Es en aquellos momentos en los qué desearías volver a todo cómo era antes, que te acuestas con la esperanza de volver a escuchar esas dulces y familiares voces. Cuándo todo era feliz.
Pero a veces nos aislamos tanto, tanto viviendo en esa fantasía, en esa máquina del tiempo mental, que nos quedamos solos. Ignoras aquellas personas que se quisieron quedar únicamente para saciar tu dolor.
Otras personas, no pueden entrar a esa máquina del tiempo mental. Se quedan, sufren, se aíslan, viven con el peso, ocultandolo de todos. Con culpa por lo que sucedió. Se queda solo aunque no lo merezca.
Por otro lado, están aquellos que quieren rendirse, aquellos que se tiran en la cama y se olvidan hasta de su propia existencia. Dejan de alimentar su estómago y su cerebro. Ignoran la ayuda.
Están enojados, enojados con todos, con ellos, con sus amigos y la vida. Son de cristal, pero les gusta verse de acero para que las otras personas no vean que tan fácil es capaz de romperse. Con un corazón hermoso, un corazón corrompido por los agujeros que quedaron de cicatrices al haber sido atravesado por los golpes de la vida.
Y esos a los que el dolor no pudo hacer de su corazón un agujero negro y que a pesar del dolor que almacenan en su corazón son capaces de seguir insistiendo en ayudar a los demás antes que a si mismos. Sufren en silencio mientras se ríen y levantan a los demás con sus fuertes manos y su gran sonrisa. Aquel que aún después de todo, tiene la esperanza de ser aquel pegamento que vuelva a unir todas las piezas.
Y la pieza del rompecabezas perdida en nuestro mar de lágrimas después de su dolorosa partida.
Aún así, seguiremos ahí. Siendo amigos, conociendo nuestros secretos, voces y nuestros defectos y valores. Aúnque ahora estemos separados por la perdida de la pieza. El rompecabezas nunca volverá a estar completo, pero podemos disfrutar del hermoso fragmento que aún nos queda construido.
No desperdiciemos lo que nos queda. No nos volvamos nuestros propios enemigos y nos quedemos solos, en el mar de lágrimas.
Seguiremos siendo amigos...
En las buenas...
Y en las malas....
Unidos en las más bellas de las constelaciones.
Así somos las estrellas. Por más que no nos vean, no podemos desaparecer.
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UNA CONSTELACIÓN ||Omori - Basil||
FanfictionNo importa que. Seguiremos siendo una constelación, estrellas unidas por un laso el resto de la eternidad y reconocidas por todos. En las buenas.... y en las malas... •Creditos totalmente al creador original de esté bello, hermoso y simbólico juego...