El final que nunca acabó (HopeV/Vhope)

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El clic-clac de los caballos negros repiquetean repetidamente contra el suelo sucio de las calles de Gangnam. El cochero estira las riendas y los animales obedecen a su amo y se paran frente a una casa blanca preciosa de dos pisos que se destaca en el barrio conocido y rico. El hermoso rostro de Kim Taehyung hace presencia cuando baja del carro y se gira para extender la mano para poder ayudar a la mujer mayor que sale tras él, con dificultad por culpa de su pomposo vestido azul, que lo agarra un poco para tal que las costosas telas de la prenda no se ensucie. Coge con elegancia la mano de su hijo y se baja con cuidado para no tropezarse contra el escalón pequeño de carro. Su hijo mayor sale después de ella y mira con recelo la casa a la cuál conocerá a su futura esposa. 

-Alegra esta cara, Namjoon.- susurra Taehyung al oído de su hermano cuando se da cuenta de la expresión que lleva el mayor.- Madre está contenta.- 

Namjoon suspira y fuerza una sonrisa que no le llegan a los ojos y a Taehyung le rompe el corazón. Sabe muy bien que su hermano está en contra de la idea del matrimonio y si es uno concertado, peor. A él le gustaba la idea del amor, sin ser forzado y que todo fluyese. Pero este privilegio estaba guardado para los pobres. Sin embargo, no tiene el corazón para enfrentarse a su madre, quién tiene tanta ilusión para poder tener nietos antes de que la muerte se la lleve. La vida no es justa en estos momentos y cuando la gente se muere antes de los treinta, la vida de los Kim es vista con envidia.  La madre ha perdido su esposo y necesita alguien que la sustente. Se ha quedado sola con sus dos hijos, los más respetados de la cuidad y buscados por las mujeres que quieren una buena reputación y dinero a su lado. Pero las ventanas que permiten que todo se vea desde afuera no revelan lo que sus hijos sienten por dentro. Namjoon no quiere casarse y prefiere seguir su destino, pero teme decepcionar a su madre y ser apartado y recelado por la sociedad. Y si alguien llegará a conocer el secreto de Kim Taehyung, la reputación y fama de su familia se arruinarían por completo. 

La voz aguda y apresurada de la mujer despierta a Taehyung de sus pensamientos.

-Vamos, nos están esperando.- dice ella, caminando más rápido que sus dos hijos, quiénes, perezosos, le siguen el paso. Se detiene frente a una enorme puerta con detalles tan preciosos, inspirados en la naturaleza, imitando las heuras y flores, que Taehyung quiere reseguir estos trazos con la yema de sus dedos. Namjoon golpea suavemente y esperan un corto rato hasta que ven que la puerta se abre y un mayordomo que parece tener más años que los tres juntos aparece.

-El señor, la señora y su hija les están esperando en la sala.- informa él y se aparta para poder dejar pasar a la familia. El mayordomo toma sus abrigos pesados y los cuelga en un colgador alto de hierro. Enseguida, con su palma de la mano, les indica que le deben seguir. Caminan a través de un largo pasadizo y la familia Kim admira el interior de la casa.

Se encuentran con una escena bastante intimidante. La sala enorme, decorada con cuadros de familia y un enorme piano de cola casi en el medio de la sala, aguarda el padre de la novia que está parado al lado del instrumento, mientras observa con escrutinio al quién será el esposo de su querida hija y su vista pasa a Taehyung, que ante sus ojos oscuros, el Kim menor traga saliva. Su esposa, una mujer mayor a quién ya se le aprecian algunas arrugas que intenta tapar con maquillaje sin mucho éxito, murmura algo en el oído de la novia, quién enseguida se levanta del costoso sillón con telas rosadas, toma posesión del asiento del piano y coloca sus dedos largos en las teclas. Taehyung se toma su tiempo para estudiar la mujer que pasará el resto de vida al lado de Namjoon. Debe admitir que es realmente hermosa. Su vestido rosa con lazos blancos a cada lado de la cadera realza su estatura y pequeña figura, los rulos de la peluca enorme que se aguanta encima de su cabeza caen por encima de sus hombros descubiertos y sus labios pintados de un rosa suave sonríen un poco cuando ve a Taehyung. El hombre, para no ser maleducado, le devuelve el gesto, aunque se siente incómodo en aquel ambiente que de momento nadie se atreve a romper.

-Buenas tardes.- Namjoon es el primer en hablar.- Soy Kim Namjoon, encantado de conocerles.- El hombre hace una reverencia educada. 

El señor de la casa se acerca a él. Taehyung nota como Namjoon traga saliva, intimidado por la enorme figura que tiene, pero aún más porqué sabe que él es el jefe de uno de los negocios más conocidos de la ciudad. Quiere causarle una buena impresión para que así el padre lo considere digno para su hija y que la madre Kim se quede contenta. 

-Soy Jung Hyung Sik.- se presenta el mayor, intentando hacer su voz más grave para mostrar más seriedad y alargando su mano hacia el novio y este la coge y la aprieta, queriendo transmitirle una sensación de fuerza, de poder. La madre Jung es la segunda que se acerca, con una pequeña sonrisa que de alguna manera hace calmar a Namjoon. Esta alarga su mano y el hombre se la lleva a sus labios con cuidado y le deja un pequeño beso en el dorso de esta. Taehyung imita la acción de su hermano, pero la madre de ellos se gana un doble beso en sus mejillas.

-Jung Hanna.- se presenta la mujer.

-Soy Kim Miyoon.- 

Los hermanos también se presentan y aprovechando que los padres hablan y que la novia toca,  Taehyung se atreve a mirar la sala. Las paredes están decoradas con pinturas de paisajes de pintores famosos que el Kim menor admira y desea adquirir alguno de ellos. En el medio se resalta la familia Jung. Ya ha conocido a los padres de la novia de su hermano, quiénes están de pie en la pintura. La hija está en el medio, con una cara seria, como si no quisiera estar ahí, pero hay alguien que Taehyung aún no ha visto en persona. Es un hombre alto y delgado. Su ropa negra combina con la de su padre y tiene la misma expresión que la mujer menor. En realidad, toda la familia tiene la misma expresión, como si se hubieran puesto de acuerdo de no sonreír en el cuadro. El padre de los Kim tiene una mano apoyando el hombro del muchacho desconocido. Taehyung quiere acercarse más para poder observar sus rasgos faciales, pero tampoco quiere parecer confianzudo, así que se conforma con apreciarlo desde lejos.

-¿Dónde está mi hermano?- la voz de la hija se hace oír por primera vez desde que entraron en la casa.

-Dijo que no tardaría mucho. Ha salido a dar una vuelta.- su padre responde. La chica del vestido rosa aprieta los labios, un poco nerviosa, pues su hermano sabía que aquel día vendría su prometido y está llegando tarde. 

Justo en aquel momento, se oye como alguien entra en la casa y ocupa la sala. Lleva una sonrisa enorme y sus ojos no se aprecian por culpa de esta. 

-¿Quién es el afortunado que se va a casar con mi hermana?- pregunta. La voz resbala como la miel por los oídos de Taehyung, tan dulce y melodiosa, perfecta para el canto. La madre Jung, baja los ojos, avergonzada por los actos confianzudos de su hijo y le envía una mirada de advertencia al acabado de llegar, pero este finge no verla. El hermano de Taehyung avanza un paso y alarga su mano.

-Soy Kim Namjoon.- se presenta él.- El prometido de Jung Minyee.- 

-Encantado de conocerle, Kim Namjoon.- dice, sin perder su sonrisa y aceptando el apretón de manos.- Soy Jung Hoseok.-