En Silencio: Puede Ser Amor

12 PUEDE SER AMOR

-¿Puedo dormir?——bostezando, le dije

-Claro, duerme mientras llegamos y yo te despierto.

Perdí noción del tiempo y no supe en qué momento me dormí.

POV BECKY
Estaba experimentando distintas emociones que tal vez aún no entendía por completo pero me sentía feliz, miraba a Freen dormir con la luz del sol pegando en su hermoso rostro, apesar de no tener claro todo sabía una cosa...quería ver esos ojos hermosos todos los días de mi vida.

El camino fue un tanto largo pero finalmente llegamos.

-Freen, debes despertar porque ya llegamos. ——Acaricié su cabeza

-¿Por qué no puedo dormir el resto de mi vida?——Abrió los ojos con dificultad

-Porque entonces estarías muerta, Freen——Reí

-Muerta sólo estoy por ti——Me sonrió

Me sonrojé demasiado así que sólo me levanté para bajar del bus.

Una vez estando abajo, me hablaron para una junta, es muy agotador estar en reuniones constantemente sólo para escuchar lo mismo, después de todo ya sé que debo ocuparme del orden que tengan los estudiantes.

Afortunadamente esta vez sólo nos agradecieron por "cuidar" el bienestar de los alumnos, en realidad es gracioso porque yo no estaba cuidando a nadie, estaba con Freen en la cascada.

Estaba oscureciendo, y vi a Freen venir hacia mí

-¿Qué tal la reunión?

-Fue breve, eso es bueno—–Al terminar llegar a mí, tomó mis manos

-Becky, todos están en sus habitaciones.

-Lo sé, si quieres vayamos a la nuestra.—–La miré sonriente

-No, lo decía porque si están encerrados no podrán vernos.

-Mi pequeña Freen es más inteligente que yo, sorprendente.

-Es lindo que busques llamarme de diversas formas pero no tienes que decir que yo soy menor que tú, recuerda que la edad es un número.—–Me dijo seria, me empezaba a gustar que fuera así.

-Freen, sabes que te quiero ¿no?
—–Solté su mano para acomodarle el pelo detrás de su oreja.

-Lo sé, me quieres.

-Demasiado, ¿te gustaría que hiciéramos algo ahora que no nos ven?

-Sí, el restaurante local del hotel está abierto las 24 horas.

-¿Quieres cenar?——La miré dispuesta

-No, quiero que vayamos a la playa ¿Está bien?

-¿Estás siendo sarcástica?—–Sonreí

-No, es que el restaurante tiene buena iluminación y así podremos ver mientras caminamos por la playa.

Comenzamos a caminar entre la arena

-Dígame algo, maestra Rebecca...

-¿Cómo me llamaste?—–Me detuve de golpe para reclamarle

-Quería ver tu reacción.—–Estaba riendo

-Bueno, ¿qué me ibas a decir?
—–Retomé el paso

-¿Cómo fue que conociste a Heng? tu esposo—–Miraba hacia enfrente mientras seguíamos caminando

-Es una historia larga pero en resumen, fuimos a la misma universidad y estudiamos lo mismo así que eventualmente nos veíamos

-¿Qué te enamoró o gustó de él?—–Tomó mi mano fuertemente y seguimos caminando