Esta es la historia jamás contada de que sucede luego del felices para siempre, de aquel amor al que todos tachan de superficial y siempre desean el fracaso...
Camelia ama a Joey desde niños, sin embargo, él ya tenía a su "ser amado", Julieta. Una c...
" Camelia roja: simboliza el amor y la esperanza."
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𝐋os días en el mundo de Camelia Rojas siempre eran brillantes y soleados, con sus bolsos de Prada y su excéntrica personalidad. La única nube que podría oscurecer su día es una pequeña, pero tan molesta como una mosca y su nombre era Julieta Walsh, su némesis y antítesis. También cabe decir que la detestaba por varias razones,no solo por robarse a quien amaba,no era tan superficial, sino por ser tan falsa y carente de personalidad, ella era la personificación perfecta de un lobo con piel de cordero. Aunque parecía que era la única que lo notaba, Julieta era adorada por casi todo el que la conociera casi como la maldita madre Teresa.
Era temprano en la mañana y luego de salir a correr como siempre,hizo su rutina diaria, vestirse con su típico color distintivo, maquillarse un poco, para al final subirse tranquila a su Mini Cooper rosa tornasolado y encaminarse a la universidad.
La rubia entro dramáticamente a la U.E.D* como cada día, con su largo cabello rubio ondeando a sus espaldas. Camino por los desolados pasillos al haber llegado media hora antes no había casi nadie. El ruido de sus tacones resonando en el suelo era lo único que escuchaba en dirección a su primera clase, la que para su suerte (o desgracia) compartía con él, su gran amor desde sus inocentes seis años hasta sus actuales diez y nueve: Joey Romanov, el de ojos color caramelo siempre se había resistido a los encantos de la blonda y fue aún peor cuando llego esa mosquita muerta con ojos de ángel.
Pero hoy era un nuevo día y Camelia no estaba dispuesta a que nada lo arruinara, ni siquiera verla colgada del brazo de Joey como un maldito paracito.
ay, Joey... él era todo un dilema para la rubia, cada vez que lo veia sentia que caminaba sobre nubes, pero nadie debia saberlo, ella quedaría como la típica rubia malvada de pelicula que le quiere robar el novio a la pobre y virginal protagonista.
Al entrar al salón casi vació, logra ver a quien invade sus pensamientos casi todo el tiempo.
-Hola Joey- y esta pequeña interacción siempre hacia saltar su tierno corazón. la blonda se sentó a su lado, y acomodo su bolso, si bien no era la más perceptiva del mundo pudo darse cuenta de que algo le sucedía al dueño de sus suspiros-emm ¿te encuentras b-bien?.
-No lo sé- y la miro , esos ojos que tanto amaba estaban rojos y llenos de lagrimas- ¿alguna vez has sentido que tenías todo y luego ya nada?.
-Creo que si hace mucho tiempo- lo miro con empatía y tristeza de verlo así- ¿Quieres hablar de lo que te sucede?-acerco su delicada mano a la de el para sugetarla con afán de contenerlo.
El castaño suspiro como si le estubiera escapando el alma del cuerpo y con un apenas un hilo de voz dijo las palabras que Camelia estaba esperando escuchar desde hace dos años- Julieta termino conmigo-solto un solloso.
Ese era el momento que ella estaba añorando,pero se sentía como una victoria agridulce y le dolia ver a su amor tan destrosado, eso solo hizo que su odio contra ella se incrementara. Pero no era momento de pensar en esa fulana, tenia que concentrarse en lo que estaba pasando ahora frente a ella.
-No voy a preguntarte el porque y lo unico que te dire es que si quieres podemos irnos de aqui-le sonrio ladinamente. Y algo dentro de ella hizo click, tenia un plan en mente si todo salia como ella queria el oji miel con algo de tiempo terminaria cayendo ante su inegable encanto natural y se olvidaria de la castaña. Pero primero tenia que ayudarlo, le partía el corazon verlo tan mal.
-Pero perderemos la clase.
-Si, pero compartimos aula con ya sabemos quien y dudo que tengas ganas de vela en este momento.
-Creo que tienenes razon- se levanto de su pupitre y se monto su mochila al hombro.
-Siempre la tengo, creeme-miro su manicura perfectamente hecha en tonos rosados y blanco- conozco un lugar al que no va nadie, tu solo sigueme.
Y con gran destresa para alguien que tiene puestos tacones aguja de 10 cm, la rubia se encamino con el joven detras de ella, caminaron hasta llegar a una bodega en el tercer piso.
-Aquí guardan cosas del equipo de atletismo-se sento en una silla y apollo las piernas en un banquillo- suelo venir a pensar o leer cuando me canso de que me observen tanto-se miro en su pequeño espejo de mano y retoco su labial.
-¿Porque estas siendo tan agradable conmigo?.
-Porque yo no soy la reina del hielo que todos piensan que soy-rodo los ojos ligeramente irritada-ademas no soy tan cruel como para dejar que toda la escuela sepa que el capitan del equipo de lacrosse estaba llorando desgarradoramente en el aula de quimica.
-No fue un llanto desgarrador -fruncio el ceño y giro su rostro tratando de que no se notaran la hinchazón de sus parpados.
-No, pero aqui todos siempre exageran lo que en realidad paso y creeme te hice un favor.
-supongo que gracias-le sonrio haciendo que se marcaran sus oyuelos, los cuales Camelia amaba.
-D-de nada- se dio una cachetada mental por haber tartamudeado- ¿y que quieres hacer, Joey?-puso su mano dentro de su bolso y saco una baraja de cartas -¿sabes jugar al poker?-sonrió con cariño. . . . . . . .
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Notas: *U.E.D: Universidad Estatal Drac
𝐇oli ¿que les parecio?.Nunca vi una historia que utilizara este tema y me parece interesante.
