El primer capítulo es el prólogo, pueden pasar a darle una Chacadita les prometo que les va a gustar
TN más conocida como Fénix en el ejército mexicano, tendrá una misión con su compañero y amigo Alejandro vargas, ella pensaba que sería una misión...
Hoy sería el día que te irías a Guerrero por 3 meses, más conocido como "Ir a la sierra", ahí irían a los cerros de la sierra de el norte de guerrero a clausurar o arrancar y quemar plantíos de drog4s, está actividad la hacen todos los años por tres meses, pero este había sido tu primer año.
-T/A, levantate! Se nos hace tarde! - Grito tu amigo García que ya estaba preparado listo para salir.
-Qué hora es? - Preguntaste, sentías que no habías descansado nada. -Las 2 de la madrugada, por qué? - Respondió García, Cómo que dos de la madrugada, apenas habías dormido dos horas.
-Rapido que se nos hace tarde. - Te informo García, el cual ya estaba limpiando sus botas.
Sin decir nada te arreglaste lo más rápido que pudiste, tomaste tu arma y junto a García abandonaron los dormitorios para dirigirse a la zona de vehículos, donde ya estaban cientos de soldados preparados y listos para salir en jets y otros vehículos más. García te guío a dónde estaba su escuadrón para poder instalarse en su transporte.
Horas más tarde ya te encontrabas lejos de tu pequeño pueblo, en un lugar que no conocías y con gente que ni siquiera ubicabas muy bien, solo sabías que eran tus aliados.
- Tú primera vez en la sierra es una experiencia única, yo sé lo que te digo. - Decía García, por lo que sabías era su tercera vez en la sierra, el era más antiguo que tú por 3 años.
- JAJAJAJA. - Se carcajeo una chica de su pelotón, Heidi Hernández - García, recuerdas la primera vez que viniste? - Pregunto la chica, que se notaba que aguantaba la risa.
-Claroo, el cabo a cargo no pudo conmigo - Presumía García.
Una T/N confundida se hacía notar, pues no entendía de que hablaban esos dos.
- Te explico linda, a este wey - Señalo a García - En su primera sierra lo apodaron el Correcaminos, porque el wey caminaba como si le metieran un cuete - Explicaba la soldado mientras se reía.
- Ya entiendo jajaja - Miraste a tu al rededor, el vehículo donde venían había parado.
- Ya llegamos - Anuncio el cabo conductor, encargado de tu pelotón - Bajen sus cosas y empiezen a armar su campamento con sus casas de campaña, para que no estén a la interpedie - Gritaba un sargento.
Tu aventura apenas comenzaba, sabías que la vida en el ejército era muy bonita, llena de aventuras y adrenalina, pero el riesgo que corrías era alto, no sabías cuando un cartel enemigo los podía emboscar, o armar un tiroteo, donde estuvieras involucrada. No pensabas mucho en eso, pues preferias disfrutar tu estancia en el ejército, conocer a personas nuevas, y crear bonitas amistades.
Dejaste de pensar en el pasado, tenías que empezar a normalizar, perder a gente querida, ver caer a tus cabos o sargentos, ver sangre, injusticias, ver a personas llorando por miedo, o simplemente alejarte de tu familia o amigos.
Pertenecer al ejercito, es entregar tu vida a este, implica no poder tener una vida normal, no poder tener una relación estable, alejarte de tu familia es uno de los mayores retos, no todos aguantan ese reto. Muchos de los superiores hacen sufrir a las personas, y si te quejabas te recalcan la frase, "nadie te tiene a la fuerza, estás aquí porque quieres" esas diez palabras eran las que te repetían una y mil veces cuando te quejabas.
No es una experiencia fácil, pero créeme que vale la pena sufrirla, te forja la moral, hacen que tu mente se fortalezca, tienes otra perspectiva de la vida, bueno en mi caso y en el caso de todos mis compañeros eso paso. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .
Cinco años después.
- Mi sargento, está segura que se irá de el regimiento? - Un soldado joven se encontraba en la oficina de su superior, sacándose de dudas.
- Así es Aguilar. Ya es hora de descansar - Respondía una soldado, mientras guardaba sus pertenencias en cajas para después afilarlas, en unas cuantas horas se iría de su regimiento, donde había comenzado esta aventura.
-Supongo que no ahí nada que pueda hacer, este año se van mis favoritos. El Teniente García, Rodrígues, Hernándes, Sánchez y ahora tú, se pusieron de acuerdo. - Era extraño que cinco elementos dejarán el regimiento de sorpresa.
-Ya vendrán más Aguilar, mejor enfócate en convertirte en un buen elemento, e instruir a las nuevas generaciones. No ser de esos pendejos que se unen a los carteles solo por el dinero - La situacion estaba mal, soldados bien entrenados desertan o se daban de baja, para unirse a los carteles.
-Ya me tengo que ir Aguilar, voy con el coronel a despedirme y a darle las gracias por todo - El soldado al escuchar esas palabras se puso en firmes y saludo por última vez a su sargento.
-Gracias por servir a su país mi sargento - Después de lo dicho Aguilar se fue caminando lentamente, dejando a su sargento sola.
Sería la última vez que estaría dentro de su regimiento, pisando el césped de el campo o sintiendo el frío de la noche en ese lugar. Pasaste un tiempo recorriendo el regimiento completamente, observando cada detalle de este. Hasta que llegaste a la oficina de tu coronel.
-Buenas noches mi coronel, perdone la molestia. Vengo a reportarme para cumplir y comenzar desde el día de mañana mi siguiente misión. - esperabas la respuesta mientras estabas firme.
- Eres la soldado que se va a reincorporar a las unidades de fusileros paracaídistas - me informo mientras leía unos papeles.
- Lo que harás es lo siguiente. Te incorporaremos a "los vaqueros" conoces ese grupo de aliados?
- Claro que los conozco...
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Holaa, les prometí que volvería, disculpen si tarde mucho y si es muy pequeño, pero se me juntaron los parciales y evaluaciones de la prepa, estoy cursando primer año y quiero tener buenos resultados, bueno el caso es que aquí esta el capitulo, el día 12 de octubre les subire uno nuevo, así que no tendrán que esperar mucho. Sin más que decirles me despido.
