprendiéndolo en el acto.—Nishi... ¿Por qué no me lo demuestras?

Aprisionó los brazos del pelirubio a los costados de su cabeza, besándolo con parsimonia, comenzando a bajar sus besos hasta su delicado cuello.

—Hyung, cualquiera puede entrar y vernos.

—Es nuestra habitación.— Abultó los labios.

—Bueno, siempre entran sin tocar.— Besó el puchero del mayor.

—Dale, amor...— Depositó un casto beso en el cuello del pelirubio, sacándole un suspiro.—Escuché que estamos solos.

Un beso intenso y apasionado inició, Sunoo aprovechó atrapar el rellenito labio inferior de Riki, mordiendo y chupando con suavidad.

El sonido de la puerta cerrándose bruscamente los hizo detenerse y la exclamación de una voz reconocida los alteró.

—¡Jake hyung!— exclamaron al unísono.

—¡Avisen!— Gritó Jake, dando unos toques a la puerta.—¡¿Ya puedo entrar?!

Sunoo se levantó, abriéndole la puerta con su mejor cara de póker.

—Deberías aprender a tocar.— Se cruzó de brazos, regresando a la cama.

—No es mi culpa que sean hormonales.— Frunció el ceño.—Después de lo que vi, ya no puedes negar que eres el pasivo.— Se burló, mirando a Riki.

—¡Fue un malentendido!

—Te veías muy a gusto abajo.— Continuó burlándose.

—Déjame en paz.— Abultó los labios, haciendo reír a Jake.

—Quería preguntarles si querían salir, pero veo que los interrumpí.— Sonrió, parpadeando con fingida inocencia.—Jungwon y Jay se quedarán, sólo aviso, no quiero que mis amigos tengan traumas por culpa de ustedes.

—Gracias por avisar.— Respondió Riki con ironía.

—Ah, Sunoo deberías atender mejor a tu novio, está de mal humor siempre.

—¡Tú lo pones de mal humor!— Acusó.

—Como sea~, no lo hagas gritar tanto.— Concluyó, saliendo de la habitación.

—¡Que no soy el pasivo!— Exclamó, lo suficientemente fuerte como para que Sim lo escuchara.—¡Te lo dije!— Miró hacia Sunoo, quien sonreía con ternura.

—Es sólo Jake.— Abrazó la cintura de su pareja.—¿En qué estábamos?

—No, ya no quiero nada.— Habló indignado.

—¡Nishi, no puedes desperdiciar tu oportunidad!— Arrugó el entrecejo, haciendo un mohín.

Ignoró las palabras del mayor, fingiendo interés en algún post random que le había aparecido en Instagram.

—¿Con esas andamos, Nishimura?— Enarcó una ceja con molestia.—Amor~ no me ignores.— Apoyó su mentón en el brazo del menor.—Dame un besito, ¿sí?— Abultó los labios, captando la atención del menor.

Tal y como su novio había pedido, le dio un beso casto, haciendo sonreír a este.

—Me gustan mucho tus labios.— Confesó Kim, con un sonrojo en sus mofletes.

—Lo sé.— Sonrió juguetón.—No disimulas.

—Aish~ era para que me digas algo bonito.— Un mohín decoró su rostro.

No bastaron palabras, pues prontamente Riki ya había acogido el rostro de Sunoo, llenándolo de suaves besos y finalizando el recorrido hasta sus labios, dándole un delicado y profundo ósculo, donde ambas bocas danzaron al compás.

Después de todo, a él también le gustaban los labios delgados y esponjositos del mayor.

PASSIVE / SUNKI Donde viven las historias. Descúbrelo ahora