9. El incidente ;;

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—Pip, pip, pip...—
Fang ya conocía ese sonido, el sonido que le amargaba todas las mañanas: el despertador.
Como de costumbre, calló al irritante cacharro de un puñetazo, remoloneó un poco más en la cama, para después ponerse en pié y estirar sus musculosos brazos. Había dormido relativamente bien, eso era raro, normalmente se pasaba las noches sobrepensando demasiado en cosas que no debería, él era un chico algo sensible (aunque definitivamente no lo aparentara).
El caso, se puso las zapatillas de andar por casa y fue a la cocina a desayunar mientras veía la televisión. Cuando terminó de desayunar, se dirigió al baño a pegarse una ducha, le vendría bien para comenzar el día y despejar su mente. Se lavó los dientes para finalmente vestirse e ir a su trabajo.
Tomó un bus como de costumbre, su oficio estaba algo lejos de su casa, lo cual hacía que fuera un tormento ir y venir constantemente a pié. Cuando el vehículo se estacionó en su destino, el asiático bajó y se dirigió al Turbo Theatre, había llegado algo temprano (algo que no era común en él).

—¡Hola, Fang! — Maisie fue la primera que lo saludó y este le correspondió el saludo. —

—¡Hola!, ¿Dónde está Buster? — Preguntó Fang, algo extrañado. Buster solía ser alguien bastante puntual. —

—Probablemente se le hayan pegado las sábanas. —Bromeó Maisie. —

— Fang rió al escuchar lo que la ya mencionada dijo. —Jajaj, tienes razón.

Una figura familiar se acercó a ellos dos corriendo, a medida que se acercaba pudieron distinguir con más claridad de quién se trataba; no era nada más y nada menos que Buster.

—H-Hola.. — Dijo entre suspiros mientras ponía sus manos en sus rodillas, estaba bastante abatido, probablemente había corrido un montón para llegar a tiempo. —

—Justo nos preguntábamos qué te podía haber pasado. — Habló la chica de tez morena. —

—¡Bro! Ya me estaba preocupando. — Fang saltó a los brazos de Buster cuando este se puso en pié y lo abrazó como si no lo hubiera visto en décadas. El peli naranja correspondió al abrazo con una cálida sonrisa en su rostro. —

Maisie se les unió al abrazo y ambos lo correspondieron, se sentían bien esas muestras de afecto entre amigos.

—¡Todos a sus puestos! — Anunciaron por el megáfono, dando a entender que los turnos habían comenzado. Los tres amigos se despidieron y se dividieron para ir a sus respectivos puestos de trabajo.

POV: Buster.

Me encontraba arreglando algunas cintas de vídeo y programándolas para sus fechas adecuadas, al fondo veía a Fang, vendiendo palomitas como de costumbre. Amo verlo tan feliz, su sonrisa me da mil años de vida..
De vez en cuando nos saludábamos a lo lejos, y hacíamos muecas de aburrimiento para hacer al otro reír. Cuando, un fuerte sonido llamó mi atención, o bueno, la de todos. Resultaba que las puertas del parque se habían cerrado, por completo. Y para colmo, la luz se había ido en todo nuestro establecimiento. En resumen; Estábamos atrapados en el StarrPark, sin alguna posible salida y sin luz.
Yo obviamente me imaginé que esto se trataba de algún tipo de error del parque, pero mi intuición se fue a la mierda cuando vi a la mayoría de los visitantes corriendo despavoridos como pollos sin cabeza y la gente restante asustada, sin saber qué hacer, mientras que la megafonía no paraba de repetir la misma frase: "Todo aquí es normal, no os preocupéis." Como si aquel cacharro repitiera esa frase en bucle.
Fang vino corriendo hacia mí, se le notaba asustado.

—¡Buster! ¿Estás bien? ¿¡Qué está pasando?! — Me preguntó Fang, demasiado preocupado mientras me abrazaba fuertemente. —

—Fang, estoy bien. La verdad no sé qué está pasando, pero algo me dice que esto no acabará bien.. debemos encontrar a Maisie y salir cuanto antes de aquí. — Le dije mientras le correspondía el abrazo para consolarlo. —

Corrosión ,, Fang x Buster.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora