Isobel

Capitulo 4

Lessan se sentía cubierto de bruma, no recordaba exactamente dónde estaba, pero unos minutos después recordó. Estaba en la habitación del Conde Gilewater, su habitación.
El alcohol empezaba a disiparse de su sistema, la resaca y los recuerdos volvían a atormentarlo.
Busco por la habitación a Amira, pero no había rastros de ella, con dificultad se levantó y busco algo de vino pero todas las jarras estaban vacía.
Tambaleándose se dirigió a la puerta, pero no encontró a nadie en el pasillo. Con pasos débiles se encamino por el pasillo, esperaba encontrarse con alguna criada para pedirle más vino cuando se encontró con las escaleras y bajo con calma. Pero no encontró a nadie
¿ Dónde diablos estaba todo el mundo?
Con algo de dificultad salió al patio y logro ver a sus guerreros en coro riendo y gritando, alentado a dos que peleaban al centro de todos. Llamarlo pelea era mucho, uno de ellos era grande, como cualquier guerrero bien entrenado, pero el otro era un muchachito enclenque.
El guerrero tenía al enclenque sujeto por el cabello, pavoneándose de su superioridad, mientras el joven intentaba por todos los medios liberarse de su captor.

Lessan no aprobaba los abusos sin sentido pero al fin y al cabo los hombres eran hombres y necesitaban liberar su energía.
Con pasos cautos se acercó sin notar que nadie le prestaba atención. Con sorpresa pudo ver como el enclenque hacia algo que nunca imagino.
Aun con la mano de su oponente sujetándolo por la cabeza, el muchacho tomo impulso y de un salto sujeto con sus piernas el brazo del guerrero mientras sacaba una daga de su ropa y de un tajo cortaba el dorso del brazo de su oponente.
Con un alarido el guerrero soltó al muchacho que cayo con fuerza al suelo, los demás guerreros se debatían entre la admiración al joven y a burla a su compañero, incluso Lessan se sentía impresionado.

-¡Maldita rata!- grito el encolerizado hombre antes de soltarle un golpe con fuerza que el muchacho no pudo esquivar por completo y termino por volverlo a mandarlo al piso. Lessan empezaba  a creer que había sido suficiente cuando noto como Damián se acercaba corriendo desde la entrada principal, seguramente había salido a patrullar.

-¡Deténgase imbéciles! - les gritaba, pero ninguno de los guerreros se movía, fue cuando lo vio a él parado a unos metros de ls hombres que le grito a el-¡Haz algo Lessan!

Lessan lo miro extrañado. ellos nunca alentaban las peleas entre sus hombres per tampoco se entrometían en estas, así que no entendía por qué el actuar de su amigo.
Volvió a mirar al muchachito en el piso que intentaba con todas sus fuerzas levantarse, mientras escuchaba un grito desgarrador.
-¡¡MILADY!!- Lessan volteo con sorpresa hacia la capilla donde un hombre anciano y apenas capaz de caminar intentaba llegar al muchachito en el piso - ¡MI LORD POR FAVOR HAGA ALGO!

Lessan lo miro y rápidamente regreso su mirada a los combatientes, con horror vio como una tela  caia al suelo y como un largo cabello castaño lo seguía. Con horror pudo ver que no era un muchachito el que seguía en el piso, la pobre criatura que acaba de recibir una paliza era Isobel , Lady Isobel, su protegida.

Dejo salir un gruñido que hizo voltear a los guerreros aun sorprendidos por el descubrimiento y haciéndolos a un lado a empujones llego tan rápido como sus piernas se lo permitieron, justo detrás de el llego Damián que hizo que dos hombres más sujetaran al causante de todo esto.  Al llegar a la joven intento levantarla con delicadeza, pero para su sorpresa, la muchacha aun tenía suficiente fuerza por que al sentirlo a el , le soltó una bofetada que le volteo la cara.

Lessan no se molesto ni lo tomo a mal, eran los arañazos de un gatito para el pero le impresionaba que aun en esa condición ella aun tuviera fuerza para pelear.
Intento levantarla de nuevo pero Isobel se alejo de el como si su contacto le quemara.
- ¿Ahora si le interesa intervenir Milord? - le escupió con odio, Isobel escupió de una manera muy poco femenina la sangre que el golpe le había causado, Lessan miro a la pobre y maltratada chica, un corte profundo le surcaba la cara desde la comisura del ojo hasta la mitad del pómulo, un moretón enorme seguro saldría en poco tiempo. Miro al hombre culpable de dicho golpe y el terror apareció en la cara del guerrero.

- ¿Que está pasando aquí? - grito a la multitud exigiendo una explicación, al mirar a su alrededor, pudo ver a otros guerreros sujetando a un muchacho, presionándolo contra el piso, al mirar a los hombres, estos lo liberaron y el joven se apresuro a Isobel que había sido entregada a Damian.

-Milord, no sabia que se trataba de Lady Isobel , creí que era un mozo de cuadra, nadie importante- se dejo caer de rodillas suplicando perdón- solo estábamos jugando con las criadas.

-¿JUGANDO? - grito indignada Isobel mirando a Lessan y librándose de las manos de Damián se enfrentó cara a cara a Lessan - el infeliz estaba tratando de aprovecharse de una de mis criadas-Lessan miro a la joven con una ceja levantada, ese vocabulario no era propio de una dama.

-Una dama no debe tratar temas de hombres MIlady- le dijo con un tono de censura en la voz- yo me encargare de esto , debería ir a que le curen eso.
Isobel estuvo a punto de contestar, pero justo en ese momento una flecha se clavó justo en medio de ella y Lessan, antes de si quiera pensar en algo fue tomada con brusquedad entre dos fuertes brazos.

-! Nos atacan¡! A las armas- el poderoso grito de guerra retumbo en los oídos de Isobel antes de ser alejada del patio.

Isobel reacciono cuando escucho el sonido inconfundible de las flechas cayendo a su alrededor y alcanzo a ver los pies de varios guerreros mientras Lessa la llevaba cubierta. Al llegar a la pared la soltó mirando a su alrededor, buscando una ruta donde pudiera escapar, pero no reconocía nada, todo ahí era nuevo.

-Escóndete- le dijo al notar que Damián se acercaba con su espada y regresaban por donde vinieron.

Isobel tardo un minuto en seguirlos, no se iba a quedar como una cobarde mientras su hogar era atacado y más cuando no podía confiar en esos hombres.

Llego a las orillas de las murallas y se agacho detrás de una carreta de provisiones antes de analizar la situación.

Varios hombres habían entrado a la fortaleza sin que nadie se diera cuenta y al menos media docena de arqueros habían tomado las almenas y disparaban a diestra y siniestra, los hombres de Lessan combatían eficientemente, pero se notaba la falta de practica y la confusión al no saber de dónde venían las fechas.
Isobel dirigió su mirada a la capilla y pudo ver como los niños y las mujeres escapaban sigilosamente hacia el hueco que había atrás, Isobel y los chicos habían trabajado mucho en instruir a la gente para que hacer en estos casos. Un silbido la hizo voltear a una de las torres de la fortaleza y puedo ver a trey y los demás chicos ya armados con sus arcos esperándola.

Con rapidez los alcanzo y subieron rápidamente a la parte mas alta de la torre.

Lessan clavo su espada en un enemigo que no se dio cuenta que su fin había llegado, habían derrotado a casi todos los hombres que habían entrado a pie a su territorio, pero aún no podían distinguir a los arqueros enemigos. Una fecha paso peligrosamente cerca de el haciéndolo agacharse para esquivarla y refugiarse cerca de los establos donde Demian lo encontró.

-Esos malditos están bien escondidos- le dijo el caballero mientras se limpiaba  la frente- parece que conocen bien el lugar.

Lessan busco entre las almenas intentando descubrir a esos mal nacidos, pero antes de descubrirlos, un cuerpo cayo a unos metros de ellos, atónitos, ambos guerreros vieron caer a otro y otro, hasta que cinco cuerpos se juntaros a los pies de las murallas.

Fuera de peligro, los hombres levantaron la vista y ahí, sobre la torre mas alta, con el cabello suelto y con la sangre cayendo por su rostro mientras bajaba el arco ya cargado se encontraba Lady Isobel.

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Francamente no se que hago, pero espero les guste el cap.

muchas gracias por los mensajitos y por preocuparse.