Soy Satoru En My Hero Academia Y Más...

Capitulo 7

Después de perderme en las noticias de ataques de villanos por un tiempo, solté un bostezo. Haciendo clic en la quinta o séptima página de resultados, me di cuenta de que la tecnología en esta época, a pesar de estar supuestamente avanzada con respecto a mi mundo anterior, no cumplía con las expectativas. Ni siquiera las inteligencias artificiales eran tan eficientes como las que recordaba. En mi mundo anterior, simplemente pedía un resumen y en segundos tenía la información que buscaba. Aquí, sin embargo, me enfrentaba a la tediosa tarea de buscar a la antigua usanza. Tardé tres días en recopilar toda la información necesaria, pero por suerte, ya tenía lo suficiente para ubicarme en la historia.

Una vez terminé mi búsqueda en internet, agarré mi cuaderno de apuntes y me sumergí en la lectura de todo lo que había recopilado.

Con la certeza de que Yui y yo compartíamos la misma edad, deduje que el resto de los personajes también tendrían mi misma edad. Esto significaba que aún faltaban al menos dos años para que comenzara el canon. Me aseguré de que mi presencia no hubiera afectado la historia de ninguna manera, evitando el famoso "efecto mariposa".

Como sabía que el resto de la Clase 1A tendría mi misma edad, busqué perfiles en una copia de Facebook. Comencé por Mina, y sus fotos y publicaciones no mostraban nada fuera de lo común. Luego revisé el perfil de Kaminari, un personaje del cual no recordaba mucho, pero sus fotos parecían indicar que todo estaba bien. El proceso se repitió para los demás miembros de la clase, y mi paranoia, alimentada por los fanfics, comenzó a disiparse.

Sin embargo, lo que realmente me importaba eran Izuku y Bakugou. Ambos no parecían tener perfiles públicos, lo que despertó mi interés. Opté por buscar información sobre Bakugou a través del perfil de su madre, que resultó ser bastante normal. Fotos familiares con sonrisas y algunas muestras de lo que parecía ser un comportamiento típico de madre e hijo. Todo parecía normal, según el personaje.

Como no pude encontrar nada sobre Izuku Midoriya, decidí investigar a su futuro mentor, All Might. Fue el más fácil de todos. Este tipo literalmente era acosado por sus fans cada vez que aparecía. Aún me preguntaba por qué nadie lo vio transformarse a su forma de esqueleto. Bueno, dejando eso de lado, no parecía diferente a lo que recordaba. Esto me llevó a una conclusión: mi presencia en este mundo realmente no afectó drásticamente las cosas, a pesar de mis preocupaciones iniciales. Esas películas que dicen que cambiar el pasado podría alterar todo el futuro parecen ser una exageración.

"¡Satoru-kun, la cena está lista!."

El llamado de la mujer me distrajo de mis pensamientos. Osi... mis padres adoptivos. Para ser honesto, no sé cómo actuar con ellos. Los veía más como compañeros de cuarto. Realmente se me hacía difícil verlos de otra forma. Mi opinión de ellos... bueno, si hubiera una palabra para describirlos, lo más acertado sería "normales". Lo único realmente destacable es su apellido, Gojo. La primera vez que me enteré solo pensé que era una jodida broma. ¿Cuáles eran las probabilidades? A este punto, estoy casi convencido de que no fue una casualidad. El dios que me trajo debe haberlo planeado. Puede que me esté vigilando ahora mismo. No es que pudiera hacer algo al respecto de todas formas.

Ignorando mis divagaciones, me levanté de la silla y bajé las escaleras para unirme a la familia Gojo en la sala. La mujer sonrió cálidamente, y el hombre me dedicó una mirada de complicidad. La comida en el plato se veía bien, supongo. La verdad es que aún no me acostumbraba completamente a la comida japonesa.

La mujer, a quien ya había identificado como Osi Gojo, parecía emocionada. "Satoru-kun, espero que disfrutes de la cena. Es nuestro tercer día comiendo juntos como familia".

"¡Itadakimasu!" asentí con una sonrisa educada mientras empezaba a saborear la comida, tratando de aparentar una normalidad que, en realidad, no sentía. El hombre, a quien llamaba en mi mente "Señor Gojo", se sirvió un poco de arroz y me miró con interés.

"Satoru-kun, ¿cómo te estás adaptando hasta ahora?" preguntó el hombre, su mirada directa.

"Es... diferente. Todavía estoy tratando de entender todo", respondí con sinceridad.

"Lo entendemos. Llegar a un nuevo lugar puede ser abrumador. Pero estamos aquí para ayudarte en lo que necesites", comentó la mujer, expresando su apoyo. Aunque agradecía sus buenas intenciones, sentía que seguían sin comprender del todo mi perspectiva.

"Oye, Satoru, en el orfanato me dijeron que tenías que usar esas vendas debido a tu peculiaridad. Dime, ¿cómo funciona eso?" preguntó el señor Gojo, tratando de cambiar de tema.

Guardé un momento de silencio, considerando cómo abordar esa pregunta. No era algo que quisiera explicar detalladamente, pero tampoco podía dejarlos en la oscuridad.

"Bueno, es parte de mi peculiaridad. Las vendas ayudan a contenerla. Si no las uso, mis ojos estarian usando mi energia constantemente, y... bueno, no es algo bueno", expliqué, tratando de simplificar la respuesta sin entrar en detalles técnicos.

La mujer, Osi, frunció el ceño ligeramente, como si intentara entender la explicación. "¿Pero eso no te molesta? Debe ser incómodo llevarlas todo el tiempo."

"Al principio sí, pero ya me he acostumbrado. No es tan malo. ademas, aún puedo ver con las vendas puestas", respondí, intentando restarle importancia al asunto.

"Entiendo. Bueno, lo importante es que te sientas cómodo aquí. ¿Hay algo más que debamos saber o hacer para ayudarte mejor?" preguntó Osi con sinceridad.

Miré a ambos adultos y me di cuenta de que estaban haciendo un esfuerzo real para hacerme sentir bienvenido. No podía evitar sentir un poco de gratitud, aunque seguía siendo un desafío para mí verlos como "padres". Sin embargo, decidí aceptar su buena voluntad y responder con honestidad.

"Por ahora no necesito nada, gracias", respondí con una sonrisa, intentando transmitir mi agradecimiento por su preocupación genuina.

Osi asintió comprensivamente, y el Señor Gojo sonrió. "Estamos aquí para ti, Satoru-kun. Si alguna vez necesitas algo o tienes alguna pregunta, no dudes en decírnoslo."

Agradecí nuevamente y continuamos con la cena en un ambiente más relajado. Durante la comida, compartimos anécdotas ligeras sobre nuestras vidas, tratando de conocernos mejor. A pesar de mis reservas iniciales, comencé a apreciar la calidez de esta familia, aunque la dinámica seguía siendo algo ajena para mí.

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¡Hola a todos! Solo falta uno o dos capítulos para comenzar el canon de la historia. Quería profundizar un poco en el personaje principal antes de iniciar esa fase. Lamento la demora, pero el trabajo me tiene bastante ocupado, y tengo que hacer frente a varias responsabilidades en casa. La vida de adulto no es tan sencilla como imaginaba.

Espero que hayan disfrutado de lo que he compartido hasta ahora. Agradezco su paciencia. Si desean apoyarme, he dejado el enlace de PayPal a continuación. No es obligatorio, pero cualquier donación sería muy apreciada y me motivaría a publicar más capítulos con mayor frecuencia. Gracias a todos por su comprensión y apoyo.

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